La constitución de Energía Argentina S.A. (ENARSA), desnuda la falta de política del gobierno K en la materia, y se la puede calificar como un recurso publicitario, ya que la idea fue lanzada a mediados de año en plena crisis energética; crisis que por cierto evidencia la falta de inversiones y la superexplotación de los recursos en manos de las privatizadas.
Política energética
La constitución de Energía Argentina S.A. (ENARSA), desnuda la falta de política del gobierno K en la materia, y se la puede calificar como un recurso publicitario, ya que la idea fue lanzada a mediados de año en plena crisis energética; crisis que por cierto evidencia la falta de inversiones y la superexplotación de los recursos en manos de las privatizadas.
El proyecto resultará un fiasco para las expectativas de amplios sectores de trabajadores y del pueblo, que esperan que se revierta la política de privatizaciones de los "90, política que entregó los recursos y las empresas públicas a la voracidad de los capitalistas "nacionales" y extranjeros, que se quedaron con el fruto del trabajo de varias generaciones de argentinos en plena ofensiva neoliberal, que justo es recordar fue implementada, defendida y/o justificada por todas las alas de la burguesía y sus partidos PJ, UCR, etc y con la complicidad de la burocracia sindical.
Las modificaciones hechas por el Congreso al proyecto de ley de constitución de ENARSA, asegurando la mayoría de acciones para el estado nacional (53%) más el 12% para las provincias, dejando "sólo" el 35% en manos privadas que cotizaran en bolsa; no puede ocultar la debilidad de una empresa que tendrá como capital inicial $ 130 millones y ¡ 25! empleados, sin ninguna estructura para investigar y desarrollar ningún proyecto serio por sí misma, debiendo aliarse a multinacionales para comerciar los recursos nacionales que pretendiera explotar.
Y si para muestra basta un botón, veamos las declaraciones de Nicolás Fernández diputado del PJ por Santa Cruz, quién preside la comisión de energía y combustibles, cuando afirma… (ENARSA) "llega para romper la cadena neoliberal de los "90, y no para volver al monopolio estatal" (La Nación 12/08/04), altamente reveladoras de la contradicción insalvable del proyecto, porque, ¿cómo hacer lo primero si niego lo segundo?
Desde El Militante calificamos de burda maniobra la constitución de dicha empresa, maniobra que intenta actuar de taparrabo ante el reconocimiento por parte del gobierno de las áreas adjudicadas a las privatizadas, con todas las ventajas que ya tenían, además del aumento de tarifas que también les concedió.
Los recursos energéticos son estratégicos para cualquier sociedad que quiera desarrollarse, y como tal, aquel gobierno que "dice" defender los intereses de la mayoría de la población, los trabajadores y demás sectores populares, tiene la obligación de nacionalizar todos los recursos existentes y ponerlos al servicio de dichos sectores, lo que en la práctica significa expropiar las empresas sin pago alguno a los monopolios capitalistas y ponerlos a funcionar bajo control de los trabajadores y usuarios.
Pero no será Kirchner y su gobierno quien lleve adelante dicha tarea, porque más allá de sus discursos "progres o nacionales y populares" éste es un gobierno capitalista que despotrica contra el FMI pero paga la deuda externa, comprometiéndose incluso a hacerlo con el 4% del superávit fiscal, en contraposición a las demandas de empleo, salud, educación, viviendas, salarios y jubilaciones dignas, de la mayoría de la población.
