Además del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), del Sindicato Mexicano de Electricistas, de la Coordinadora Nacional de Maestros (CNTE) y de cientos de organizaciones políticas de base, se suman sectores muy amplios del movimiento obrero, del movimiento campesino y del movimiento estudiantil. para repudiar la iniciativa del gobierno espurio de Enrique Peña Nieto que pretende privatizar el Petróleo Mexicano auque lo niegue y lo disfrace como “Reforma Energética”.
A pesar del pésimo manejo administrativo, de la corrupción y del clientelismo PEMEX (Petróleos Mexicanos) es una gran fuente estratégica de ingresos de la que han vivido, y viven, parasitariamente, los gobiernos gerenciales del neoliberalismo. Quieren privatizar una empresa muy rentable y usan eufemismos a granel para terminar entregándola. En la clasificación de las principales 500 empresas globales según “Fortune” (2013), por sus ingresos aparecen tres mexicanas: dos estatales -Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (pese a que ha sido neoliberalmente desmantelada)- y América Movil, con ingresos (según Fortune 2013) de éste calibre: Pemex 125 mil 200 millones de dólares (lugar 36); América Movil 58 mil 900 millones de dólares (lugar 158) y CFE 23 mil 600 millones de dólares (lugar 491).
¿Por qué si es un gran negocio estratégico quieren privatizarlo?… Precisamente por eso.
La “apertura” de PEMEX al capital privado es absurda cuando las políticas gubernamentales tienden a la estatización del petróleo. Actualmente las siete empresas con mayores reservas son estatales: la árabe Saudi Aramco; la iraní Nioc; la iraquí Inoc, Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Petrochina, la rusa Gazprom, la brasileña Petrobras y Petronas, de Malasia. A contrapelo Peña Nieto aboga por privatizar, además, el Petróleo de “aguas profundas” y el “gas esquisto” para favorecer la geoestrategia de USA y su “perímetro de seguridad” controlado por el Comando Norte/CiberCom/Prisma. ¿Está claro el proyecto imperial?
El entreguismo de Peña Nieto se basa dos pretextos: 1) Falta de dinero, lo que es falso y; 2) Que en México carece de tecnología. Al contrario, el informe de “Expoforo PEMEX”, fechado en julio de 2012, dice que PEMEX es la decimotercera empresa entre las 15 principales de América por ingresos. Petrobras es la sexta. PEMEX es una de las empresas más rentables del mundo cuando se recurre a la medición EBITDA (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización). Si se mide la proporción entre ventas/EBITDA, PEMEX supera a las cuatro anglosajonas (ExxonMobil/ Chevron/Shell /BP), a la noruega Statoil y a Petrobras. Pemex lidera (1.4 millones de dólares. ), seguido por Statoil (2.5), Petrobras (4.0), Chevron (4.6), ExxonMobil (6.2) Shell (8.4) y British Petroleum (9.6).
Peña Nieto y los paridos aliados de su plan privatizador (PRI, PAN) quiere que el Petróleo en manos de cuatro petroleras anglosajonas. Esas empresas tienen la tecnología que PEMEX no tiene pero que se podría adquirir de mil maneras en menos de dos años. El verdadero lastre de PEMEX es el pago del 67.4% de sus ingresos como carga fiscal en contraste, por ejemplo, con Venezuela (39.9 %), Noruega (19 %) y Colombia (11 %). Al privatizar a PEMEX se debilita el aparato del Estado y se genera desempleo y recortes al gasto público. Tal como ordena el Consenso de Washington.
Hay presiones brutales de Estados Unidos y Gran Bretaña para privatizar PEMEX y desarrollan campañas mediáticas con el argumento de que urge atraer inversión privada porque se viene un “choque petrolero”, como dice Paul Stevens, becario del “think tank” británico Chatham House. Campañas catastrofistas que auguran un desplome del precio del petróleo hasta quedar entre 35 y 60 dólares por barril.
Contra las pretensiones de privatizar Petróleos Mexicanos por parte del gobierno de Enrique Peña Nieto, y sectores entreguistas de la oligarquía mexicana, desde MORENA sostenemos que no es necesaria la “reforma legislativa” para “fortalecer” PEMEX y rechazamos enfáticamente toda “reforma” a la Constitución y a las Leyes secundarias, porque en esas “reformas” está la trampa para la privatización del petróleo. Peña Nieto quiere la “Reforma Energética” para entregar la riqueza petrolera a trasnacionales no para fortalecer a PEMEX. Sabemos muy bien que para fortalecer PEMEX el camino no es esa “Reforma”. La opinión del pueblo de México, hoy movilizado y en combate en las calles, es de rechazo absoluto. Hay convocatorias en todo el país para manifestarse públicamente y frenar, cuanto antes, esta nueva avanzada imperial contra la riqueza del pueblo mexicano nacionalizada por Lázaro Cárdenas en 1938.