Compartimos con nuestros lectores este interesante artículo de Jorge Montero que refleja los padecimientos y penurias que está viviendo la clase obrera de la mano de la crisis capitalista mundial que en la Argentina se expresa en el ajuste Macrista.La intensificación de los ritmos de trabajo junto con las pésimas condiciones de seguridad contrastan con las abultadas ganancias de las petroleras. Nosotros ponemos las vidas, ellos se llevan los billetes…tal es la lógica capitalista.
“Me matan si no trabajo, y si trabajo me matan” Nicolás Guillén
Este domingo 11 de noviembre se produjo un incendio en la refinería de Shell/Raízen en Dock Sud, Avellaneda. Tres trabajadores de la empresa contratista Hidrocinetic resultaron heridos. Dos de ellos sufrieron graves quemaduras. Sergio Esquivel, con el 80% de su cuerpo abrasado, peleó por su vida hasta el lunes, cuando murió en el hospital Fritz Roy. El 8 de enero pasado otro “accidente” en la refinería de Luján de Cuyo, de YPF, se cobró una nueva vida. También trabajador tercerizado, Jorge Moreau de 51 años, jefe de montaje de la empresa contratista Tomio Ingeniería, realizaba tareas sobre una grúa; en el momento en que se encontraba manipulando cables de acero, cayó golpeándose la cabeza, lo que produjo su muerte inmediata.
El “accidente” en Shell/Raízen se da mientras está en ejecución una parada para reparación general de la planta CD3. Allí se encontraban realizando tareas trabajadores petroleros de Shell y de las empresas Hidrocinetic, Tomio Ingeniería, y otras, encuadrados bajo convenio de la construcción; contratistas habituales que reducen costos en capacitación y elementos de seguridad, al tiempo que presionan a sus operarios aumentandolos ritmos de trabajo para acotar los períodos de reparación y volver a lograr contratos con la gigantesca petrolera. No importa que se ponga en riesgo la vida de los trabajadores y de los vecinos de la zona al forjar condiciones laborales que colocan a la refinería, siempre al límite de un siniestro irreparable.
Resultado: accidentados que debieron ser socorridos por sus propios compañeros. La burocracia sindical -en esto se dan la mano los sindicatos del Petróleo y de la Uocra- mirando hacia otro lado. Los directivos de la multinacional minimizando el accidente, con sus gerentes mostrándose “dolidos” por el resultado del incendio… y vuelta al trabajo, no hay tiempo que perder es necesario reactivar la producción. Las naftas ya superaron el techo de los 40$, luego de 14 aumentos en el año.
En Luján de Cuyo no se activó una sola alarma que indicase el accidente que acababa de sufrir Jorge Moreau. El experimentado trabajador, un ex ypfiano que le entregó más de veintiséis años de su vida a la refinería cuyana, no mereció una sola palabra de pesar por parte de la dirección del establecimiento. No fue solo precaución ante el malestar general que se apoderó de los trabajadores al conocer su deceso, sino mesura para evitar mayor perjuicio a la imagen de YPFque venía de protagonizar dos grandes siniestros, que tuvieron como saldo la parada de emergencia de una planta en un caso y lesiones de un trabajador por quemaduras en el otro.
Consternados, sus compañeros más cercanos solicitaron tanto a la empresa como a su sindicato que se les permitiera tomarse el día para asistir al funeral y poder acompañar la familia del trabajador. El pedido fue respondido con una despreciable negativa. Tal vez este sea el verdadero precio a pagar por los combustibles.
Pero la desidia patronal y la desinversión en salud y seguridad de los trabajadores en la industria del petróleo, no se reduce a la refinación de petróleo y la elaboración de combustibles. A poco más de 1.100 kilómetros de Avellaneda y a 900 kilómetros de Luján de Cuyo, en Plaza Huincul, Neuquén, otro joven asalariado Mauricio Segura, fallecía en la madrugada del 1 de noviembre mientras manipulaba una válvula de grandes dimensiones y unos 400 kg de peso, la que se desacopló y le provocó hundimiento de cráneo. Trabajaba para la contratista Venver en el yacimiento Octógono de YPF.
Esta es la quinta muerte en los últimos nueve meses y medio en los yacimientos de la Cuenca neuquina.
A la muerte del trabajador petrolero Segura, se suman las de Miguel Ángel Chocala Fernándezde 28 años, el 17 de agosto en Añelo, aplastado al caérsele encima una herramienta de aproximadamente 400 kilos, trabajando para la contratista Nabors. Daniel Torres de 35 años, en Añelo, mientras cumplía funciones para la contratista Omega, el 10 de julio, quemado cuando se prendió fuego una pileta separadora, falleciendo tras quince días de agonía. Matías Sánchez, de 35 años, aplastado por una piedra el 22 de mayo cuando estaba realizando tareas para una contratista de perforaciones sísmicas en Cutral Có. César Poo, 46 años, que murió de un fuerte golpe en el pecho el 14 de febrero, mientras manipulaba una llave en el equipo de perforación para la contratista Ensign.
Período en que coincidentemente se viene aplicando la “adenda” para el aumento de la productividad que impulsaron el Gobierno nacional de Mauricio Macri, la administración provincial de Omar Gutiérrez, las compañías del sector y los sindicatos petroleros de Guillermo Pereyra y Manuel Arévalo. Achique de dotaciones, montaje y desmontaje nocturno, multiplicación de la productividad diaria, los diagramas que se extienden hasta 14 días ininterrumpidos con jornadas de 12 horas de trabajo en el campo, por 7 días de franco. ¿Es casual que los últimos dos accidentes mortales se produjeran llamativamente en el día 12 del esquema laboral, cuando el trabajador se encuentra sufriendo un profundo desgaste físico?
Un eufórico presidente Macri saludó el relanzamiento de explotación de Vaca Muerta el pasado 10 de enero en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno: “Acuerdos de este tipo necesitamos en todo el país en todos los sectores”.
Suman 26 las muertes de trabajadores petroleros en tan sólo 8 años. A ello hay que sumar incontables incidentes ambientales, como el ocurrido el 19 de octubre en el yacimiento no convencional de Bandurria Sur, que cubrió 85 mil metros cuadrados impactados directamente y alrededor de 77 hectáreas contaminadas.
Laura, esposa del obrero Mauricio Segura, envió un mensaje a las redes urgiendo una explicación a lo sucedido: “Hola, mi nombre es Laura Nacimiento y necesito ayuda. Ayer, jueves 1/11/18 mi esposo Mauricio Segura perdió la vida en un equipo petrolero. El equipo 15 de plaza, de la empresa Venver. Hoy aproximadamente a las 14 hs, después de una larga y angustiosa espera nos entregaron el cuerpo. Mauri…mi Mauri, tenía el cráneo hundido (…) Todo el tiempo yo le decía –‘cuidate amor, usa todas las cosas reglamentarias para tu seguridad’ y él siempre me respondía q me quedara tranquila q usaba todo y además siempre andaba con cuatro ojos…entonces? Q pasó? Q le pasó a mi Mauri???
Uno de los compañeros q estuvo presente en el accidente y lo tuvo en sus brazos me dijo ‘son cosas q pueden pasar’ ‘trabajamos con presión’??? Entiendo q trabajar en boca de pozo es peligroso, entiendo q físicamente trabajar 12 hs corridas, haciendo ese trabajo, mandando caños, enroscando, limpiando piletas, es desgastante…pero acaso no hay alguien q verifique minuciosamente sabiendo y teniendo en cuenta q es un trabajo altamente peligroso??? Creo yo, q mientras más riesgos hay más controles tiene q haber…” Seguramente Laura no quedará conforme con las explicaciones del titular del sindicato de petroleros privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa, el senador nacional Guillermo Pereyra. Quien con gran sensibilidad espetó: “A veces sucede que la confianza de los compañeros los lleva a meterse a trabajar en una situación de riesgo. Antes de hacer una maniobra hay que analizar los riesgos que pueden pasar”. Una canallada más, del burócrata que acaba de firmar un blindaje para Vaca Muerta contra las medidas de acción directa de los trabajadores, incluyendo los paros nacionales, que pudieran poner en riesgo la continuidad de la producción.
Los que si se frotan las manos de satisfacción son las grandes petroleras y las distribuidoras de gas que triplicaron sus ganancias desde 2015. Según los datos del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, en base a los balances presentados por las compañías en la Bolsa de Valores, las ganancias ascendieron a 26.867 millones de pesos –que representa un aumento de 310% en pesos y de 133% en dólares para las empresas del sector–. Las más beneficiadas por el modelo energético macrista, están encabezadas por PAE (Pan American Energy), YPF, Tecpetrol (del grupo Techint) y Pampa Energía (del grupo Midlin).
Simultáneamente, en 2017 murieron 743 trabajadores en el marco de sus tareas laborales. El dato surge de un estudio de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo y arroja un incremento del 5% respecto de 2016. La cifra equivale a poco más de dos muertes por día o 14 por semana. En este informe están comprendidos los 5 fallecimientos por enfermedades profesionales, una cifra irrisoria para las condiciones de trabajo en el país.
En total se contabilizaron 580.328 accidentes laborales. Si además tomamos en cuenta los niveles de precarización (trabajo en negro), que ronda el 40% del total de la población laboral, que no se computa en la estadística, es mucho más grave aún. Las cifras asustan.
La patronal sin fisuras, continúa reclamando menos costos laborales y la exigencia de una “reforma laboral”, con la que el gobierno de Macri está profundamente comprometido. Mientras tanto, invisibilizado por los medios de comunicación, un verdadero genocidio se ejecuta todos los días en detrimento de la vida y la salud de los trabajadores. Resta saber si los trabajadores seremos capaces de dar contestacióna la demanda de Laura: “Necesito una respuesta, alguien q me explique detalladamente q le pasó a mi esposo, alguien q me explique el funcionamiento de cada parte de ese equipo. Cada tarea. Todo. Mauri y yo tenemos un bebe de 14 meses y además Mauri tiene un nene de 8 añitos, destrozado xq perdió a su papá. Respuestas, para explicarle el día de mañana a mi bebé xq su papá no está más. (…) Que los trabajadores del petróleo dejen de ser sólo un número q ayuda a q otros se llenen de millones ($). Hay una familia atrás. Y es una vergüenza la falta de humanidad. Q alguien me ayude”.