Descripción
En 1923, en plena lucha contra las artimañas y maniobras de Stalin en el Partido Bolchevique, Trotsky dedicó parte de su tiempo (a pesar de su enfermedad) a reflexionar y realizar un verdadero ‘trabajo de campo’ (basado en entrevistas y reuniones con militantes de un distrito de Moscú) sobre los desafíos que el estado obrero, el período de transición al socialismo, debía enfrentar en la vida cotidiana. El dirigente del Soviet de Petrogrado en 1905 y 1917, el organizador del comité militar insurreccional (principalmente sobre la base de los consejos de fábrica), el organizador y dirigente del Ejército Rojo demostraba, una vez más, su capacidad para pegarse a la realidad cotidiana de la clase obrera y de las más amplias masas para elevarse después a niveles de generalización realmente magistrales; el método del materialismo dialéctico se encarnó en su pensamiento de forma profunda.