ETA anuncia el fin de la tregua y el retorno a la actividad armada

La decisión de ETA de retomar la lucha armada alimentará la espiral acción-represión-acción favoreciendo objetivamente los intereses de la clase dominante, del derechista Partido Popular español, del partido nacionalista burgués vasco, PNV, y del ala más derechista del Partido Socialista, PSOE, haciendo un flaco favor a la lucha por el socialismo y el derecho de autodeterminación de Euskal Herria (los territorios vascos a ambos lados de la frontera francoespañola).

Una mala noticia para los trabajadores vascos y españoles

El fenómeno del terrorismo individual es la expresión de un sistema, el capitalista, profundamente enfermo y en crisis orgánica. Las burguesías española y vasca no pueden dar satisfacción a las reivindicaciones democráticas nacionales, igual que son incapaces de garantizar el bienestar de las masas a quienes explotan. En la medida que crecen las protestas sociales que podrían derribar todo el sistema, la clase dominante utiliza el terrorismo individual como excusa para fortalecer el aparato represivo que será empleado duramente contra la clase obrera.
La decisión de ETA de retomar la lucha armada alimentará la espiral acción-represión-acción favoreciendo objetivamente los intereses de la clase dominante, del derechista Partido Popular español, del partido nacionalista burgués vasco, PNV, y del ala más derechista del Partido Socialista, PSOE, haciendo un flaco favor a la lucha por el socialismo y el derecho de autodeterminación de Euskal Herria (los territorios vascos a ambos lados de la frontera francoespañola). Representa un regalo para al Partido Popular, que se está frotando las manos pensando en volver a la Moncloa (Casa de Gobierno) en la próxima legislatura. La actitud de los líderes del PP pasando a la ofensiva en todos los frentes para poner de rodillas al Gobierno de Zapatero, exigiéndole que ilegalice los grupos nacionalista de izquierda EHAK y ANV, y presionando con éxito para que se encarcele a dirigentes nacionalistas como Otegui, son un botón de muestra de lo que sucederá en los próximos meses.
Como hemos afirmado una y otra vez el retorno de ETA a la actividad armada es una muy mala noticia para el movimiento obrero y para toda la izquierda. La clase trabajadora y la juventud se han movilizado una y otra vez contra la derecha para expresar su voluntad de que ésta no vuelva.
Los trabajadores y jóvenes marxistas de El Militante y la Corriente Marxista Internacional llamamos a la juventud y a la clase trabajadora de Euskal Herria y del Estado español a luchar por una alternativa socialista revolucionaria para resolver el problema nacional. Una alternativa que pasa por derogar todas las leyes y medidas antidemocráticas: la Ley de Partidos y la legislación que ha permitido endurecer el código penal; por el acercamiento de los presos vascos a Euskal Herria y el fin de la política de dispersión de los presos, una losa sobre las espaldas de miles de familiares que de esta manera también se convierten en victimas de la política penitenciaria.
Los marxistas rechazamos los métodos armados de ETA porque actúan como un muro que impide avanzar la conciencia de la clase obrera, divide a los trabajadores y fortalece a la burguesía, amplificando su propaganda reaccionaria y las medidas represivas.
Los marxistas nos basamos en la fuerza de la clase obrera y en sus métodos de lucha para transformar la sociedad: las manifestaciones de masas, la huelga general, la ocupación de fábricas y la insurrección.
Como revolucionarios estamos en contra de todo tipo de opresión, de clase, nacional o racial. Defendemos el derecho a la autodeterminación de Euskal Herria, y de las nacionalidades históricas, pero este derecho solo se podrá alcanzar con una política socialista e internacionalista. Buscar la solución al problema nacional vasco en el marco del capitalismo y en el acuerdo con la burguesía (sea vasca, española o francesa) es un callejón sin salida. Una Euskal Herria independiente capitalista, no ofrece ninguna salida para la mayoría de la población que estaría sometida a la explotación más feroz por parte de la burguesía vasca aunque esta se envolviese en los colores de la ikurriña (bandera vasca).
Defendemos la unidad de los trabajadores y de la juventud vasca, por encima de fronteras nacionales, con sus hermanos de clase del Estado español y francés para luchar por el derrocamiento del capitalismo. Solo con una Federación Socialista de Nacionalidades Ibéricas y con la Federación Socialista de Europa, podrá Euskal Herria ser libre, y la opresión nacional un mal recuerdo del pasado.