En un contexto de ajuste brutal que vive la Argentina donde la actividad económica cayó un 4,5%, los salarios cayeron un 22,2% interanual, las jubilaciones mínimas un 29% en 2023 (LetraP), sumado a los tres meses de Javier Milei donde se aceleró de manera exponencial el derrumbe de los salarios, con fuertes tarifazos en el mes marzo, que no concluyeron, sino que continúan este mes; la dirigencia de CTERA convocó este jueves 4 de abril, a un paro a nivel nacional, también llamaron a un paro la Federación Nacional de Docentes Universitarios CONADU y el Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Buenos Aires FEDUBA.
El ajuste impuesto por el gobierno nacional impactó fuertemente en la educación pública, con decretos se eliminaron de un plumazo el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y el ítem Conectividad, medidas del gobierno que conforman en general el 13% del salario docente inicial, (el porcentaje del salario docente varía entre 10 y 20% según la provincia ya que no hay salario docente unificado a nivel nacional, siendo muy heterogéneo).
La confederación docente de la CTERA en la CTA, convocó al paro para exigir: la restitución del FONID, la urgente convocatoria a la Paritaria Nacional Docente, la restitución de un piso salarial nacional, el envío de fondos para Comedores Escolares, los Programas Educativos Nacionales y Infraestructura; asimismo un urgente aumento para los haberes de jubiladas y jubilados y el envío de los fondos nacionales para las Cajas Previsionales Provinciales.
Es importante destacar que, a pesar de la represión, el gas pimienta, los palos y las amenazas del gobierno, el paro tuvo una gran repercusión en todo el país. Esto demuestra la predisposición de la lucha de las bases docentes que se sumaron a la medida de fuerza inmediatamente. Cabe destacar el papel de la dirección de la CTERA que convocó el paro de manera burocrática, sin asambleas, con un solo día de anticipación y anunciado desde las redes sociales.
La educación común, como un intento hacia la igualdad o la educación como un derecho, está siendo atacada duramente con un ajuste a los salarios, con presupuestos que quedaron absorbidos por la inflación o descalificando la actividad pedagógica señalada por ser un “adoctrinamiento”. Mientras los docentes y estudiantes conviven en un contexto de pobreza y marginalidad con escuelas que se caen a pedazos, comedores desmantelados sin presupuesto acorde a las necesidades actuales. Este brutal y salvaje ajuste que realiza el gobierno nacional tuvo un nuevo capítulo 26 de marzo pasado cuando Milei, vía decretazo, eliminó definitivamente el FONID creado por ley hace 26 años.
Es necesario recordar que el FONID fue implementado a finales de la década del 90′ producto de la lucha contra las políticas de ajuste llevadas adelante por el entonces presidente Carlos Menem. El reclamo docente que desencadenó el pago de este incentivo, para financiar mejoras salariales, incluyó un plan de lucha de 1003 días, además de la instalación de la Carpa Blanca frente al Congreso.
Previamente, en abril de 1993 durante la primera presidencia de Menem, se había sancionado la Ley Federal de Educación N° 24195 que implicaba la provincialización educativa sin ningún tipo de financiamiento.
Muchas de las escuelas que dependían de nivel nacional, pasaron a la órbita de las provincias, eso no cambió con la sanción de la ley 26206 en 2006, no solamente dejo intacto el cambio de jurisdicción, permitiendo que el presupuesto educativo recaiga no solamente en las provincias, sino que avanzó hacia un eslabón más débil: transferir las escuelas a los municipios. Las metas de mayor presupuesto fijadas por ley solo se cumplieron en 2009, 2013 y 2015, desde entonces el desfinanciamiento ha venido en aumento.
A la educación aún con los golpes y retrocesos habidos se la percibía como un derecho humano, universal, con la implementación de la ley Federal de Educación de los ’90 resultó un impacto del que aún se viven sus consecuencias. En el presente con los ajustes y presupuestos devaluados que sufre la educación de conjunto, constituye una política de despojo de derechos, vulnerando el derecho a recibir e impartir educación, a través de privatizaciones y la profundización del proceso de descentralización del sistema educativo que comenzó con la nefasta dictadura en la década del 70’ del siglo pasado.
En la actualidad mientras la burguesía representada en el gobierno mileista, pone “orden” con presupuestos miserables para la educación pública, “premiando” con un voucher a los estudiantes de escuelas privadas para garantizar los negocios de la educación privada, reprime las movilizaciones docentes y castiga con descuentos a los que pararon, atacando el derecho a huelga.
Desde la Corriente Socialista Militante en la Corriente Marxista Internacional, repudiamos la implementación del protocolo represivo utilizado contra los docentes este 4 de abril, al cumplirse 17 años del asesinato del Profesor Carlos Fuentealba, en manos de la policía represora del gobierno de neuquino de Sobisch.
La historia de las luchas docentes y de la clase trabajadora por sus derechos es un ejemplo a seguir, no debemos permitir que nos priven de los métodos de lucha, queda en nuestras manos organizarnos para continuar el plan de lucha iniciado por los compañeros docentes, que se movilizaron y pararon, debemos unificar la luchas en curso hasta llegar a la huelga general para derrotar este régimen que quiere aplastar a la clase trabajadora.
Los docentes debemos darnos un espacio de debate en gremios, sindicatos o auto convocatorias, con asambleas, plenarios, jornadas, y organizarnos para conquistar las reivindicaciones urgentes que hacen a la vida los trabajadores.
Nos encontramos en una fase preparatoria. Sufrimos y entendemos a partir de nuestra experiencia que los ataques a nuestras condiciones de vida y trabajo son cada vez más violentos. Nuestra respuesta es la lucha hacia la huelga, y a cada respuesta que damos el gobierno y nuestros enemigos de clase redoblan la ofensiva. Es por esto que se hace necesario encontrar espacios de debate que nos permita comprender la época de crisis del capitalismo que nos tocó vivir y elevarnos de conjunto entre todas y todos a las tareas que tenemos por delante. No hay lucha sindical que triunfe si no hay lucha política por nuestro gobierno de trabajadores.
Como nos sucedió a finales de los’80 y comienzos de los’90 con el ataque a la educación con la Ley Federal y su implementación se hace necesario trabajar con el conjunto de la Comunidad Educativa. Esto nos permite hablar con alumnos, padres, madres, convocando a las familias a los docentes y no docentes, en fin, al conjunto de la comunidad, y así nos facilita establecer no solo un dialogo sino definir las medidas acordes a los ataques que recibimos. La población trabajadora se encuentra de conjunto en el mismo campo de batalla. Pero se pelea por separado y de lo que se trata como señalamos, es de unificar nuestras luchas.
Constituir un plan de lucha supone conformar un plan de trabajo para cada barrio, escuela, empresa o fabrica, que comience a vincular cada sector, que desarrolle un programa de condiciones de empleo, salarios y de una vida digna de ser vivida.
Comencemos a transitar de manera decidida hacia nuestro poder de nuestra clase. El poder de los de abajo.
¡Por un Salario docente unificado a nivel nacional, acorde a la canasta familiar e indexado por inflación, hoy $700.000- por cargo o 15 horas cátedras!
¡Por paritarias, ya a nivel nacional y provincial!
¡Inmediata restitución del FONID y conectividad!
¡Por el urgente el envío de fondos para comedores escolares, para los Programas Educativos Nacionales, para infraestructura!
¡Por el urgente aumento para los haberes de jubiladas y jubilados y el envío de los fondos nacionales para las Cajas Previsionales Provinciales!
¡Castigo a todos los responsables del asesinato del compañero Carlos Fuentealba!
¡Por una sacudida radical de nuestros sindicatos, abajo la burocracia, por dirigentes revocables electos democráticamente por la base!
¡Por auto asambleas y auto convocatorias en cada escuela junto a la comunidad educativa!
¡Debatamos un plan de lucha del conjunto de la comunidad rumbo a la huelga general, hasta derrotar este régimen opresor, por un Gobierno de los Trabajadores!