El 26 de marzo, Últimas Noticias, uno de los principales diarios de Venezuela, publicó el texto de una entrevista con nuestro compañero Alan Woods, en la que hace hincapié en los peligros que enfrenta la revolución bolivariana después de la muerte del presidente Chávez. Destaca en primer lugar el peligro de la infiltración burguesa en el movimiento bolivariano, y también la presencia de la burocracia y la corrupción, que él describe como la quintacolumna dentro de las filas del movimiento bolivariano.
Alan Woods: “las ideas de Chávez son más relevantes que nunca”
El principal problema para la continuidad de la revolución bolivariana en Venezuela, tras el fallecimiento del presidente Hugo Chávez, no es la ausencia del mandatario, sino la quitacolumna que existe dentro del proceso, la burocracia y la corrupción.
Aun cuando “no hay ningún individuo capaz de llenar el vacío del jefe de Estado venezolano”, la revolución podría continuar si el pueblo toma el control, señaló a Ultimas Noticias el político británico marxista Alan Woods, a quien se ha considerado cercano al líder bolivariano.
El proceso revolucionario no está completo, aún quedan muchas cosas que hacer, señaló Woods al recordar que el Presidente venezolano pensaba terminar su proyecto en la gestión de gobierno que iniciaba el 10 de enero.
Para Woods, faltaron objetivos por alcanzar; pero no por falta de asesores ni de tiempo. “El problema es de falta de voluntad”, indicó. “Se habla mucho del peligro del imperialismo, de los yanquis, etc., ese peligro existe. Pero, al peligro que más temo no es exterior, es interior y me refiero a la burocracia y los reformistas que realmente no quieren hacer lo que quería Chávez”, agregó.
“Tengo la impresión de que hubo hasta sabotaje de la voluntad del Presidente en más de una ocasión. El peligro es lo que se puede llamar una quintacolumna de la burguesía dentro del movimiento bolivariano… y ése sí es un problema que hay que resolver”.
¿Cuál sería la quitacolumna?
La quintacolumna existe, sin ningún tipo de dudas, puesto que la oposición no ha sido capaz de destruir la revolución por la vía de las elecciones ni por la vía de un golpe de Estado. Recurren a otros métodos: la infiltración, la manipulación, la corrupción, comprando gente, y esos métodos van a seguir.
¿Cómo contrarrestarlo?, se preguntó Woods antes de responder: “Las bases tienen que tomar control de sus dirigentes, es la única manera de eliminar, de purgar el movimiento de corruptos, que los hay lamentablemente, y de agentes de la oposición, que los hay también”.
Despersonalización
A juicio de Woods, hay que despersonalizar la revolución.
“¿Qué duda cabe que la gran personalidad de Hugo Chávez, su valentía, su inteligencia, su empeño jugaron un papel muy importante? No obstante, el factor más relevante de la revolución bolivariana no es ningún individuo, ni siquiera Hugo Chávez, es el pueblo, y quedó demostrado en abril de 2002. Creo que Chávez tenía plena confianza en el pueblo y en su capacidad para continuar con la revolución”. No obstante, Woods subraya que “hay que despersonalizar el proceso, una revolución no puede ser un solo hombre, aunque fuera un hombre tan genial y tan bueno como Hugo Chávez. Una revolución tiene que ser el pueblo”.
“La muerte de Chávez es sin duda un golpe muy duro, penoso y doloroso para todo el mundo de izquierda y para la clase trabajadora de América Latina. No obstante, un hombre puede morir pero su causa y sus ideas, si son correctas, esas no mueren y no han muerto. Las ideas de Hugo Chávez son más relevantes y necesarias que nunca”, declaró.
“Hoy estamos de luto, pero no podemos estar de luto mucho tiempo. Hay muchas cosas por hacer y hay que continuar la lucha hasta las últimas consecuencias”, finalizó.