Asistimos a la más grande crisis política de la burguesía desde 1988, con la diferencia de que entonces la burguesía sí pudo ponerse de acuerdo en el hecho de que Cárdenas no debía ser presidente y las masas pudieron ser contenidas por él. Hoy la burguesía tiene un gobierno débil que sólo se mantiene en pie apoyado en la política de conciliación de la dirección del PRD y los sindicatos. Visto de conjunto y trazando lo que viene, México ha entrado ya en un período más convulsivo que en 1988.
¿Qué es lo que sigue?
La clase obrera ha dado un paso que debe ser continuado
Asistimos a la más grande crisis política de la burguesía desde 1988, con la diferencia de que entonces la burguesía sí pudo ponerse de acuerdo en el hecho de que Cárdenas no debía ser presidente y las masas pudieron ser contenidas por él. El hecho de que el primer acto de Salinas haya sido un desfile militar era una prueba de que el régimen estaba dispuesto a ir hasta el final para defender la presidencia que consiguió a través del fraude electoral. Hoy la burguesía tiene un gobierno débil que sólo se mantiene en pie apoyado en la política de conciliación de la dirección del PRD y los sindicatos. Visto de conjunto y trazando lo que viene, México ha entrado ya en un período más convulsivo que en 1988. La caída del PRI en el 2000 ya demostraba los procesos que venían gestándose de lejos.
1. La burguesía y en particular el gobierno de Fox, actuaron con decisión para enfrentar la inhabilitación de A.M. López Obrador, el problema es que la reacción de las masas fue de un grado inesperado incluso para la dirección del PRD quienes llegaron a barajar la posibilidad de un candidato sustituto. López Obrador es el detonante de una situación que venía gestándose de tiempo atrás, es un cause a la frustración concentrada de las masas, de muchos años de ataque tras ataque. Ahora las masas tienen centrada su atención en el campo político, están obteniendo lecciones a partir de los grandes acontecimientos tanto de México como de América Latina.
2. Es cierto que la acusación tenía un argumento jurídico muy endeble, pero eso fue desde el principio y con todo y esa debilidad jurídica, votaron el desafuero en el congreso. Esto no se hace sin una decisión tomada y la decisión se tomó. No hay duda por tanto que se trata de una decisión que la burguesía y sobretodo el gobierno de Fox lamentan, es sin duda la derrota más importante de su sexenio.
3. Hasta el día de hoy es bastante improbable que la burguesía pueda inhabilitar a AMLO quien sí contenderá por la presidencia en el 2006. Tenemos que señalar que esto es un triunfo única y exclusivamente del movimiento de masas, la gran manifestación del domingo 24 de abril fue la gota que derramó el vaso. Esto demuestra el poder de las masas. La movilización en las calles permitió esta victoria. En nuestro documento La clase trabajadora ante el desafuero de López Obrador dijimos: "La movilización es un recurso que tiene que ser empleado de forma más regular y decidida por AMLO y el PRD. Lo que queremos decir es que el resultado final del desafuero, antes que definirse en la Cámara se definirá en las calles. Lo que suceda en las calles será lo que en última instancia defina si AMLO es desaforado o no". La Cámara lo desaforó pero las masas lo volvieron a colocar en la jefatura de gobierno. La dirección del PRD se vio obligada a apoyarse en la lucha de las masas en la calle y la respuesta fue contundente. En nuestro artículo ¿Cuáles serán las consecuencias del desafuero de López Obrador?, dijimos: "Llegará un punto límite en el que el sello de las masas actuando en las calles será lo que definirá las cosas y no la capacidad de la dirección para mediatizar y contener la lucha". Así, un millón doscientos mil personas arribando al zócalo capitalino dieron un vuelco decisivo a la ecuación. Refiriéndose a las masas, AMLO señaló: "Ellos han sido determinantes, son los que han logrado este reencauzamiento en la política del país, encauzar la política por el sendero de la democracia" (El Universal 29/04/05).
4. La dirección del PRD fue extremadamente cuidadosa de no abandonar los causes institucionales, tal es la razón del contenido del plan de acción del 7 de abril en el zócalo, llamando a la "reflexión", usar moños tricolores, el carácter "silencioso" de la marcha del 24 de abril, etcétera, y explícitamente llamando a no tomar acciones como bloqueos de carreteras. La intención de la dirección del PRD y en particular de AMLO ha sido reforzar la credibilidad de las masas en las instituciones del Estado burgués. Esto tendrá su peso relativo, pero conforme se profundice la crisis y los grandes ataques de la burguesía se renueven, las masas comprenderán los estrechos límites de la democracia burguesa e irán más allá en sus reivindicaciones y en sus métodos de lucha. He aquí la razón por la cual el imperialismo y sectores de la burguesía no confían en AMLO, pues las masas le pueden arrancar concesiones que irían en detrimento de la burguesía.
5. A esto hay que añadir el factor latinoamericano, Ecuador acaba de destituir a su enésimo presidente, Lucio Gutiérrez, Nicaragua hierve y no es descartable que su presidente caiga, explosiones sociales en Bolivia, la revolución bolivariana continúa desarrollándose en Venezuela, antes asistimos a explosiones sociales en Argentina donde desfilaron varios presidentes en cuestión de semanas. Asistimos a un movimiento continental y los acontecimientos en un país afectan al conjunto. La política conciliacionista de Cárdenas en 1988 y el margen de maniobra que les dio la situación económica previa a la crisis actual (pudieron privatizar muchos sectores y empresas con Salinas, aún no existía el Fobaproa, Zedillo potenció las exportaciones que actuaron como un motor de la economía por un periodo, etc.), no hizo sino retrasar un proceso que hoy se está sincronizando con la situación revolucionaria que se vive en América Latina, con distinto tiempo y distinto ritmo, pero no con distinto fondo ni con distintas raíces. El proceso continental de la revolución en Latinoamérica tuvo un peso en la decisión de dar marcha atrás al desafuero. Estuvieron ante la disyuntiva de o mantener el control de las masas o que la presión de las masas les desbordara obligando a la dirección del PRD a ir más allá de los cauces institucionales conectando con el proceso latinoamericano.
6. Durante toda esta crisis política del desafuero, AMLO ha sido extremadamente cuidadoso en enviar las señales que quieren ser vistas por el gran capital, por tranquilizar los mercados, hacerles ver que bajo su gobierno las cosas seguirían manteniendo la esencia favorable a los intereses de los inversionistas. Sin embargo, no es una cuestión que pueda ser decidida por la voluntad de AMLO, sino, fundamentalmente por la presión de las masas y su lucha en las calles. Un gobierno PRD con AMLO al frente, sería enormemente presionado por las masas porque AMLO cristaliza la esperanza de millones de encontrar una salida a su crisis doméstica, y por otro lado, bajo la lógica del capitalismo, AMLO se vería obligado a atacar los derechos y condiciones de vida de los trabajadores, para muestra, la política laboral del Gobierno del Distrito Federal ante sus trabajadores cuya situación es totalmente precaria para más de cien mil de ellos, sin estabilidad laboral, con carácter eventual, despidos por organizarse sindicalmente, represión y terrorismo laboral en los centros de trabajo, como los caso de las trabajadoras de Locatel y del Instituto de la Mujer, por poner sólo dos ejemplos.
7. La posición del SME y de decenas de sindicatos frente al proceso de desafuero es una muestra de cómo los trabajadores presionan desde la base por la defensa de lo que ven viable -de cara al 2006- como su partido, el PRD muy a pesar de su dirección. La política de AMLO y en concreto su política laboral debe dar un giro de 180 grados de forma inmediata y radical. AMLO debe apoyarse en los trabajadores y romper con la burguesía. No es una cuestión de presupuesto sino de política laboral. Por ejemplo, si se deja de pagar la deuda del GDF -y una vez en el gobierno federal tras la victoria electoral en el 2006 dejar de pagar la deuda externa e interna- se tendría dinero para hacer frente a las condiciones laborales de los trabajadores, esto significaría un apoyo absoluto de la inmensa mayoría de la sociedad a un gobierno del PRD, y significaría también una confrontación con la burguesía que sólo podría dirimirse en la lucha por la transformación socialista de la sociedad, defendiendo la revolución con el apoyo no sólo de las masas armadas en México sino a nivel internacional, la situación de América Latina detonaría un hervidero de revoluciones no sólo en Latinoamérica sino en el planeta entero. La transformación de la sociedad es absolutamente posible y es una necesidad histórica. Las direcciones del PRD y los sindicatos tienen ante sí, la posibilidad ó de ser comparsas del gran capital ó de estar por un tiempo en un término intermedio oscilando entre la burguesía y el proletariado, ó de ser el instrumento para encauzar la energía social para la transformación social que permita resolver las contradicciones capital-trabajo que tienen postrados a millones de trabajadores en la miseria. Todo se reduce a confiar o no en las masas, en su cantidad y en su papel en las relaciones de producción, ambos factores absolutamente decisivos en la lucha de clases. AMLO no debe "confiar a medias" en los trabajadores, usarlos cuando sea menester enfrentar a la reacción capitalista y volverlos a sus casas cuando la reacción capitalista esté dispuesta a usar el "diálogo" como medida disuasiva que le permita ganar tiempo para ulteriores ataques, como sucede hoy: el régimen que está postrado quiere dialogar, pero mañana el PRI y el PAN renovarán los ataques al PRD.
8. Las cámaras empresariales no están contentas con los resultados, no confían en AMLO ni aunque jure mil veces que está por un neoliberalismo "aunque sin aristas", el problema no es AMLO, sino el movimiento de masas que se expresa en torno a él. Aquí hay que recodar que no es tanto el problema de la claridad de un programa, recordemos que la revolución de 1905 en Rusia comenzó con una manifestación que en lugar de pancartas llevaba iconos religiosos; de este modo un movimiento tan profundo y masivo como el que está en torno a AMLO puede trascender las consignas puramente democráticas, incluso al mismo AMLO de un modo brusco y repentino. En suma, la burguesía organizada en las cámaras empresariales continuará presionado para destruir la candidatura de AMLO.
9. La burguesía ha quedado a la defensiva, su gran proyecto unificador ha fracasado, con ello el gobierno de Fox pende de un hilo, los escándalos con el secretario Gil Díaz y televisión azteca son muestra de ello. Madrazo Pintado, presidente del PRI, declaró: "… el país está hecho un caos en el entorno de la política interior y lamentablemente también en el entorno de la política exterior. Dedíquese, señor Presidente, a resolver los problemas del país, a pensar más en México; aléjese de la controversia, no se meta en los asuntos electorales, no complique este proceso, como ya ha complicado suficientemente la vida nacional"". Mientras en el PAN "…los aspirantes presidenciales Felipe Calderón y Francisco Barrio cuestionaron la mala operación política" en el asunto. Con el fin de que eso no se repita, demandaron que otros funcionarios" (en alusión a Creel Miranda, secretario de gobernación) presenten su renuncia para que el costo político de sus propios errores" no se traslade al Presidente". Es posible que Creel sea destituido del gabinete.
10. El PRI asumirá una posición más beligerante frente al gobierno, la coyuntura del desafuero lo favorecía enormemente, la idea era deshacerse del enemigo más fuerte para mostrarse ante la burguesía como el único capaz de hacer bien las cosas. Ahora queda como la novia de pueblo " vestida y alborotada". La única manera de retomar posiciones no sería colaborando con Fox, como hasta ahora, sino cuestionándolo, seguramente tratarán de decir que en realidad el PRI es el único que realmente defiende la ley. La colérica reacción del PRI y el PAN ante el revés de Fox es una muestra, de un lado, de la ruptura de acuerdos (lo que profundizará la crisis del régimen), y de otro lado, de la profundización de la polarización social, pues la crisis económica obligará a la burguesía a seguir atacando. Lo único que podría salvar ahora al gobierno para poder terminar sus seis años sería un acuerdo con el PRD.
11. El retiro de Derbez, secretario de Relaciones exteriores, de la candidatura a la OEA, indica que el imperialismo también ha participado en el balance y considera que se puede combatir a AMLO sin convertirlo en mártir.
12. En estas condiciones sería relativamente sencillo derribar al gobierno. El movimiento incluye a todos los trabajadores e importantes sectores de las capas medias, el llamado a una huelga general de 24 horas llevaría a la caída de Fox al día siguiente, no obstante la dirección del PRD está interesada en que esto no suceda. Saben que en esta coyuntura como gobierno federal, el PRD se vería forzado ó a encabezar a lucha ó a enfrentarse a ella, por ello quieren llegar a un acuerdo. Sienten que bajándole el nivel a la agitación social, podría llegar al proceso electoral en un ambiente que les permitiera un triunfo tranquilo. Ahora que AMLO, al parecer, podrá estar en las boletas electorales del 2006, las baterías de la burguesía y el imperialismo se concentrarán en continuar conciliando con AMLO para que actúe no como Chávez en Venezuela, sino como Lula en Brasil. Pero la disyuntiva latinoamericana de nuestro tiempo no es: Lula ó Chávez, sino, Chávez ó Gutiérrez, o estás con el pueblo o el pueblo te derriba. Incluso el gobierno de Lula está expuesto a esta posibilidad; pero una condición básica para que el proceso se desarrolle en un sentido de progreso, es decir revolucionario, es sin duda el grado de organización de las masas. La formación de comités de lucha a nivel nacional, teniendo como demanda evitar la inhabilitación de López Obrador y con ello la defensa de las conquistas históricas: industrias estatales, seguridad social, etc., debe ser el paso siguiente en este capítulo de la lucha de clases en México.
13. Por ello sin duda la dirección del PRD buscará desmantelar la organización incipiente que poco a poco se ha ido formando, con el argumento de que ahora lo que sigue es el "diálogo" y que de lo que se trata es de no provocar al gobierno y tampoco caer en provocaciones, alimentando el fantasma de la violencia. AMLO ha señalado a Fox como "gran estadista", sin duda le tenderá la mano que necesita. Intentarán capitalizar la situación convirtiéndose en interlocutores privilegiados del régimen, el famoso pacto de "Transición a la democracia" tan ansiado por Camacho Solís y por Muñoz Ledo, implica un compromiso que se le permita al PRD ser gobierno con la condición de que actúe dócil y "responsablemente" de acuerdo a los intereses del gran capital.
14. Una cosa es la idea y el proyecto tanto de reformistas como de burgueses y otra muy distinta es la realidad de lo que acontece en el terreno de la lucha de clases. El principal problema para que el proyecto de "Transición pactada" se concrete, son los proyectos totalmente distintos que defiende Fox y lo que debería defender el PRD. El movimiento de masas se enfrentará a las reformas foxistas, lo apoye o no lo apoye la dirección del PRD, por otro lado ese mismo movimiento tenderá a presionar desde abajo a la dirección del PRD a que asuma una oposición, esto sin duda será fuente de nuevos conflictos.
15. Sólo el movimiento de masas detuvo la inhabilitación de AMLO. Ahora, tras la derrota de Fox, lo único que puede evitar que las cúpulas lleguen a un acuerdo por encima de las masas y contrario a ellas, sigue siendo la organización y lucha de masas en las calles. Esta es la manera más rápida de que un planteamiento político revolucionario se haga accesible, primero a los sectores más avanzados del movimiento y después al conjunto de la clase. Asimismo, las masas sólo descubren quienes son sus amigos y sus enemigos observando la incapacidad del gobierno de la burguesía para resolver sus demandas, a la vez de corroborar directamente cómo el programa del reformismo es totalmente insuficiente.
16. ¿Qué es lo que sigue? Llamamos al movimiento a luchar por:
a. Mantener y fortalecer los comités de base por un proyecto alternativo de nación.
b. Defender ese proyecto alternativo como un programa socialista.
c. Sólo la organización puede garantizar que ante un nuevo intento de ataque por parte del gobierno de Fox, sea posible derrotarlo inmediatamente.
d. No basta con el paso atrás dado hasta el momento, Fox debe ser derribado de la presidencia.
17. El movimiento de masas es fuerte, la clase obrera ha dado un paso que debe ser continuado. El sentimiento de confianza que este triunfo ha significado a las masas no debe expresarse en retirarse a descansar a casa sino, en ir adelante por nuevos triunfos en las batallas siguientes.
El futuro para la clase obrera es tan grande como el futuro de la humanidad y nuestra confianza en ella es total, por ello los marxistas somos optimistas. Podemos mirar todos los acontecimientos que se aproximan con esa confianza pero también con la responsabilidad de que sólo brindando una alternativa política y por tanto organizativa al movimiento de la clase obrera este será capaz de pasar de la lucha contra los ataques del capitalismo a la lucha por la sociedad socialista.