Los docentes de la provincia de Buenos, junto con varias provincias del país (Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estero, Entre Ríos, Misiones, Chaco, La Pampa, Mendoza), salimos a luchar por el salario, ante la indiferencia de los gobiernos nacional y provinciales que dejan para el final el tratamiento de paritarias.
Las asambleas docentes nucleadas en los sindicatos que componen el Frente Gremial votaron de manera contundente paros de 72hs, cumplidos los días 28, 29 y 1 (FEB y UDOCBA) y 48hs (SUTEBA) la primera semana y paro de 48hs para la segunda semana. El paro del 7 de Marzo tuvo, además, la particularidad de ser el primer paro nacional convocado por la CTERA que se cumple durante el gobierno kirchnerista y tuvo un acatamiento del 90%. Incluso los docentes de escuelas privadas acompañaron la medida con un 50%.
El ofrecimiento del gobierno no cubre las expectativas que tenemos los trabajadores de la educación ya que los $2800 ofrecidos para el sueldo inicial de un docente sin antigüedad no representaría ningún aumento para el resto de los docentes que tienen años de antigüedad. Esto representaría un aumento de sólo $60 al básico, cuestión fundamental ya que impactaría en el momento de la jubilación. Es así que consideramos una suma más que irrisoria para cubrir las necesidades de los docentes.
Además entre las exigencias planteadas en el reclamo están el rechazo a los topes en las asignaciones familiares, la eliminación del impuesto a las ganancias sobre el salario y el blanqueo de las sumas en negro, esto último, tomado más fuertemente por la oposición docente, cuestión que pone en evidencia la vulnerabilidad en que nos encontramos.
Sobre los dichos de la Presidenta de que trabajamos pocas horas, la realidad es que para muchos docentes el trabajo en un turno implica trabajo en la casa, e inclusive las herramientas para dar clases muchas veces salen del bolsillo de los propios trabajadores de la Educación. A eso se le agrega que otros muchos tienen que afrontar el doble turno con una carga adicional del trabajo en la casa.
A esta altura de los acontecimientos donde el gobierno quiere cerrar unilateralmente la paritaria y donde los sindicatos ya están pensando medidas judiciales para responder tal ataque, los docentes debemos seguir discutiendo en las asambleas las medidas a seguir. Estos días hemos demostrado que no nos amedrentan fácilmente y que la agenda política puede ser alterada por los trabajadores organizados.