La Esquerda Marxista, sección brasileña de la Corriente Marxista Internacional (CMI), celebró su 30 º Congreso.
El evento, que fue realizado del día 19 al día 21 de abril, contó con la presencia de casi 25 delegados elegidos por la base, más cerca de 70 invitados, entre ellos, el camarada Fred Weston del Secretariado Internacional de la CMI, representantes de la Sección Argentina Ángel Perouch, Marcelo y un simpatizante León.
El Congreso fue precedido por dos Conferencias. Una de la juventud y otra sindical. Con gran entusiasmo los delegados debatieron durante cuatro días la situación mundial y nacional, las campañas centrales: público, gratuito y para todos, educación, salud y transporte, abajo la represión y un plan de construcción. Luego de esto, fue presentado en el Congreso el libro “1903, Actas del III Congreso del Partido Social Demócrata de Ruso (POSDR)” y La revista “América Socialista”.
El gobierno Dilma, un gobierno en crisis y barranca abajo
La resolución de construcción de la Conferencia del 31/03/2013, que concentraba el análisis de las políticas de la Esquerda Marxista, decía:
“La situación política analizada en nuestra Conferencia plantea la posibilidad de una intensificación de la lucha de clases en el próximo período en Brasil debido a la crisis económica que se profundiza y los ataques que la burguesía necesita descargar sobre la clase obrera y sus luchas. Uno nuevo escenario se acerca y debemos estar preparados para afrontarlo, lo que trae una mayor responsabilidad de la dirección y de todos los militantes con la construcción de la organización revolucionaria, el fortalecimiento y la formación de los militantes de hoy con la integración de nuevos miembros.”
Nadie puede decir que la Esquerda Marxista ha cometido un error. Nuestros análisis están plenamente confirmados por los acontecimientos de junio.
Después de las manifestaciones masivas escribimos el 28/06/2013: “Una nueva situación política se abrió en Brasil … El malestar de la civilización, la falta de perspectivas, la angustia de vivir en el infierno capitalista, que sólo organiza desastres, ha salido a la superficie y no va a desaparecer de la escena con discursos demagógicos de los gobernantes. El odio contra un sistema que no ofrece nada mas a las masas que no sea el sufrimiento sin fin, se expresa en la revuelta de la juventud y la simpatía popular. Los 20 centavos (en la lucha para reducir las tarifas de colectivo y subte) era sólo una gota de agua. Es el capitalismo que no tiene salida”.
Y concluyó: “Las demandas más sentidas aún no han sido atendidas, nada puede resolverse con la crisis acentuándose ni con la continuidad de la política pro-capitalista del gobierno. Más cargas, más dinero público a los empresarios, más privatizaciones y el desmantelamiento de los servicios públicos es una receta perfecta para la próxima explosión que va a golpear al PT en su totalidad”.
Estas previsiones fueron totalmente probadas por los acontecimientos. El gobierno siguió su curso de colaboración de clases con la burguesía, y el partido fue en busca ampliar aún más las alianzas con los capitalistas.
El gobierno aumenta la represión y la dirección del PT sigue el camino de la subordinación al imperialismo aceptando más y más austeridad.
Después de 15 días del congreso de la Esquerda Marxista, se celebraron en Brasil dos acontecimientos que deberían revestirse de gran importancia. El 14º Encuentro Nacional del PT y el 1º de mayo realizado por la CUT. La reunión del PT, que tuvo lugar los días 2 y 3 de mayo, fue una farsa y un simulacro de democracia, sólo sirvió para aclamar a Dilma como pre- candidata a las elecciones de octubre y aprobar burocráticamente la política de subordinación al capital.
En el encuentro del 1ro de mayo de la CUT hubo abucheos contra algunos dirigentes, no sirvió ni siquiera para protestar contra los despidos (sólo 2.000 puestos de trabajo en la planta que monta camiones) que fueron anunciados por la fábrica Mercedes Benz (São Bernardo do Campo). La CUT se ha convertido en un brazo del gobierno de Dilma, su dirección es hoy un enorme obstáculo para las luchas y la organización de la clase trabajadora.
Pero la crisis se sigue profundizando, la burguesía se divide y Dilma cae en las encuestas.
Una encuesta electoral realizada entre el 2 y 25 de abril señaló la candidatura de Dilma con un 35 % de intención de voto, Aecio Neves del PSDB tiene 23,7 % y Eduardo Campos (PSB) 11 %, un resultado que si se mantiene llevaría a las elecciones para una segunda vuelta, donde Rousseff ganaría a uno u otro candidato, con el 38,6% de los votos, contra el 31,9% de Aecio Neves, o el 39,1% en contra de Eduardo Campos que tendría 24,8 %. Es decir que sería un gobierno elegido por una minoría de electores y por lo tanto más frágil y más propenso a aceptar las órdenes de sus aliados burgueses.
Es en este escenario que surge, dentro y fuera del partido, hay voces que claman por el regreso de Lula como candidato a la presidencia. Lula, obviamente, se toma en serio la candidatura de Dilma y dijo en el encuentro del PT que ella es la candidata y que vencerá en octubre de 2014.
Ciertamente si Dilma gana con un pequeño margen de votos ganará cuerpo la tesis de que será aún más necesario supuestas alianzas políticas para dar sostenibilidad al gobierno. En el peor caso, si Dilma pierde, la puerta estará abierta para que la burguesía gobierne directamente y se lance contra las masas.
Pero este camino es peligroso, puede desatar las poderosas fuerzas de la clase obrera contra los ataques de la burguesía que no tendría más al PT como resguardo. Mejor, calculan algunos sectores de la burguesía , el mantenimiento de Lula como as en la manga, en caso de emergencia , sólo él es el que tiene el poder para seguir engañando a los trabajadores y tratar de navegar por los mares tempestuosos de la crisis económica y lanzando su peso sobre los hombros de la clase obrera .
Las medidas preventivas que sólo retrasan la explosión
Todos los intentos por parte del gobierno brasileño para ayudar al capitalismo en crisis , el bombeo de miles de millones en los bancos, la construcción civil , las fábricas y los agronegocios, el financiamiento y los préstamos , sólo han empujado y agravado el potencial explosivo de la crisis. La inflación sigue amenazando los salarios, la sobreproducción sigue amenazando los empleos, la descontinuación de la cadena de pagos (en salarios, pensiones, vacaciones y otros logros), las máquinas están produciendo muy por debajo de su capacidad, las deudas internas y externas siguen aumentando día a día. A todo esto se sumara un aumento de las movilizaciones y el crecimiento de la indignación y la ira contra los políticos y el gobierno. Luego esta ira explotará en lucha abierta contra los capitalistas y los gobiernos. La revolución se pondrá a la orden del día. Eso es lo que asusta y divide la burguesía. Por esto el PT y Dilma levantan las banderas de la reforma electoral, la reforma de los partidos políticos y de la Constituyente, para salvar a las instituciones;
El 30 º Congreso de la Izquierda marxista así se posiciono frente esta maniobra: Pero si esto es así, no es el caso de los bolcheviques que exigirán la convocatoria de una Constituyente Soberana verdadera como una forma de desenmascarar a la burguesía y sus aliados. Esta es la cuestión clave en esta discusión.
Pero ahora, cuando las masas comienzan a demostrar romper las ilusiones en las instituciones burguesas y en el propio PT, y frente a las cuestiones formuladas por las masas en las gigantescas movilizaciones de junio, la respuesta es: ¿exigir más democracia y reformas políticas institucionales o exigir el atendimiento de todos los reclamos y luchar por la revolución?
Nuestra tarea es: ¿impulsar las aspiraciones, las luchas y el odio de las masas hacia dentro de las instituciones? o ¿utilizar el momento para ayudar a las masas a avanzar en su conciencia, en especial sobre el papel contrarrevolucionario del reformismo y de su coalición con la burguesía? Es el momento para ayudar a las masas movilizarse, organizarse y encontrar la manera de levantar los instrumentos superiores de la lucha, de frente único, los instrumentos de autogobierno de las masas.
¿Reforma del congreso y de las instituciones democráticas burguesas o ruptura del partido proletario, el PT y su gobierno, con la burguesía y tomar el poder con un gobierno socialista de los trabajadores y satisfacer sus reivindicaciones? No tratar de retrotraer la conciencia de las masas que salieron a las calles en contra de todo y de todos, hacia “los políticos y sus partidos “, en contra de las instituciones. Nuestro lugar es de ayudarles a encontrar el camino de la revolución
Lenin explica la relación entre la lucha por la democracia y la lucha por el socialismo a partir de la situación concreta y la conciencia de las masas: Cuando el zar anunció en agosto de 1905, la convocatoria de un “parlamento” consultivo, los bolcheviques, contra todos los partidos de la oposición y contra los mencheviques, declararon un boicot a ese parlamento, que fue liquidado en efecto, por la revolución de Octubre de 1905.
En ese momento el boicot fue justo, no porque sea cierto abstenerse de modo general, a participar en los parlamentos reaccionarios, sino porque se tuvo en cuenta correctamente, la situación objetiva, lo que llevó a la rápida transformación de las huelgas de masas en huelgas políticas y sucesivamente en huelgas revolucionarias e insurrecciones. Por otra parte, el motivo de la pelea, era en esta época, saber si se debía dejar en manos del zar la convocatoria de la primera institución.
La izquierda marxista no se desviara de la batalla por la ruptura con la burguesía y por ganar lo mejor de la juventud, de aquellos sectores que no están bajo el control del PT y la CUT, y que dotados de un instinto revolucionario y estando más libres de la contaminación de la política colaboracionista serán empujados al combate antes de que los sectores más atrasados despierten y rompan con las ilusiones en las direcciones tradicionales y por lo tanto en los encuentros de la CUT y el PT actuamos con la siguiente línea: ” la resolución que la Esqueda Marxista defenderá, y someterá al voto de la reunión nacional del PT, sobre la táctica electoral tendrá el siguiente contenido : En las elecciones de 2014 el PT debe tener una candidatura propia que rompa la coalición con los partidos burgueses , que revierta todas las privatizaciones de los servicios públicos , petróleo, incluyendo Campo de Libra , carreteras , aeropuertos , puertos , plantas de energía , ferrocarriles y la salud , realizados por el gobierno de Dilma y todos los gobiernos anteriores, que interrumpa el pago la deuda y la represión contra la juventud y los trabajadores y que garantice la salud , la educación y el transporte , público y gratuito y para todos . “
Del mismo modo en las plenarias de la CUT, regionales y nacionales, luchamos por una resolución que afirme: ” La CUT quiere votar por un candidato del PT. La CUT exigirá que este candidato rompa la coalición con los partidos burgueses, revierta todas las privatizaciones, concesiones o permisos realizados por el gobierno de Dilma y los gobiernos anteriores, deje de pagar la deuda externa y termine con la represión a la juventud y los trabajadores y garantice la salud, la educación y transporte público gratuito para todos y cumpla con todas las demás demandas de la clase obrera”.