Desde hace semanas los trabajadores del Subterráneo, y particularmente su Cuerpo de Delegados, están sufriendo una cacería implacable por parte de la empresa, Metrovías, la burocracia del sindicato, la UTA, y los funcionarios del Ministerio de Trabajo. Este acoso no es casual. El Cuerpo de Delegados y decenas de activistas obreros del Subte fueron la punta de lanza del nuevo activismo sindical clasista que emergió con las luchas obreras a partir del año 2004. Lo que quieren es dar una lección a todotodo el activismo sindical y al conjunto de la clase trabajadora que no acepta así nomás el pacto social, los techos salariales y las condiciones precarias de trabajo. Desde hace semanas los trabajadores del Subterráneo, y particularmente su Cuerpo de Delegados, están sufriendo una cacería implacable por parte de la empresa, Metrovías, la burocracia del sindicato, la UTA, y los funcionarios del Ministerio de Trabajo.
Este acoso no es casual. El Cuerpo de Delegados y decenas de activistas obreros del Subte fueron la punta de lanza del nuevo activismo sindical clasista que emergió con las luchas obreras a partir del año 2004.
Ellos impulsaron la Campaña por la Jornada Laboral de 6 horas que fue el prolegómeno a la formación de la corriente sindical clasista más relevante nacida en años, el Movimiento Intersindical Clasista (MIC).
Los trabajadores del Subte arrancaron conquistas muy importantes a la patronal y al gobierno, como las 6 horas de trabajo, aumentos salariales del 30%-40% o el paso al convenio de Metrovías de las empresas tercerizadas que trabajan en el Subterráneo.
De ahí que el Cuerpo de delegados del Subte se haya convertido en el enemigo público número uno a batir por los Roggio (dueños de Metrovías) y por la burocracia corrupta que dirige el gremio de la UTA.
Desde hace meses, los trabajadores del Subte han venido haciendo reclamos a la empresa y al Ministerio de Trabajo denunciando el mal estado de los coches y la falta de mantenimiento general del servicio, que podrían causar accidentes graves. Estos reclamos cayeron en la nada.
Ante la falta de respuesta, los trabajadores han venido impidiendo la salida de coches en mal estado que hacían peligrar la integridad de los maquinistas y de los propios pasajeros. La empresa respondió suspendiendo a trabajadores de los talleres mecánicos, a cargo del control de los trenes.
La empresa ha buscado agravar el conflicto para propiciar un caos en el transporte y así tener la excusa para desembarazarse del Cuerpo de Delegados y desarticular el activismo clasista en la empresa. En todo esto colaboró la burocracia de la UTA que rentó a 30 energúmenos con la complicidad de Metrovías para provocar a los delegados con amenazas y agresiones físicas, como las sufridas por el delegado Claudio Dellecarbonara y Néstor Segovia.
Metrovías y la UTA ahora solicitaron el desafuero sindical de los delegados Néstor Segovia, Dellecarbonara y Beto Piannelli para luego proceder a su despido en lo que sería el inicio de una caza de brujas para instalar el miedo entre los trabajadores.
De esta manera, quieren despedir a dirigentes combativos del Subte para dar una lección a todo el activismo sindical y al conjunto de la clase trabajadora que no acepta así nomás el pacto social, los techos salariales y las condiciones precarias de trabajo.
La defensa de los trabajadores del Subte es, por lo tanto, una causa de toda la clase trabajadora argentina.
Por eso es vital lanzar una campaña pública audaz, no sólo dentro del Subte sino hacia fuera, hacia los barrios. Es necesario crear una plataforma amplia de organizaciones populares y sindicales, bajo el protagonismo indiscutible de los obreros del Subte, que organice mítines públicos en los barrios para denunciar el acoso que sufren y el peligro por el funcionamiento deficiente del servicio; organizar repartos masivos de volantes y marchas en la calle para concientizar a la población; y propiciar, como ya se empezó a hacer, pronunciamientos públicos de sindicatos, comisiones internas y asambleas de trabajadores en solidaridad con los delegados del Subte.
De lo que se trata es de ganar el apoyo activo de los trabajadores de todo el país para echar para atrás los planes reaccionarios de la patronal, la burocracia sindical y el gobierno
Enviá mensajes de protesta a Metrovías: info@metrovias.com.ar
Al Ministerio de Trabajo: rinstitucionales@trabajo.gov.ar
Y de solidaridad a los trabajadores: solidaridadsubte@gmail.com