Con la presencia de más de 60 compañeros, presentamos al camarada Alan Woods en Rosario, en el local de la CTA, que funciona en el Centro Cultural La Toma -espacio recuperado por los trabajadores-.Alan comenzó la conferencia, recordando que apenas 20 años atrás, la "intelectualidad burguesa" nos auguraba un mundo de paz y estabilidad bajo el dominio del capitalismo, de la libre empresa; hoy seguimos corroborando la utopía reaccionaria que significó el "fin de la historia" y el "fin de las ideologías".
Con la presencia de más de 60 compañeros, presentamos al camarada Alan Woods en Rosario, en el local de la CTA, que funciona en el Centro Cultural La Toma -espacio recuperado por los trabajadores-.
Alan comenzó la conferencia, recordando que apenas 20 años atrás, la "intelectualidad burguesa" nos auguraba un mundo de paz y estabilidad bajo el dominio del capitalismo, de la libre empresa; hoy seguimos corroborando la utopía reaccionaria que significó el "fin de la historia" y el "fin de las ideologías".
El proceso abierto en América Latina hace apenas 10 años, y su continuación en las recientes luchas del mundo árabe, demuestran tanto la absoluta vigencia de la teoría marxista como la centralidad del papel de la clase obrera y su internacionalismo.
La vida enseña, decía Lenin, hoy más que nunca debemos sacar todas las conclusiones, de este proceso abierto, donde la burguesía no puede ni podrá dar las respuestas más elementales a sus esclavos. No es capaz de hacerlo en los países menos desarrollados y tampoco en sus propias metrópolis, continuó el camarada.
La crisis capitalista mundial que se inició apenas dos años atrás, y que comenzó como una crisis del crédito, hoy claramente muestra su verdadero rostro: la crisis de sobreproducción, crisis inherente a un sistema económico y político que se basa en la superexplotación de los trabajadores, el robo de la plusvalía, la insaciable codicia de una clase minoritaria, y la depredación de la naturaleza.
Durante largos años se han venido anidando estas contradicciones en cada rincón del planeta, y como sostenía Hegel, la necesidad se expresa por el accidente, y así "este" accidente -el suicidio de un joven tunecino- despertó la chispa de la revolución en el mundo árabe. Y esta chispa pudo prender porque las condiciones objetivas estaban maduras.
Luego de un rico debate, Alan concluyó este encuentro señalando que estos son tiempos auspiciosos, donde seguramente habrá avances y retrocesos en la lucha de clases, pero innegablemente la respuesta a las calamidades que vivimos la mayoría de la humanidad está en la construcción del socialismo internacional y de la Corriente Marxista Internacional.
Hoy 29 de marzo, la actividad de Alan Woods continúa en Buenos Aires, con un acto a las 19 hs en el Centro Cultural de la Cooperación (Sala González Tuñón, 1º Piso) en Av. Corrientes 1543.
Proletario del mundo uníos!
Viva la revolución!