El asunto Wikileaks contiene aspectos muy importantes a considerar por todo socialista revolucionario. El mérito del sitio web Wikileaks ha sido desnudar ante los ojos de millones la hipocresía y el disimulo en que está basada la diplomacia mundial de los gobiernos capitalistas,
El asunto Wikileaks contiene aspectos muy importantes a considerar por todo socialista revolucionario. El mérito del sitio web Wikileaks ha sido desnudar ante los ojos de millones la hipocresía y el disimulo en que está basada la diplomacia mundial de los gobiernos capitalistas,
La filtración de documentos de Wikileaks revela cómo los países y sus líderes son considerados amigos o enemigos según los burdos y mezquinos intereses económicos y estratégicos de los grandes empresarios y monopolios de cada país. Pero también deja clara la actitud servil hacia los EEUU de gobiernos, periodistas, jueces y políticos reaccionarios, y algunos de apariencia "progresista", que sirvieron de fuente de información para los espías y embajadores de EEUU, cuando no en calidad de agentes suyos a sueldo, en esos países.
La página web Wikileaks se hizo famosa este año al dar publicidad a videos del ejército de EEUU en Irak que mostraban abiertamente los abusos, violencia y violaciones sistemáticas a los derechos humanos de las tropas estadounidenses en ese país. Pero el caso Wikileaks contiene también aspectos oscuros.
La última filtración supone la mayor difusión de documentos secretos y reservados de la historia, unos 250.000. Pero, si hemos de ser rigurosos, los documentos filtrados no revelan nada extraordinario a un activista político avezado que sea lector habitual de los diarios, y sepa leerlos entre líneas. También llama la atención el volumen de cables filtrados, sobre los temas más variados; lo que sugiere la participación de varias decenas de "colaboradores" con acceso privilegiado a los más altos círculos de los EEUU.
Más de un comentarista ha señalado que la gran mayoría de los cables filtrados tiene como fin señalar ruidosamente lo que más molesta a Washington sobre sus rivales, como una advertencia de que dispone de información mucho más "sensible" al respecto y que estaría dispuesto a desvelarla. No es casual que parte de la información filtrada trate, por ejemplo, de crear recelos y desconfianzas entre los gobiernos de Argentina, Bolivia y Venezuela; dando a entender un supuesto carácter más "pronorteamericano" del gobierno argentino; o que, en el caso de Europa, las filtraciones se hayan concentrado en acentuar los rasgos negativos de Zapatero y su gobierno, lo que podría interpretarse como una fuente de presión adicional para que el gobierno español aplique el duro programa de ajuste que lleve la tranquilidad "a los mercados" y evite un desplome mayor del euro.
Sería aventurado decir que Assange es un agente de EEUU; seguramente sus primeras filtraciones fueron genuinas y tomaran desprevenido al gobierno de EEUU. Pero es muy posible que el gobierno de EEUU haya decidido utilizar Wikileaks para sus propios fines, suministrándole información interesada por medio de "colaboradores" anónimos.
Resulta chocante que Wikileaks entregara estos documentos a los diarios The New York Times de EEUU, The Guardian de Gran Bretaña, Der Spiegel de Alemania, Le Monde de Francia, y El País de España – las voces más calificadas de los monopolios y los intereses imperialistas de EEUU y Europa – para su difusión pública; lo que expone esta información a la manipulación y la censura.
Lo cierto es que la clase trabajadora y los sectores populares oprimidos debemos confiar sólo en nuestras fuerzas, organización y convicciones. Por eso debemos oponer a la maquinaria mediática del enemigo de clase nuestros propios medios de información revolucionarios.
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