Sobre la Seguridad Social en la Argentina

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Reflexiones de un trabajador jubilado

En nuestro país recibir la jubilación más que un premio es comenzar con una serie de problemas. La ley vigente de "movilidad" de los haberes dos veces al año es insuficiente y en algunos casos suena a que a uno le están tomando el pelo. Los aumentos en general van de $18 a $40 ó $50, que son absolutamente limitados ante el aumento constante de los productos de consumo cotidiano  (leche, carne, bebidas, etc.) y no alcanzan a cubrir las necesidades.

Reflexiones de un trabajador jubilado

En nuestro país recibir la jubilación -cuyo monto mínimo es de $770 – más que un premio es comenzar con una serie de problemas.

La ley vigente de "movilidad" de los haberes dos veces al año es insuficiente y en algunos casos suena a que a uno le están tomando el pelo. Los aumentos en general van de $18 a $40 ó $50, que son absolutamente limitados ante el aumento constante de los productos de consumo cotidiano  (leche, carne, bebidas, etc.) y no alcanzan a cubrir las necesidades.

Es necesario impulsar el debate  y la lucha por la movilidad de los haberes de acuerdo al alza del costo de vida; al tiempo que denunciamos la falacia de la "movilidad" que aplica el gobierno nacional.

Un problema fundamental de todo jubilado es el de la salud, a pesar de la muy buena atención que brindan los médicos en ambos Policlínicos;  el problema más grave surge con los remedios. Los descuentos que da el PAMI a las medicinas son insuficientes sumado a las bajas jubilaciones y a los acuerdos con los laboratorios que hace el PAMI, pareciera estar a favor de los monopolios farmacéuticos y no de los jubilados. Conseguir los remedios gratis tiene una tramitación que es toda una odisea y a veces tampoco se consiguen.

Creemos que los remedios para los jubilados y para todo el pueblo trabajador deberían tener un valor de uso; o sea, gratuito, y no el de ser una mercancía más.

Otro problema central para muchos jubilados es que no tienen residencia con dignidad y esto los lleva a tener que habitar en lugares que, porque son baratos, no se encuentran en los mejores lugares de la ciudad cuando no tienen  que andar dando vueltas por hoteles y pensiones.

El problema de la comida tiene una solución relativa en el caso de la ciudad de Rosario, donde sólo hay dos comedores y uno de ellos (Flor de Ceibo) está utilizado en forma de clientelismo político por un diputado provincial peronista. En la ciudad de Pérez, muy cercana a Rosario, existe otro comedor. El problema que tienen estos comedores es que la ayuda financiera que les presta PAMI es insuficiente y debido a ello siempre se los intenta buscar como base de clientelismo político.

El problema de los jubilados está totalmente unido a la lucha de los trabajadores activos, en su lucha por mejorar, en lo inmediato, su situación socio económica y en la lucha mediata por cambiar la sociedad por otra mejor al servicio del hombre, a través de la Revolución Socialista.

En la lucha inmediata, los jubilados debemos combatir por el cambio de las direcciones sindicales para que éstas sirvan a los trabajadores activos y pasivos. Debemos pelear también porque nos sea reconocido el 82%, por la reforma de la ley de movilidad cambiándola por el ajuste por el costo de vida. Luchar porque los remedios que se dan se los debe considerar como valor de uso (gratuitos) y no como mercancía, y todas las otras mejoras de las que hemos hablado.

Entendemos que, para ello, los jubilados deben unirse en función de conseguir esos objetivos inmediatos. Esta unión debe hacerse a través de los Centros de Jubilados para llevar una lucha común. En Rosario existen 60, y representan una fuerza muy grande sobre todo si empiezan a unir su lucha con los trabajadores activos y tratan en lo inmediato, de alcanzar una verdadera Seguridad Social, Bienestar Económico y Justicia Social en la distribución del ingreso nacional, y que la riqueza que se produce en el país sirva para quienes la producen y no para mantener la tasa media de ganancia de los monopolios.