Polémico decreto que afecta a la calidad del agua en la provincia de Buenos Aires

El decreto del que hablamos es el número 848, que reemplaza al Organismo Regulador de Aguas Bonaerenses (ORAB) por un futuro súper ente: el Organismo de Control de Aguas de Buenos Aires (OCABA), y modifica el marco regulatorio de las actuales y futuras concesiones. El decreto del que hablamos es el número 848, que reemplaza al Organismo Regulador de Aguas Bonaerenses (ORAB) por un futuro súper ente: el Organismo de Control de Aguas de Buenos Aires (OCABA), y modifica el marco regulatorio de las actuales y futuras concesiones.
Entre los cambios, crea una comisión de notables que fijará" las condiciones que deba reunir el agua para ser considerada potable" en cada distrito de la provincia. Además, establece una sutil y significativa diferencia entre "agua potable" (que cumple "con todos los limites impuestos") y "agua corriente para el consumo humano", aquella que no cumple con algunos limites "pero cuya ingesta puede ser autorizada por períodos limitados".
Si el gobernador reglamenta el decreto, que ya consiguió ratificación legislativa, en la provincia de Buenos Aires habrá tantos estándares de para la calidad del agua como los que la turbia comisión de notables acepte. Y ya no será ilegal que los proveedores vendan a sus clientes agua no potable.
Entre los testimonios solicitados por el juez Gurruchaga, se escuchó el de la ingeniera Olga Heredia , del laboratorio de Suelos , Aguas y Vegetales de la Facultad de Agronomía (UBA), quien condujo la toma de muestras y su posterior estudio.
El análisis de las 22 muestras de agua corriente tomadas en siete distritos del conurbano elegidos al azar, comprobó que al menos los vecinos de Merlo, Moreno; San Miguel y Tres de Febrero compraban a sus empresas proveedoras agua con un contenido de nitratos más alto que el permitido por la ley, lo que puede causar problemas de salud, especialmente entre los lactantes.