La Universidad de Buenos.Aires (UBA) ha sufrido en el período 1996-2004, el aumento de la matrícula de alumnos en un 80%, mientras que aumentaron un 47% los cargos docentes, y solamente un 20% el presupuesto para dicha etapa.
La UBA forma al 25% del alumnado nacional universitario, a cambio recibe sólo el 17% del presupuesto destinado a la educación superior nacional. Los gobiernos de turno no han querido modificar esta realidad, que somete a docentes, alumnos, y trabajadores no docentes, a una situación de pésimas condiciones para la educación.
La planta del personal docente es de unos 16.676, el 77% de los cuales sometidos a sueldos miserables que no llegan a los $300. El panorama más injusto de los trabajadores de la educación en la UBA es que hay 20.000 personas que trabajan sin renta alguna, GRATIS, los llamados cargos ad honorem.
El personal no docente o administrativo, 11.000 en total, sufre en muchas dependencias, como son la oficina de personal y otras dependencias del Rectorado, maltrato del personal jerárquico de esta administración y de agentes de la "era menemista" como es el caso del Secretario de Hacienda, Jorge Bruno Guillermo Gosis, quien junto a su esposa cobran cada uno un sueldo de $12.000. Personajes siniestros junto al Rector, que procuran dobles discursos y gobiernan en la universidad con una minúscula elite de docentes en el Consejo Superior, una forma de cuerpo superior de deliberación controlada por esta oligarquía pedagógica.
Recordemos las promesas de Jaim Etcheverry cuando antes de asumir como Rector en el año 2002 prometía una nueva asamblea universitaria para modificar precisamente lo que en realidad lo mantiene en su gobierno en la actualidad.
El supuesto reclamo del Rector ahora es parte del doble discurso que lo caracteriza, ya que en lo formal está aplicando las recetas del FMI, que es también la del gobierno, una educación para la elite. La cada vez más exigencia en el CBC, como un filtro real en el ingreso, el desinterés por los sectores trabajadores y la persecución a comisiones internas, nos demuestra sus verdaderos intereses.
Otro de los ejemplos es la situación de becas a los alumnos trabajadores: un verdadero engaño, ya que muy pocos acceden a ellas, tratando así de desmotivar a la mayor cantidad de alumnos que sean posible. La situación de los Secundarios también es alarmante: falta de instalaciones, masificación de alumnos, no se atienden las suplencias de los docentes, falta de derechos democráticos, etc.
Exigimos la triplicación del presupuesto para la educación pública. Rechazamos por insuficiente el aumento del 27% del presupuesto educativo previsto para el 2005 ($1.000 millones más), cuando los pagos de la deuda pública aumentan un 43% ($4.000 millones).
También exigimos el acceso a la educación de los trabajadores, aumento de becas, sueldo para todos los docentes de la UBA, con un mínimo de $800, un verdadero gobierno donde las mayorías decidan, con el peso numérico real, alumno- trabajadores.
No al plan del gobierno, el FMI y la elite del Rector
Educación, salud y trabajo para el pueblo trabajador ya
