Macri: ¿El comienzo del fin del gerente?

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Macri, genuino miembro-representante de la parásita burguesía  nacional, está llevando la gestión de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a un verdadero descalabro. Lo que destaca es que nunca se ha visto a tantos gerentes juntos mal-gobernando una ciudad, en una red de corrupción, influencias, amiguismos, estafas e ineficacia tan abultada.

El desgobierno de la lógica de mercado

Macri, genuino miembro-representante de la parásita burguesía  nacional, está llevando la gestión de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a un verdadero descalabro. Antes de entrar en detalles vale la pena recordar con qué gente se rodea Macri para decidir el destino de cientos de miles de familias.

El mismísimo Macri, Jefe de Gobierno: hijo predilecto de Franco, gerente director de SOCMA viejo contratista estafador del Estado, ausente permanente de la Legislatura porteña.

Rodríguez Larreta, Jefe de gabinete: Ex funcionario de la Alianza, tiene el récord de recaudación mas baja de la ex-DGI. Terminó su gestión despidiendo inspectores -luego reincorporados- que casualmente habían descubierto deudas impositivas de grandes empresas.

Juan P. Piccardo, ministro de Espacio Público: Ex gerente de Isenbeck, imputado por defraudación por administración fraudulenta.

Francisco Cabrera, Ministro de Producción: Ex director ejecutivo de La Nación, ex gerente general de Máxima AFJP, pasó por varias gerencias del grupo HSBC. Como buen financista, está desmantelando el área de producción.

Daniel Chaín, Ministro de Obras Públicas: trabajó en SIDECO (Socma). A cargo de la extensión frustrada de subtes, y del negocio inmobiliario del asentamiento del Nuevo Centro Cívico en Barracas.

Santiago de Estrada, Auditor General: referente de la ultraderecha católica, ex-funcionario de la dictadura, secretario de Seguridad Social de Menem.

Jorge Rey, interventor de la Obra Social de la Ciudad: trabajó en IECSA (Socma), ex gerente de RRHH de CMS Energy (generación, transporte y comercialización de recursos energéticos).

Néstor Grindetti, Ministro de Hacienda: trabajó en SOCMA y llegó a manejar SIDECO, comanda los impuestazos y despidos en la ciudad.

Guillermo Dietrich, Subsecretario de Transporte: forma parte del directorio de la empresa DIETRICH fundada por su padre, una de las mayores concesionarias de autos del país.

Si no fueran tan dañinos, nos darían risa

Y claro, porque el escándalo del mega-espionaje da para la risa, sino fuera porque en el medio están en juego los recursos despilfarrados de la ciudad, y el bienestar de tres millones de personas. ¿Esto es lo que iba a "estar bueno" en Buenos Aires? ¿Esta es la nueva política? ¿Esto es lo que la "gente" pedía?

Lo único nuevo es que nunca se ha visto a tantos gerentes juntos mal-gobernando una ciudad, en una red de corrupción, influencias, amiguismos, estafas e ineficacia tan abultada.

Como única defensa se esgrimen el ataque del gobierno nacional, y la…ingenuidad.

Los semáforos no andan, los hospitales desbordan y están al límite con los insumos y el personal, la escuela pública está desfinanciada, no hay casi obras públicas salvo el incesante e inútil rebacheo de una multitud de calles; mientras, se suceden contratos del Estado con amigos de Macri.

Vivienda digna, desmantelamiento de la UCEP

La infraestructura de la ciudad está saturada por la falta de obras de modernización, al tiempo que se sigue construyendo torres donde antes habitaban 10 familias; el proceso de desalojo violento de la vía pública y la erradicación de villas se llevan adelante sin poner un solo peso para financiar nuevas viviendas. El negocio inmobiliario del nuevo centro cívico debe impedirse, porque tiene como correlato la destrucción de los Neuropsiquiátricos Moyano y Borda, que no serán reemplazados.

En cuanto a la UCEP no debe ser modificada ni adecuada: debe desmantelarse. Y además es necesario llevar adelante un plan de viviendas populares y del espacio público.

Ni propia ni ajena

El escándalo de la policía metropolita no tiene casi parangón. En cualquier ciudad del mundo (como gusta decir los reaccionarios) este gobierno hubiera caído hace un rato.

No queremos mafiosos en las calles, no queremos asesinos, ni represores: no queremos a verdaderos delincuentes al mando de ninguna fuerza de seguridad. No necesitamos una policía metropolitana, ni federal. Necesitamos que la seguridad, además de otras actividades fundamentales, esté en manos de los trabajadores y el pueblo.

No hay que darle tregua. La alternativa política

Macri esta intentando rearmarse. La crisis actual lo está dejando al margen como candidato presidencial del 2011. Es necesario acorralar a este reaccionario, con la acción política en la Legislatura, con la movilización en las calles, y con la construcción día a día de una herramienta política de clase como está llamada a ser Proyecto Sur, que explique el programa que necesitamos para confrontar al macrismo, derrotarlo  y llevar adelante los cambios que urgen en la ciudad. En estos esfuerzos estamos comprometidos desde la Corriente Socialista El Militante.