Luego de años de cierta mejora de la economía que no se acompañó de una recomposición de los salarios al nivel de antes del 2001, y con crecientes niveles de precarización laboral y desocupación, llegamos casi a fines del 2009, crisis internacional mediante, con problemas provinciales y nacionales de caja cada vez más acuciantes, que nos llevan nuevamente al FMI, a los ajustes, recortes, etc.
Luego de años de cierta mejora de la economía que no se acompañó de una recomposición de los salarios al nivel de antes del 2001, y con crecientes niveles de precarización laboral y desocupación, llegamos casi a fines del 2009, crisis internacional mediante, con problemas provinciales y nacionales de caja cada vez más acuciantes, que nos llevan nuevamente al FMI, a los ajustes, recortes, etc.
Todo esto es un marco de inflación imparable, tarifazos, desfinanciamiento de los servicios de salud, educación, déficit habitacional, etc.
Las patronales, la burocracia sindical y el gobierno quieren "paz social". En el caso emblemático de Kraft pudimos ver cómo las patronales industriales ejercieron presión al gobierno para garantizar las condiciones para que haya Ajuste en la Argentina. Quieren aislar al activismo clasista, combativo y antiburocrático.
También vemos a la derecha política vociferar y demonizar cualquier protesta que amenace las rentas de sus patrones.
Los trabajadores no podemos permitir la degradación de nuestras condiciones de vida a costa de las ganancias de los ricachones.
Se acerca el fin de año con aumentos otorgados de alrededor del 15%, comidos por la inflación.
Asistimos a una bronca en aumento en los docentes con conflictos en varias provincias, trabajadores de la salud, en pie de guerra, estatales provinciales, nacionales y municipales crecientemente movilizados, la lucha de los petroleros patagónicos por salario, el conflicto de Kraft que no se agota…
Siguiendo el ejemplo de lo sucedido en Kraft, hay que profundizar todas las acciones que lleven a la solidaridad de clase, con comités de apoyo a las luchas, fondos de huelgas, etc. Promover asambleas en los lugares de trabajo y en los sindicatos para discutir un Plan de Lucha Nacional. Hay que emplazar a los dirigentes de la CTA, más aún cuando son sindicatos de base de esta central quienes se encuentran realizando paros y movilizaciones. Hay que hacer como en Rosario que pararon conjuntamente docentes y estatales marchando juntos a la gobernación donde estaba el acampe de los obreros de Mähle y los portuarios, que también movilizaron. Emplazar también a los dirigentes de la CGT, a fin de generar la simpatía en su base y, en todo caso, para estimular en ella la formación y desarrollo de sectores antiburocráticos que presionen por abajo.
La mejor manera de hacer avanzar estas propuestas sería con la formación de corrientes sindicales antiburocráticas en cada gremio, con un carácter amplio y democrático.
Un Plan de Lucha Nacional para conseguir: