Se llevó a cabo en Italia, específicamente en la ciudad costeña de Marina de Massa, entre el 31 de julio y el 5 de agosto, la Escuela mundial de la CMI. Alrededor de 225 camaradas viajaron de distintos países y continentes para participar en una semana de reuniones intensivas, pero a la vez agradables y educativas.
Hicieron acto de presencia camaradas de Gran Bretaña, Francia, Bélgica, España, Holanda, Italia, Suiza, Austria, Alemania, Dinamarca, Suecia, Polonia, Estonia, Rusia, Grecia, Irán, Siria, Pakistán, los Estados Unidos, Canadá, México, Venezuela, El Salvador, Argentina, Brasil y Bolivia. Recibimos disculpas de camaradas de Serbia, Marruecos y Nigeria que no pudieron asistir por problemas de finanzas o de visado. No obstante, se estableció una conexión con los camaradas nigerianos a través de Skype que les permitió seguir por lo menos las sesiones principales mientras estaban teniendo lugar.
La mayoría abrumadora en la escuela eran camaradas jóvenes, reflejando un crecimiento significativo de miembros nuevos en varias secciones nacionales de la CMI durante el año pasado.
Este año el tema central fue la revolución. La escuela se dió en el marco de eventos históricos de gran magnitud: Primero la gran revolución árabe que se está extendiendo de un país a otro, luego, las grandes rebeliones en España, Grecia y otros países.
El objetivo de la escuela fue poner estos acontecimientos estremecedores en su contexto histórico, analizar la experiencia de revoluciones pasadas e intentar aplicar las lecciones del pasado, para arrojar luz sobre el presente y anticipar el futuro.
La primera jornada de la escuela comenzó con una discusión muy interesante, sobre la situación internacional general, introducida por un discurso de Alan Woods. El debate fue muy amplio, cubriendo todo: desde la recesión mundial del capitalismo, la revolución árabe, las perspectivas para la revolución venezolana, y sobre todo, los acontecimientos revolucionarios que están preparandose en Europa.
Posteriormente la escuela se dividió en comisiones para discutir diferentes temas.En la segunda jornada (1ro de Agosto) se dieron dos comisiones en la mañana: Una sobre los acontecimientos revolucionarios en Pakistán entre 1968-69 (introducido por Lal Khan) y otra sobre La Revolución Inglesa (Rob Sewell). En la tarde seguimos con una comisión sobre la Revolución Francesa (Greg Oxley) y otra sobre la Revolución norteamericana de 1774-76 (John Peterson). En la noche se organizó una sesión particularmente interesante sobre Grecia, dónde los camaradas griegos explicaron cómo intervinieron activamente en la situación revolucionaria allá.
Durante la tercera jornada (el 3 de agosto), las sesiones de la mañana cubrieron La Comuna de Paris de 1871 (Húbert Prevaud) y la revolución alemana de 1918-23 (Rob Sewell). En la tarde se dió una sesión plenaria sobre la revolución rusa de 1917 con un discurso de Alan Woods.
En la mañana de la cuarta jornada tuvimos sesiones sobre las revoluciones chinas de 1925-27 y 1949 (Fred Weston) y sobre la revolución española (Jorge Martin). Posteriormente tuvimos la tarde libre dando a los camaradas la oportunidad de pasear en el maravilloso paisaje de Toscana, o simplemente sentarse en la playa y relajarse bajo el sol. Teniendo en cuenta el intenso cronograma de la escuela, esto era una pausa necesaria, permitiendo un descanso para que los camaradas pudieran retornar frescos el día siguiente a la escuela, estando en capacidad de discutir los serios problemas de la revolución.
En la quinta jornada se dió una sesión sobre soviets, consejos y control obrero (Erik Demesteer) y otra sobre la Revolución Cubana (Jorge Martin). En la tarde nos dedicamos a discutir el fenómeno del Nasserismo y nacionalismo pan-árabe (Francesco Merli) y la huelga general revolucionaria de 1968 en Francia (Jerome Matellus).
La última jornada, el día viernes, 5 de agosto, comenzamos en la mañana con dos comisiones: Una sobre la revolución iraní de 1979 (Hamid Alizadeh) y otra sobre la revolución árabe (Erik Demesteer). En la tarde terminamos la escuela con una sesión plenaria, dónde el camarada Fred Weston dió un informe general del trabajo de la Corriente Marxista Internacional.
La escuela mundial 2011 de la CMI se finalizó con un discurso inspirador del camarada Alan Wods y posteriormente todos los presentes se pusieron de pie para cantar La Internacional.
El ánimo durante toda la escuela fue entusiasta, tanto dentro como fuera de las reuniones formales. Además de las comisiones y las sesiones plenarias, tuvieron lugar varias discusiones y reuniones más pequeñas entre camaradas de diferentes países que les permitió intercambiar experiencias y aprender el uno del otro.
La última noche se organizó un evento social muy emotivo, con cada sección cantando canciones revolucionarias de su país. El ambiente de entusiasmo se mostró en la magnífica colecta que levantó más de 30 mil euros para la construcción de la Corriente Marxista Internacional.
Londres, 2 de septiembre del 2011