Una vez más el terrorismo demuestra su carácter reaccionario
Una vez más el terrorismo demuestra su carácter reaccionario
Los socialistas de El Militante repudiamos la masacre brutal cometida en España contra los trabajadores y la juventud de Madrid. En esta ocasión el método utilizado fue el de colocar tres bombas en estaciones y trenes de cercanías. Las explosiones tuvieron lugar en la Estación de Atocha de Madrid, y en dos barrios obreros de la periferia de la capital española. Según las últimas informaciones hay 200 muertos y 1.500 heridos.
Las bombas colocadas en zonas obreras han segado la vida de trabajadores y jóvenes inocentes, y entre las víctimas se incluyen muchos trabajadores emigrantes latinoamericanos. Esta masacre ha sido perpetrada por enemigos de la clase trabajadora.
Todavía no se confirmó con absoluta certeza la autoría de los atentados, pero cada vez parece más evidente que fue obra de los fundamentalistas islámicos reaccionarios de Al-Qaeda. Pero, independientemente de quiénes sean los autores, lo que está claro es que con estos métodos gangsteriles y reaccionarios, no se defienden ni los derechos democráticos ni la causa de los oprimidos. Por el contrario el terrorismo juega un papel completamente nefasto que es aprovechado por los gobiernos reaccionarios para recortar las libertades y los derechos democráticos en todo el mundo.
También denunciamos la hipocresía y la demagogia del gobierno español de derecha del Partido Popular (PP) que, a menos de tres días de las elecciones a diputados y senadores en España, está usando el tema del terrorismo individual para captar votos. Conforme se hace más evidente la responsabilidad de Al-Qaeda en el atentado terrorista de ayer, ahora el PP pide a los demás que no lo señalen con el dedo y que no le exijan responsabilidades políticas. Pero hay que pedírselas.
El gobierno español del Partido Popular apoyó la guerra de Iraq llevando un dolor infinito a los trabajadores y jóvenes irakíes, a pesar de que el 90% de la población española estaba en contra de la guerra y del envío de tropas españolas a Iraq. Viendo lo que ocurrió ayer en Madrid podemos imaginar la tragedia horrible de meses de guerra y de bombas que mataron a miles y miles de civiles con el beneplácito del Gobierno español del PP.
Un gobierno como el del PP, que justifica una matanza imperialista en Iraq donde fueron asesinados miles de jóvenes y trabajadores iraquíes inocentes, no tiene ninguna autoridad moral para erigirse en campeón de la lucha contra el terrorismo. Las guerras imperialistas que tienen como objetivo el saqueo de los recursos naturales y la opresión de los pueblos crean un campo abonado para el surgimiento y la extensión de la desesperación, la amargura y el odio entre amplias masas de la población en estas zonas, que es aprovechado por grupos de fanáticos reaccionarios, como Al-Qaeda, para cometer atentados terroristas indiscriminados.
Los trabajadores y la juventud somos los más interesados en terminar con el terrorismo que juega un papel completamente pernicioso, no sólo en la lucha por los derechos democráticos de las naciones y pueblos oprimidos por el imperialismo, sino también en las movilizaciones por nuestras reivindicaciones laborales y sociales.
En los últimos años la derecha española del PP utilizó el combate contra el terrorismo, para recortar las libertades democráticas y asestar golpes a los derechos de reunión, manifestación y expresión en España, acusando de terroristas o amigos de terroristas a todos aquellos que repudiaban en las calles la política antiobrera del PP, en las movilizaciones obreras, en las manifestaciones estudiantiles o, más recientemente, en las marchas contra la guerra en Iraq. Esta manipulación vergonzosa demuestra que el PP utiliza la lucha contra el terrorismo para golpear también a los trabajadores y la juventud de España, como hizo Bush al utilizar el atentado de las torres gemelas para atacar las libertades civiles en EEUU y en todo el mundo.
La única fuerza capaz de acabar con la lacra del terrorismo es la clase obrera organizada y movilizada en defensa de los derechos democráticos y por la mejora de sus condiciones de vida, algo incompatible con la existencia del sistema capitalista.
La lucha contra el terrorismo pasa por levantar una auténtica alternativa socialista, en España, Argentina y en todo el mundo. Lo que implica defender los derechos democráticos, un puesto de trabajo digno, viviendas, sanidad y educación públicas de calidad, y el fin de la opresión contra los pueblos en todos los rincones del mundo. Lograrlo exige la movilización unitaria de los trabajadores de la Argentina, de América Latina, de España e internacionalmente, contra el capitalismo y por la transformación socialista de la sociedad.