Paro nacional bancario contra el cierre de sucursales del Santander ¡Asambleas de base en todo el país para frenar los despidos!

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Al escribir estas líneas, acaba de finalizar el paro de 24hs en el Banco de Santander Río en todo el país. La medida de fuerza fue de un éxito rotundo, el despliegue de los cuerpos de delegados de todas las seccionales bancarias junto a las comisiones internas del Santander Río, garantizaron la medida de fuerza junto a los compañeros y compañeras de bases de cada sucursal, en donde en general se desarrollaron asambleas en el día de hoy en cada casa bancaria. 

Esta medida es en respuesta a la política que lleva adelante la patronal del Santander Río de desmantelamiento de 100 sucursales de las 400 que tiene en el país –y que ya fue pedida al BCRA la autorización para el cierre de estas sucursales-, además de no pagar el bono que se consiguió producto de la lucha en 2019.

Los compañeros de la CGI del Santander denuncian además la formación de empresas paralelas que ofician de empleadores de los mismos compañeros que aceptan el retiro voluntario que estaban con convenio colectivo bancario y que pasarían a un convenio de menor jerarquía en salarios y derechos. La lógica del Santander Río es una fuerte reducción del personal en todo el país en la nueva etapa que vive el sistema financiero, tan solo debemos recordar que, a abril de este año, el sector acumuló utilidades por $ 162.000 millones en los últimos 12 meses, un 70% menosrespecto de los $ 598.000 millones en igual período del 2020. Por lógica, se aferran al financiamiento al sector público a través de las Leliq y los bonos de la deuda, ya que el Estado les garantiza una tasa entre el 38% y el 48% dependiendo del momento político económico. 

No llama la atención el silencio de las demás cámaras patronales nacionales o extranjeras que nada dicen sobre las medidas que intenta imponer la dirección del Santander Río, ya que resulta el mascaron de proa de medidas que quieren que se materialicen y que ya llevan adelante las diferentes entidades bancarias: mayor flexibilización laboral, implementación de mayor tecnología con las consecuencias que esto conlleva, mantenimiento del sistema de turnos y régimen de atención presencial mínimo, mantenimiento de las burbujas de home office, todas medidas que juegan a debilitar la organización de base de las y los trabajadores ya que la concentración de trabajadores/ras en los lugares de trabajo posibilita reunirse y definir en asambleas las medidas que puedan llevarse adelante.  

Como señalamos más arriba los retiros “voluntarios” demuestran la voluntad de las patronales de avanzar en la reducción del personal, y el chantaje que están recibiendo los y las trabajadoras del Santander Rio, o se acepta el retiro “voluntario” y el cierre de sucursales o no pagamos el bono Santander. Chantaje que debe ser rechazado por los trabajadores y las juntas internas. 

Pero tenemos que advertir además que no se trata solo de los banqueros del Santander Río, ya que como señalamos antes, son medidas que son seguidas por las diferentes cámaras patronales y resulta una prueba de fuego para la dirección de la Seccional Nacional bancaria que dirige Sergio Palazzo.

No hay patronales ni buenas ni nacionales, todas solo buscan maximizar la ganancia, sea adecuando la banca a los nuevos vientos de crisis capitalista regional y mundial, y por lo tanto despidiendo masivamente y cerrando sucursales, o también incorporando mayor tecnología y por lo tanto despidiendo a miles de trabajadores. Al mismo tiempo que se da una mayor concentración de la banca privada en manos de un puñado de bancos mayoristas poderosos y la tercerización a través de nuevas “entidades” no bancarias que hacen el trabajo financiero como son las Fintech, etc. 

Este proceso de lucha se da en un contexto en donde la economía prácticamente no crece o llega apenas a niveles pre pandémico. Los niveles del crecimiento de la economía solo se dan en algunas ramas de la producción, sin representar beneficio alguno para los sectores populares.

La pobreza llega al 50% en el país, con más del 42% de trabajo informal. La espada del FMI golpea las mesas obreras y el presupuesto del 2022 está subsumido al acuerdo con los acreedores de la mano de liberales, neoliberales y nacionales & populares. Los precios “cuidados” o el tan mentado “control de precios” son desconocidos por las grandes cadenas de comercialización y distribución de alimentos.

Por otro lado, el dólar se “mantiene” por la intervención del BCRA y se encuentra en una situación de volatilización, profundizando el derrumbe del salario. Mientras se da una reforma laboral en los hechos, que las diferentes cámaras patronales llevan delante de manera sostenida.

Sergio Palazzo en las puertas del Santander Río en CABA no solo señalo el éxito de la medida de fuerza realizada en el día de hoy, sino que ante el silencio de la patronal anunció una nueva medida de fuerza en el Santander Río por 24hs para el día 10 de diciembre con posible movilización nacional en Buenos Aíres junto a la apertura de paritarias. Pero, por otro lado, junto a la cúpula de la CGT, brinda cobertura política al acuerdo con el FMI, cuando cualquiera sea el contenido de este, solo puede darse avanzando contra conquistas históricas de nuestra clase. Esta contradicción debe ser discutida por la base. 

Ubicados en la trinchera del paro de hoy, la próxima medida debemos organizarla por la base, tomarla en nuestras manos, llevando adelante asambleas en cada sucursal, como también en cada oficina, ganando en conciencia y organización. Debemos ponernos de pie, en la perspectiva de un verdadera y genuina respuesta activa del conjunto de los y las trabajadoras bancarias de todo el país sobre la base de un programa de lucha que contemple: 

¡Pago ya del bono Santander! 
¡No al cierre de sucursales! 
¡Apertura de paritarias! 
¡Salario equivalente al costo de la canasta familiar! 
¡Nacionalización de los depósitos! 
¡Por una Única Banca Estatal!  
¡No al pago de la Deuda Externa! 
¡No al acuerdo con el FMI! 
¡Por un Partido de Trabajadores! 
¡Por un Gobierno de Trabajadores! 

¡Para llevar adelante este programa necesitamos de la más amplia democracia de los trabajadores y trabajadoras a través de las asambleas de base! 

Manos en la obra