La visita de Alan Woods a Venezuela, donde está haciendo una nueva gira para presentar su libro: "Reformismo o Revolución. Marxismo y socialismo en el siglo XXI" y participar en diversos foros y conferencias como dirigente de la Corriente Marxista Internacional, está teniendo una gran acogida en los medios de comunicación bolivarianos de Venezuela, en radio, prensa y televisión. Acá ponemos a disposición de nuestros lectores algunos de ellos.
La visita de Alan Woods a Venezuela, donde está haciendo una nueva gira para presentar su libro: "Reformismo o Revolución. Marxismo y socialismo en el siglo XXI" y participar en diversos foros y conferencias como dirigente de la Corriente Marxista Internacional, está teniendo una gran acogida en los medios de comunicación bolivarianos de Venezuela, en radio, prensa y televisión. Acá ponemos a disposición de nuestros lectores algunos de ellos.
ALAN WOODS: OLIGARQUÍA APÁTRIDA INTERNA ES LA QUINTA COLUMNA QUE APOYARÍA UNA GUERRA CONTRA VENEZUELA
Por Venezolana de Televisión
El escritor británico dijo que EEUU busca atacar a Venezuela desde Colombia / Consideró que los oligarcas no han sido tocados totalmente en sus intereses, y es parte de las tareas pendientes de la Revolución / Considera correcta la posición del Presidente Chávez de preparar a la población para la defensa de la soberaníaVea el video
"Esta Revolución tiene muchos enemigos, no sólo fuera de las fronteras sino adentro. Existe una "quinta columna" apátrida, y es la vieja oligarquía venezolana que se resiste a que este socialismo triunfe. Están luchando y creo que es un peligro, casi más grande que las bases en Colombia"."Me temo que muchos de esos ciudadanos, que son venezolanos, ponen su poder, su clase, sus privilegios, por delante de la Patria, y en caso de una guerra no estoy seguro de cuál lado estarían tomando parte".Así lo afirmó el escritor británico y politólogo Alan Woods, entrevistado en Dando y Dando, al considerar que es correcta la posición del Presidente Chávez de prepararse para la guerra, ante la amenaza de las bases yanquis en Colombia, puesto que EEUU ha convertido al vecino país en un gigantesco campo armado que es, ni más ni menos, un peligro latente.Dijo que es mejor prepararse, y parte de esto, necesariamente, pasa por el hecho de que esta Revolución, a la cual calificó como inspiración para todo el mundo, deba completar varias tareas para protegerse a sí misma.Parte del camino por recorrer está en reconocer el peligro de esa oligarquía quintacolumnista, y completar la expropiación de los terratenientes, ya que éste sector apátrida no ha sido tocado. "La oligarquía sigue siendo una quinta columna dentro de la Patria, y así la Revolución seguirá en peligro".
"Siento pocas dudas de que este poder militar en Colombia está dirigido contra Venezuela, obviamente".Afirmó estar de acuerdo con el presidente Chávez cuando apela a una milicia de trabajadores, mujeres, jóvenes y estudiantes, en organización del pueblo, para la defensa de la soberanía ante la real amenaza armada norteamericana. "El pueblo también tiene que tener armas, además de la conciencia que es el arma fundamental, pero para hacer frente a una guerra real hace falta armas reales"."La única manera de evitar un conflicto bélico es que Venezuela se ponga en pie de guerra", aseveró."Son armas necesarias para defender a la nación, además del espíritu combativo para defender y hacer frente a cualquier pretensión de invasión, sea directa o indirecta", advirtió Woods.
EEUU quiere frenar la visión de Bolívar en América:
Woods, quien lleva adelante un movimiento mundial de solidaridad con la Revolución Socialista llamado "Manos Fuera de Venezuela", consideró que la realidad venezolana sigue siendo Bolivariana, es decir la idea del Libertador Simón Bolívar de unificar a las naciones suramericanas en un solo y gran país."Su visión brillante, revolucionaria, que yo apoyo 100%, es la unificación Revolucionaria de América Latina, de todos los pueblos", dijo, y afirmó tajantemente: "La Revolución aquí es el gran paso para esa gran visión Bolivariana".Pero advirtió, inmediatamente, "es imposible llevar a cabo esa visión de Bolívar sin derrocar a los regímenes oligárquicos, incluyendo a ese régimen de Uribe", aseveró.Dijo que Álvaro Uribe está en graves dificultades, y como un político en estas condiciones "puede ser inclinado a algún tipo de aventura militar. Ante esa posibilidad, la única manera de evitarlo es preparándonos de una manera seria".Manifestó el escritor que en Latinoamérica existe un conflicto muy directo contra los intereses de los pueblos de Suramérica, no sólo de Venezuela, y debe ser necesariamente reconocido. Dijo que el miedo que tienen los norteamericanos es que se extienda el pensamiento y la visión Bolivariana por todo el continente, y por eso están tratando de pararlo.
ALAN WOODS: “NO SE PUEDE HACER UNA REVOLUCIÓN A MEDIAS”Por Ciudad CCS
"Alan Woods es uno de los pensadores marxistas de mayor reconocimiento en el mundo. Es un firme defensor de la Revolución Bolivariana. En esta entrevista le propusimos abordar una serie de aspectos político-teóricos con el fin de que sirvan de disparadores de un debate que contribuya a profundizar el proceso revolucionario." Entrevista publicada en Ciudad CCS, el diario gratuito de la Alcaldía de Caracas.
18 de noviembre de 2009.-Alan Woods es uno de los pensadores marxistas de mayor reconocimiento en el mundo. Sus libros han sido traducidos a varios idiomas. Es un firme defensor de la Revolución Bolivariana. Visitante asiduo de nuestro país, en este viaje participará en el Congreso Extraordinario del PSUV y ofrecerá una serie de conferencias en varias ciudades del país.En esta entrevista le propusimos abordar una serie de aspectos político-teóricos con el fin de que sirvan de disparadores de un debate que contribuya a profundizar el proceso revolucionario.
—¿Qué tipo de tareas revolucionarias hay que llevar adelante en Venezuela: democrático burguesas o socialistas?
—La única tarea democrático burguesa pendiente es la reforma agraria. Las tareas burguesas democráticas, en líneas generales, ya están cumplidas hace tiempo, y lo único que queda ahora es hacer una revolución social, y eso no se ha hecho en lo esencial.
—¿Qué falta por hacer?
—Hasta que no se lleve a cabo la expropiación de la tierra, de la banca y los puntos neurálgicos de la economía, no podemos hablar de una economía socialista planificada, sino de una economía caótica. Es caótica, porque por un lado no hay una economía planificada que pueda terminar con el desempleo y la inflación; y al mismo tiempo, porque no permite el funcionamiento del mercado. Entonces no tienes ni una cosa ni la otra, ni chicha ni limonada, sino un deterioro económico con consecuencias muy graves. Venezuela intenta hacer cambios, pero sigue sometida, como todos los países de América Latina, en el mercado capitalista internacional, y las consecuencias de esto son desempleo, inflación y caos.
—¿Quiénes son los aliados y los enemigos de la revolución?—
Esas fuerzas son bastante claras, se han visto protagonizando el 2002, el paro patronal de 2003, el referendo de 2004 y en cada momento durante estos 11 años. ¿Qué duda cabe? En primer lugar la clase trabajadora, cuyo poder se vio durante el paro petrolero, donde se toman las instalaciones, se instala el control obrero y se salva la revolución. También están el campesinado, la juventud, los pobres de la ciudad y del campo. Pero naturalmente esos sectores deben estar dirigidos por la clase trabajadora, que es la única clase que tiene el poder para hacer la revolución. No brilla una luz, no gira una rueda, no suena un teléfono sin el permiso de la clase obrera, eso es un enorme poder; el problema es que la clase obrera tiene el poder y no lo sabe. Pero alianzas con la burguesía no, esas no conducen a ningún sitio.
—¿Es posible derrotar a la burguesía en un proceso pacífico?
—Todos recordamos la consigna “todo el poder a los sóviets”, pero nadie conoce qué es lo que significa. Cuando Lenin lanza esa propuesta los sóviets eran dominados por los reformistas; entonces esa consigna era darle todo el poder a los reformistas, que no querían tomar el poder; lo que él quería era desenmascararlos y para ello planteaba consignas transicionales, como “pan, paz y trabajo”. Curiosamente, Lenin decía una y otra vez a los reformistas, “¿vais a tomar el poder?, si es así los apoyaremos. Entonces háganlo”, y lo podrían haber hecho de un modo pacífico, sin guerras, sin sangre. En la medida en que los reformistas se niegan a tomar el poder pacíficamente, entonces queda garantizada la guerra civil. Aquí, en abril de 2002, después del derrocamiento de la reacción, qué fuerza hubiese impedido la toma del poder por parte de la clase obrera. Con una sola palabra de Chávez ya todo estaría hecho, sin sangre, pacíficamente.Lo que pasa es que si no tomamos el poder y si no hacemos lo que hay que hacer, las masas tarde o temprano se van a cansar.