La discusión acerca de la huelga docente no pasa sólo por el salario, que hoy por hoy es miserable. Tiene que ver con otros temas que subyacen, como son: el acceso a los cargos docentes, quiénes ocupan los cargos jerárquicos, y con qué políticas el gobierno provincial en Buenos Aires lleva a cabo su rol. La discusión acerca de la huelga docente no pasa sólo por el salario, que hoy por hoy es miserable. Tiene que ver con otros temas que subyacen, como son: el acceso a los cargos docentes, quiénes ocupan los cargos jerárquicos, y con qué políticas el gobierno provincial en Buenos Aires lleva a cabo su rol.
Se sabe que hoy en día hay personas que dan cátedra sin haber cursado carreras en conservatorios oficiales, si hablamos de la rama artística. Esto supone que hay quienes pueden acceder sólo con presentar una carpetita maltrecha y pasar por una entrevista con dudosos jurados y así ser profesores en institutos oficiales terciarios. Nadie dice que un León Gieco no podría dar clases en un conservatorio, pero el tema es que ni él ni ningún otro con algo de moralidad se prestaría a semejantes cosas.
Esto, además de volver reiteradamente sobre el sueldo básico, que el gobierno intenta disfrazar agregando presentismo y el fondo de incentivo docente (Fonid) para hacer creer a la opinión pública que los maestros ganamos bien.
¿Sabe usted, que escucha por TV o radio, cuánto debe correr un docente para llegar a dar clase puntualmente, cuánto tiene que sacar de su sueldo para el alquiler y cuánto para pagar la guardería de sus hijos? ¿Y si al maestro se le ocurre comer …? ¿Qué hacemos entonces con todo lo que se roba el gobierno y todo lo que se destina al pago de la deuda? Es lo que nos debería ser dado y no por capricho ¡sino por derecho!
¿Cuántos maestros tienen acceso a Internet…cuantos pueden ir al cine alguna vez o comprar calzado para sí o sus hijos?
¿Cuántos libros podés leer en el año o cuántos cursos podés hacer con lo que te pagan? Y si se te ocurre enfermarte ¿A quién le vas a contar tus conflictos y dudas?
No hay, hoy por hoy, cobertura para hacer psicoterapia o, como me dijo un médico una vez, los maestros no son Rambo para aguantar sobre sus cuerpos semejantes cargas.
Además, para quien piense que el maestro debe ser inquieto pero que tiene que estar bien alimentado, descansado, sostenido afectivamente para poder transmitir ideas que forjen el alma de los educandos, no hay dudas de que la huelga es el único arma con la que contamos.
Pero a quien no tiene ningún tipo de moral con que sustentar su política, ¿cómo le vas a explicar lo que esto significa?
De cualquier modo, un Oporto (Ministro de Educación bonaerense), un Solá, un Kirchner o un Filmus ya cuentan con el descrédito de miles y eso me basta.
Ironías aparte, la idea del SUTEBA es la insistencia del plan de lucha para las semanas venideras hasta que resulte y nadie muera en el intento.
Ley de Financiamiento Docente
Desde las secciones opositoras del SUTEBA (como la de Bahía Blanca) planteamos que la ley de financiamiento que ofrece el gobierno nacional nada tiene que ver con los reclamos salariales del sector docente. Es un proyecto que establece fondos compensatorios como el fondo de incentivo docente, acordado en su momento entre el gobierno y la Ctera. O sea que, pesos más o menos, los maestros seguiríamos apenas sobre la línea de pobreza y con alumnos cada vez más pobres. Los sucesivos paros dan la posibilidad de unir fuerzas aunque a algunos docentes les cueste arriesgarse al descuento que algunas veces se produce. Ilegalmente, es obvio esto. Así y todo es necesario que el maestro se halle informado del por qué de la medida de fuerza y sepa argumentar ante los padres el por qué del reclamo docente. Solá dijo que el gremio se pondría en contra a la opinión pública, ya que los maestros, y los estatales en general, no se limitan a lo salarial sino que hay detrás un trasfondo gremial y otros intereses velados.
Hay que luchar porque el superávit fiscal que tienen la Nación y las Provincias sea destinado al aumento salarial y no al pago de la deuda
Desde las seccionales opositoras hay un planteo claro en este sentido por oponerse, y no porque sí, a los acuerdos de los dirigentes de la Ctera, que son oportunistas y cada vez más oficialistas.
Hay que ser miles. Hay que sumar mentes y espíritus inquietos que hagan de esta lucha su motivo diario de conducción y acción. Y no se limita sólo al salario, sino que va más allá de esto. Y tendríamos que hablar de las condiciones en que los maestros dan clases hoy en día y qué alumnos reciben en el aula, siempre y cuando el niño y la niña puedan llegar a diario a clase.
El titular de la cartera educativa, Mario Oporto, reconoció que los aumentos son insuficientes pero aseguró que lo que no se pudo dar hasta ahora tampoco se podrá dar en breve, e instó a la comprensión de las partes.
Obvio es que el discurso del ejecutivo siempre linda en las mismas palabras y quiere eludir responsabilidades ineludibles a su función. Pero ese es otro tema que llevaría otras tantas columnas o quizá una editorial.