Santa Fe entre despidos y salarios

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Ante la profundización de la crisis mundial capitalista y su correlato regional y local, el gobierno  nacional al mando de Macri,  gerente de los sectores de la burguesía y del imperialismo, viene despidiendo a miles de trabajadores estatales. Los capitalistas santafesinos tomaron nota y se sumaron a la práctica que el gobierno macrista viene realizando.

En la provincia de Santa Fe comenzó a sentirse la ola de despidos en el sector privado, la cual no tiene precedente en los últimos 10 años, siendo 2015 la marca record del empleo registrado. Ahora estas patronales y multinacionales que operan en la provincia, se inscriben en el ajuste. En Villa Constitución podemos ver el  cierre de Paraná Metal, que hizo punta en la provincia.La fábrica de autopartes despidió a 180 operarios a principios de diciembre, en plena transición del gobierno Pro. Cabe destacar el silencio cómplice de los supuestos “Socialistas” que nada dicen ante esta ofensiva.

Es en el sector autopartista donde hay más preocupación por el impacto que tendrá  la apertura comercial decidida por el gobierno de Macri. Son más de 250 empresas a nivel nacional que emplean a más de 15 mil trabajadores, de los 58 mil que tiene el sector autopartista.

Acindar se encuentra en un proceso de desaceleración y ha comenzando a suspender personal. Agravando  aún más la crisis laboral en la zona que se esta profundizando con sus consecuencias económicas, sociales que impactaran en forma directa en los comercios locales. Ya que con estos ajustes, toda una comunidad que se mueve alrededor del sector metalúrgico, como pasa en Villa Constitución, se ve afectada por una retracción y, por lo tanto, más despidos que golpearán cada vez más duramente a los sectores más precarizados.

En la localidad de Las Toscas, la planta  Sadesa cerró sus puertas aduciendo cuestiones de mercado,por lo que 152 trabajadores perdieron su fuente de empleo.Esta multinacional elaboraba suelas para zapatos que se producían en la región, pero con las expectativas que despertó Macri al anunciar la apertura de las importaciones, la demanda de calzados de fabricación nacional cayó.

En Totoras, el frigorífico Frideco ha despedido más de 100 empleados. La planta mantiene su producción suspendida y, mientras duran las tratativas, se aplicó el régimen de garantía horaria que establece el pago de un porcentaje mínimo del salario, de acuerdo al Convenio Colectivo de Trabajo del sector.

En el cordón industrial de San Lorenzo cerró la planta  Ar Zinc, del grupo empresario Glencor,  productora de ácido sulfúrico, Esta multinacional cuenta con 3 plantas en el país: la ya mencionada AR Zinc, el yacimiento minero Aguilar y una refinería de plomo y plata. Se trata de una multinacional fuertemente beneficiada por el gobierno nacional, que eliminó retenciones a los productos mineros. Y no le ha temblado el pulso para dejar en la calle a más de 400 familias. Este es uno de los conflictos que más repercusión tiene en la región, promovido por la CGT regional San Lorenzo y el Sindicato Único de Trabajadores Químicos y Petroquímicos que en asamblea han impulsado un paro regional para el miércoles 2 de marzo.

Mientras tanto la UOM y su Secretario General el señor Calo,  parecieran quedarse sentados contando los despidos del sector, llegando a más de 10.000 en todo el país. Pareciera que estos “señores” están más preocupados con llegar a un acuerdo con el gobierno nacional sobre ganancias, que por las miles de familias que se quedan sin ningún tipo de ingreso.

En Rosario, el 16 de febrero se organizó un acto convocado por el Movimiento Sindical Rosarino donde más de 40 gremios plantaron bandera contra el gobierno de Macri, presionando a la CGT de Rosario.

Desde el Militante saludamos esta iniciativa y creemos que este puede ser el camino que ayude a ir construyendo la indispensable unidad de acción del conjunto del movimiento obrero y popular para encarar una lucha contra el ajuste.

Estamos convencidos que hay que dar un paso más en claridad y organización, como también, ante la necesidad indispensable que tenemos como trabajadores, de ir avanzando hacia  la conformación de corrientes sindicales antiburocráticas que enfrenten el poder de los jefes sindicales cómplices de las patronales.

Para avanzar por mejores condiciones de trabajo, detener los despidos de la era Macri, eliminar el trabajo en negro, genuinas obras sociales al servicio de los trabajadores, trabajo estable, etc., debemos recomponer la unidad del movimiento sindical argentino.

Recuperar las organizaciones de primer y segundo grado, como las juntas internas y los cuerpos de delegados, con plena democracia de debate y acción, debe ser nuestro objetivo, como un primer paso, para lograr remover las castas burocráticas de nuestros sindicatos.

Nuestra tarea ahora en lo inmediato es luchar y resistir avanzando en organización ante la ofensiva capitalista por:

Ningún despido ni suspensiones

Pase a planta permanente de todos los contratados y tercerizados

No al trabajo informal y en negro

Nacionalización bajo gestión obrera de toda empresa que cierre o despida masivamente

Ningún techo a las paritarias. Indexación automática mensual de los salarios de acuerdo a la inflación; salario mínimo igual a la canasta familiar ($ 16 mil)

Anulación del “impuesto a las ganancias” para los trabajadores bajo convenio

82% móvil para los jubilados

Abajo el tarifazo. Congelamiento de tarifas y alquileres

No a la criminalización de la protesta. Libertad a Milagro Sala

Derrotar el protocolo en las calles.

No al pago de la deuda externa.

Trabajar para poner en pie las asambleas de base en los lugares de trabajo que definan un plan de lucha.

Sólo avanzando sobre los intereses de los capitalistas podremos satisfacer plenamente las demandas de los de abajo.