¿HASTA CUÁNDO LA MUERTE EN EL TRABAJO?

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La muerte de otros seis obreros en un fábrica de aerosoles es un episodio de los casi 600 mil accidentes laborales anuales registrados, que ocasionan miles de víctimas -entre ellas casi mil muertos al año- con su secuela de trabajadores mutilados e incapacitados. La muerte de otros seis obreros en un fábrica de aerosoles es un episodio de los casi 600 mil accidentes laborales anuales registrados, que ocasionan miles de víctimas -entre ellas casi mil muertos al año- con su secuela de trabajadores mutilados e incapacitados. ¿Quién se acuerda de los mineros sepultados hace poco en Río Turbio y de los textiles incinerados en Caballito en plena Ciudad de Buenos Aires? ¿Y de los choferes de transportes de larga distancia accidentados después de manejar varias jornadas sin poder dormir? ¿Y de los albañiles sin arneses que a diario se desploman de andamios precarios o son sepultados por derrumbes de obras inseguras?
Empresarios, gobiernos y políticos se la pasan hablando de la inseguridad. Pero nunca hablan de la inseguridad en el trabajo, una de las principales causas de enfermedad y muerte en Argentina.
Estas son las consecuencias de las intolerables e ilegales condiciones de trabajo que rigen en fábricas, obras, usinas, campos, oficinas, escuelas, calles y rutas. Los empleadores violan las leyes de Higiene y Seguridad (19587) y de Riesgos de Trabajo (24557) y siguen impunes. Los más altos funcionarios estatales de cualquier nivel son co-responsables de esta trágica epidemiología ocupacional, a pesar de que proclaman estar dedicados a prevenir y evitar accidentes y enfermedades.

*¿Es exagerado calificar así la situación laboral? Veamos algunas cifras. En el año 2005 había 6.000.749 trabajadores asegurados, apenas la mitad de la fuerza laboral activa en el país. Se registraron 570.824 accidentes de trabajo (un 15,4% más que el año anterior) con 530 muertes y 61.526 accidentes in itinere (en el trayecto de ida o vuelta del trabajo) con 327 muertes. 857 trabajadores fallecidos. Más de dos muertos por día 365 veces en el año.
Del total de accidentes, 488.806 (el 86%) causaron alguna incapacidad laboral transitoria. El promedio de días de baja laboral es mayor en las mujeres (29,3 días) que entre los varones (23,6 días).
*En el mes de abril, al inaugurarse la IV Semana Argentina de Higiene y Seguridad en el Trabajo, la Asociación de Abogados Laboralistas realizó un acto por las víctimas de las A.R.T. (Aseguradoras de Riesgos de Trabajo). ¿Por qué? Porque el 82% de los trabajadores que padecieron un siniestro laboral quedaron sin cobertura, ya que el 40% de los trabajadores en negro ni siquiera tienen acceso al seguro. Del 60% de trabajadores con cobertura, más de dos tercios no pudieron acceder a la asistencia porque las ART rechazan sistemáticamente casi todas las enfermedades de la columna vertebral, las hernias umbilicales, las várices, el stress laboral y otras patologías provocadas en ocasión del trabajo. Denunciaron también los laboralistas que en 2005, del total de siniestros aceptados por las ART, apenas el 0,71% fueron enfermedades profesionales o relacionadas con el trabajo.
Esto ocurre ante la vista y paciencia de las autoridades, a pesar de que la Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT) dependiente del Minsiterio de Trabajo de la Nación dice que sus funciones son "controlar las normas de higiene y seguridad…fiscalizar el funcionamiento de las ART… (y) fomentar el trabajo decente y una cultura de la prevención".
Entre los dichos (y escritos) y los hechos, hay un abismo de cientos de muertos y miles de incapacitados.
* Si la Ley de Riesgos actual es anticonstitucional e inhumana, tampoco es esperable una mejora con las "reformas" que proponen el gobierno y las directivas de la CGT y la CTA, "reforma" a la cual se oponen furibundos los dueños de las ART y los jerarcas de las cámaras patronales. ¿Por qué sostenemos que no mejorarán las cosas con esas "reformas"?. Porque dejan intacto precisamente todo el sistema privatizado de los riesgos laborales, porque las ART son sociedades comerciales que lucran con este sistema. Y este lucro, a los trabajadores nos cuesta salud, incapacidad y muerte.
Con las tecnologías que hoy existen, con los avances de la Ingeniería de Seguridad Industrial y de la Medicina Ocupacional, estamos en condiciones de reducir este drama. Entre las muchas cosas por hacer, debemos impulsar en los centros de trabajo:
– La capacitación de todos los trabajadores y la formación de comisiones de control de las condiciones de trabajo, en base a la concepción de autogestión en salud
– La eliminación absoluta de todas las formas de trabajo precario, flexible, en negro o como se lo denomine
– La elaboración de una ley que establezca un sistema paritario de control de riesgos del trabajo, eliminando la ART y toda empresa que lucre con nuestra salud y nuestra seguridad.
Convocamos a todos los sectores sindicales y profesionales dedicados a la salud y el trabajo a sumar aportes, enviando colaboraciones para este boletín.

Boletín electrónico nº 4
Contacto: clasismodebase@yahoo.com.ar