En 1975 el pueblo vietnamita se liberaba del imperialismo, unificaba el país y, al mismo tiempo, expropiaba a terratenientes y capitalistas, lo que fue clave para su triunfo. Las enseñanzas de la revolución en Vietnam deben ser estudiadas profundamente por las nuevas generaciones de revolucionarios. La unificación de la luchas por la liberación nacional y por la emancipación social señala el camino a todos los luchadores antiimperialistas de hoy, como la heroica resistencia iraquí.
A 30 años de la derrota más humillante del imperialismo
En 1975 el pueblo vietnamita se liberaba del imperialismo, unificaba el país y, al mismo tiempo, expropiaba a terratenientes y capitalistas, lo que fue clave para su triunfo. Las enseñanzas de la revolución en Vietnam deben ser estudiadas profundamente por las nuevas generaciones de revolucionarios. La unificación de la luchas por la liberación nacional y por la emancipación social señala el camino a todos los luchadores antiimperialistas de hoy, como la heroica resistencia iraquí.
Indochina, colonia francesa desde 1888 que abarcaba Vietnam, Camboya y Laos, poseía grandes riquezas y 24 millones de habitantes mayoritariamente campesinos. Unos pocos miles de colonos blancos, junto a la débil y corrupta burguesía indochina, concentraban la propiedad de la tierra, las minas y la incipiente industria. Y también ocupaban los cargos administrativos del Estado.
El comunismo indochino
Durante décadas hubo numerosas luchas contra el colonialismo y la oligarquía, todas sangrientamente reprimidas. En ese contexto surgió un fuerte partido Comunista de Indochina, en contraste con las débiles organizaciones nacionalistas.
Pero el PC, liderado por Ho Chi Minh, nació en 1929 lastrado por la subordinación de la Internacional a los intereses de la burocracia estalinista, abandonando el objetivo de Lenin de extender la revolución por el mundo. Para justificar sus posiciones, la burocracia formuló la "teoría del socialismo en un solo país", que era un retorno al gastado programa menchevique de colaboración de clases con la supuesta burguesía progresista. Se consideraba imposible la revolución socialista en los países atrasados como Vietnam. Subordinaba el papel del proletariado al apoyo a una inexistente "burguesía nacional progresista" para obtener la liberación nacional y desarrollar la "democracia capitalista", posponiendo la lucha por el socialismo en Indochina a un horizonte incierto. El grueso de los capitalistas eran sostenedores del orden colonial y aunque hubiesen preferido librarse de Francia, el miedo a las reivindicaciones sociales de obreros y campesinos los echaba en brazos de la metrópoli.
La Segunda Guerra Mundial y la revolución derrotada de 1945
Con Francia ocupada por el nazismo, Japón invadió Indochina reprimiendo ferozmente y dejando millones de muertos en una gigantesca hambruna. Ho Chi Minh forma en 1941 el Vietminh, organización independentista semejante a los frentes populares. Con la derrota de Japón se produce un vacío de poder, que fue llenado por los comunistas: se extienden los comités del pueblo (sóviets), los campesinos toman las tierras y los obreros, las fábricas. La guerra se transformaba en revolución.
En Hanoi el 2/9/1945, ante medio millón de personas, se proclama la independencia de Vietnam. En vez de unificar esos comités en un poder obrero único que fundasen un genuino régimen de democracia obrera, la concepción "etapista" los hace ceder el poder al nacionalismo burgués. Se frena entonces todo el proceso de cambio social y luego, bajo la presión de la alianza entre Stalin y las democracias burguesas europeas, se entrega la independencia, permitiendo la reocupación francesa de Vietnam. Un nuevo levantamiento popular es aplastado por las tropas francesas, mientras el Vietminh, en vez de continuar la lucha, persigue a la oposición trotskista.
Triunfo militar y derrota diplomática
La sumisión al estalinismo produjo nuevos desastres. En 1945 se disuelve el PC como muestra de buena voluntad y subordinación de los intereses de clase a la lucha nacional. Aceptan numerosas maniobras francesas para restablecer su dominación colonial, con la colaboración del PCF en el gobierno de la metrópoli: autonomía de algunas regiones, incremento de tropas francesas, convocatorias a referéndums que nunca se realizarían, acuerdos con antiguos emperadores. Esta alevosa traición no podía mantenerse y el Vietminh debió responder a una masacre en Haiphong con el paso a la guerra de guerrillas, la formación del PT de Vietnam y una orientación hacia los trabajadores y campesinos implementando la reforma agraria en los territorios que iba liberando, iniciando cierta industrialización y alfabetización.
La ofensiva de la resistencia comandada por el general Giap y la impopularidad de la guerra colonial en la propia Francia, le hace conceder la independencia a Camboya en 1953 y buscar una salida de Vietnam, que controlaba sólo en su parte sur. Punto culminante del enfrentamiento militar es Dien Bien Phu, donde los desarrapados guerrilleros vietnamitas derrotaron al muy profesional ejército francés.
Se llega entonces a las negociaciones de paz en Ginebra, donde además de Francia y el Vietminh, participaban las potencias mundiales como "mediadoras". EEUU, paranoico ante el avance maoísta en china y todo el sudeste, planea intervenir militarmente. La URSS y China, en línea con su política de coexistencia pacífica con el imperialismo, presionaron a los vietnamitas a aceptar el acuerdo de división del país con promesas de elecciones y unificación para 1956.
EEUU se implica militarmente
Secretamente, establecían un protectorado yanqui en la parte sur, relevando al decadente imperio francés. EEUU endureció la política anticomunista, mediante el establecimiento de distintos gobiernos proyanquis impotentes para enfrentar la creciente movilización popular, aunque cada vez fuera más brutal la represión.
Las bases presionaban al PT para que organizara la resistencia armada, lo que recién fue aprobado en 1959, tras seis años de cacería de comunistas. En pocos meses una combinación de levantamientos populares y acciones guerrilleras dieron vuelta la situación. También en Laos comenzó una guerra civil abierta. Ho Chi Minh crea el Vietcong con un programa moderado y "etapista", pero se ve obligado a adoptar una política revolucionaria en las zonas que liberaba: reparto de tierras y creación de órganos de autogobierno.
Kennedy, acorralado por su fracaso en Cuba, decide terminar el conflicto en Laos, enviar más tropas a Vietnam y lavarle la cara al régimen cambiando el gobierno, días antes de ser asesinado. El número de tropas norteamericanas crecía de decenas de miles hasta llegar a más de medio millón en 1969. En 1964 EEUU decide atacar a Vietnam del Norte: o aplastaban totalmente la resistencia popular o Vietnam se unificaría bajo un gobierno "comunista".
La heroica resistencia
Pensaban acabar la guerra en pocas semanas, arrojando millones de toneladas de bombas y agentes químicos sobre la población civil, equivalentes a 640 bombas de Hiroshima. La brutalidad de los métodos empleados horrorizaban hasta a las propias tropas yanquis. Pero la población, obligando a China y a la URSS a brindar ayuda, resistía heroicamente. Miles de aviones y helicópteros derribados, 58 mil soldados norteamericanos muertos y cientos de miles de heridos lo prueban.
Y cuando ya se pensaba que no podían resistir más, en enero de 1968 el Vietcong lanzó la ofensiva del Tet (Año Nuevo). Un ataque coordinado de 100 mil hombres sobre 36 ciudades que fracasó militarmente pero que demostraba la vitalidad de la resistencia y, fundamentalmente, que el final de la guerra estaba muy lejos.
Si la ofensiva hubiese sido apoyada por un levantamiento en las ciudades atacadas, como Saigón donde se llegó a tomar parte de la embajada norteamericana, las tropas norteamericanas tendrían que haber iniciado su retirada. Pero el Vietcong privilegiaba la conciliación de clases dificultando la labor con los trabajadores urbanos que hubiesen podido organizar ese levantamiento.
EEUU, viendo imposible el triunfo militar y conmovido por dentro por el movimiento antiguerra, decidió suspender los bombardeos e iniciar conversaciones de paz.
La guerra se traslada a Norteamérica
Cuando las tropas norteamericanas empezaron a volver en cajones o con graves heridas, gran parte de la población se unió a los pacifistas y luchadores de derechos civiles en un gran movimiento nacional contra la guerra, con movilizaciones de cientos de miles de personas.
Las negociaciones de paz en París se empantanaban durante meses ya que EEUU pretendía retirarse sin aparecer como derrotado. Su plan era que los mismos survietnamitas se encargaran de enfrentar a los comunistas. Pero antes de retirarse, las tropas yanquis asesinaron a otros 40 mil militantes antiimperialistas y atacaron Camboya en 1970 poniendo un gobierno títere como segunda base de apoyo.
Esto no hizo sino radicalizar y multiplicar las protestas en EEUU, que se extendieron a los soldados. La movilizaciones ahora eran de millones y se tomaron cientos de Universidades, resultando varios estudiantes muertos. Pero también en Vietnam hubo graves incidentes donde la desmoralización de la tropa, la drogadicción, la corrupción generalizada e incluso el ajusticiamiento de los oficiales más odiados por parte de sus soldados, amenazaban seriamente con convertirse en una revuelta interior abierta. Más de 200 mil jóvenes se negaron a ser reclutados, casi 100 mil soldados desertaron, otros 100 mil volvieron con problemas de adicciones y 500 mil fueron licenciados por falta de disciplina.
La burguesía norteamericana sacó lecciones de todo esto. El ejército se convirtió en profesional tras Vietnam, para obstaculizar los vínculos entre el ejército y la población.
La carta china y el acuerdo de París
También fracasó EEUU al intentar utilizar las contradicciones entre China y la URSS. Desde 1960 ambos se enfrentaron permanentemente en lugar de impulsar una Federación Socialista que hubiese supuesto un avance sin precedentes en el desarrollo mundial de la revolución. En 1971 Kissinger hizo una alianza con Mao contra la URSS a cambio de que presione a Vietnam del Norte en la conferencia de paz. Pero esto hizo que Moscú los apoyara más enérgicamente.
En 1972 EEUU reanudó los bombardeos y el Vietcong inicia una gran ofensiva, pero ningún bando puede avanzar definitivamente. En enero de 1973 se llegó a un acuerdo de retirada yanqui en 60 días a cambio de la libertad de los prisioneros e iniciar el proceso de unidad de Vietnam entre Norte y Sur. Esto se prolongó dos años más porque EEUU seguía sosteniendo al régimen sin base social del Sur y continuaba asesinando militantes comunistas. La unidad de dos sistemas antagónicos era imposible. El Vietcong lo comprendió esta vez y avanzó fácilmente hasta ocupar Saigón el 30 de abril de 1975.
Victoria ejemplar del pueblo vietnamita
La economía planificada se extendió a todo el país. Se rompió con el capitalismo y se consiguió la liberación nacional.
La valentía, abnegación y sacrificio de millones de oprimidos es un ejemplo que inspirará a generaciones de revolucionarios. La guerra de Vietnam fue una de las más claras demostraciones de la barbarie imperialista, pero también una de las más bellas gestas que la humanidad haya protagonizado.
La victoria vietnamita se aseguró porque, mientras luchaban por expulsar al imperialismo, luchaban por una vida mejor, por la tierra y contra el capitalismo. El Vietcong, pese a los errores políticos de su dirección, fue claramente identificado con la revolución y la liberación nacional y social, y así se ganó la simpatía internacional del movimiento obrero y aceleró la acción contra la guerra en todo el mundo. La mejor garantía para la victoria es dotarse de un programa socialista.
