ESMA y 24 de marzo: Los compañeros desaparecidos no son sólo memoria

El 24 de marzo, al cumplirse 28 años del golpe militar que derrocara a Isabel Martínez de Perón, distintas organizaciones políticas, sociales y de derechos humanos se movilizaron y marcharon desde el Congreso hasta Plaza de Mayo. La marcha contó con la presencia de decenas de miles de personas. Fue destacada la participación de la juventud entre las diversas columnas El 24 de marzo, al cumplirse 28 años del golpe militar que derrocara a Isabel Martínez de Perón, distintas organizaciones políticas, sociales y de derechos humanos se movilizaron y marcharon desde el Congreso hasta Plaza de Mayo. La marcha contó con la presencia de decenas de miles de personas. Fue destacada la participación de la juventud entre las diversas columnas.
Ese día, desde la mañana, en la ESMA se recordó a las victimas del genocidio perpetrado por las fuerzas militares encabezadas por Videla. Allí, Kirchner pidió perdón a la sociedad en nombre del Estado por las atrocidades cometidas durante la represión. El hecho central del aniversario fue la decisión presidencial de convertir las instalaciones de la Escuela Mecánica de la Armada en un Museo de la Memoria. Algo importante, si tomamos en cuenta que fue el principal centro clandestino de detención de la dictadura Y, sobre todo, para señalar a las nuevas camadas de jóvenes que fue necesario instaurar la más cruel de las tiranías para acabar con toda una generación y sus sueños de socialismo y libertad. Y para imponer la política del FMI y los monopolios.
Fue muy emotivo y de alto contenido político el discurso de María Isabel Greco, de H.I.J.O.S., señalando que el camino de la lucha es el que debe tomarse para acabar con tantos años de impunidad.
Otro hecho importante lo constituyó el descuelgue de las fotografías de Videla y Bignone de las paredes del Colegio Militar de la Nación. Fue un gesto cargado de simbolismo. Frente el Presidente y al Ministro de Defensa, el jefe del ejército Roberto Bendini debió sacar las fotos de estos asesinos. Algo que puede ser tomado como una humillación flagrante para un arma orgullosa de su victoria sobre la" subversión apátrida", y que en realidad siempre fue el brazo armado de la oligarquía y el imperialismo.
Valoramos estos hechos en su justa medida. Pero aclarando que no fueron un regalo de Kirchner sino fruto del reclamo y la presión popular durante los últimos veinte años; y que además no es suficiente, sino que es necesario avanzar. Hace falta someter a juicio y castigo a todos los responsables del terrorismo de estado, exigiendo la anulación de todo indulto, como así también a los que diseñaron las políticas económicas de vasallaje y entrega que hicieron indispensable el baño de sangre. Es necesario depurar de elementos fascistas y reaccionarios a las tres armas y a las fuerzas de seguridad. Como así también exigimos juicio y castigo a los responsables de la muerte de los luchadores abatidos el 19 y 20 de diciembre de 2001 y de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, hechos que hasta hoy siguen impunes. También se hace imperativo el desprocesamiento de todos los luchadores populares.
Creemos que, como dicen las madres, la única lucha que se pierde es la que se abandona. No debemos bajar los brazos hasta que la verdad y la justicia se impongan. Ese será nuestro mejor homenaje a los compañeros caídos en la lucha por una sociedad fraterna y solidaria.