EL GOBIERNO ISRAELÍ HA ASESINADO AL LÍDER DE HAMAS: SHAIKH AHMAD YASSIN

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El asesinato de Yassin simplemente añade más combustible al fuego. Abre un escenario de pesadilla tanto para los israelíes como para los palestinos. Esto demuestra una vez más que la salida a esta trampa sangrienta es una política independiente de la clase obrera. A pesar de todos los lobos aullando al viento, a pesar de todos los realistas “prácticos”, no dejaremos de explicar que la población israelí y los palestinos deben encontrar una salida conjunta a este callejón sin salida, y que ésta sólo pulo puede venir a través de la unidad en la lucha bajo la dirección de la clase obrera, sólo así se podrá poner fin a la pesadilla capitalista.

UN CRIMEN SANGRIENTO CONTRA LAS DOS NACIONES

Un helicóptero israelí disparó contra Shaikh Ahmad Yassin cuando se dirigía a la mezquita, en el ataque murieron el líder de Hamas y al menos otras seis personas. Según Al Jazeera: “Un periodista de Reuters fue apresuradamente al escenario cuando el lunes escuchó tres fuertes explosiones y encontró llena de sangre la silla de ruedas de Yassin”. Un testigo que vive cerca de la mezquita le dijo a los periodistas lo que ocurrió momentos después de la primera explosión: “Miré para ver donde estaba Shaikh Ahmad Yassin. Estaba en el suelo y su silla destrozada. La gente huía apresuradamente de derecha a izquierda. Después estallaron otros dos misíles”.
El cuerpo de Yassin fue llevado al hospital de Shifa en Gaza, pero obviamente ya no se pudo hacer nada para salvarlo. Al menos otras seis personas murieron en el ataque, incluidos dos guardias de seguridad de Yassin. Otras diez personas resultaron heridas.
Más tarde el ejército israelí admitió que había llevado a cabo los asesinatos. Sharon, después de los últimos atentados terroristas en suelo israelí, ha estado diciendo que haría todo lo posible para localizar y asesinar a los dirigentes de Hamas. Según la BBC, algunas fuentes militares israelíes han dicho que el ataque contra Yassin fue organizado y dirigido personalmente por el propio Sharon.
Este hecho acaba con cualquier esperanza de conseguir algún tipo de acuerdo y salida al conflicto entre el pueblo palestino y el estado israelí. Ahora lo único que se puede esperar es una intensificación de los asesinatos por ambas partes.
Cuando se extendieron las noticias del asesinato, miles de palestinos, muchos llorando, salieron a las calles, denunciando a Israel y clamando venganza, mientras que los guerrilleros disparaban al aire. Las manifestaciones se extendieron a otras zonas palestinas y se han producido enfrentamientos entre jóvenes palestinos y soldados israelíes.
La Autoridad Palestina condenó el ataque. El primer ministro palestino, Ahmad Quraya dijo lo siguiente: “Esto es una locura y un acto muy peligroso. Abre las puertas a más caos. Yassin es conocido por su moderación, estaba controlando a Hamas y por lo tanto es un acto peligroso y cobarde”.
Yassin, que ya había pasado los sesenta años de edad, estaba confinado a una silla de ruedas desde un accidente que tuvo en su adolescencia y que lo dejó inválido. Estaba casi ciego. Fue condenado a cadena perpetua en 1989 por los tribunales israelíes por fundar Hamas e incitar a los palestinos a que atacaran a los israelíes. Pero en 1997 Israel lo liberó, supuestamente en gesto de buena voluntad ante el rey Hussein de Jordania después de un intento de asesinato en Jordania contra el líder de Hamás: Khalid Mashal.
Este atentado demuestra las verdaderas pretensiones de Sharon. Ha anunciado que está dispuesto a retirarse de Gaza, aunque después se retractó y dijo que todavía habría que mantener una presencia en el norte, una zona que desea anexionar a Israel, además de la frontera sur de Gaza con Egipto. Este tipo de “retirada” en realidad no es tal. Lo que Sharon está intentando hacer es conseguir que los palestinos se vigilen a sí mismos (o al menos la “Autoridad Palestina”), lo que significa conflictos entre los propios palestinos.
Como ya explicamos en anteriores artículos, “A Sharon, y con él a muchos otros de los círculos gobernantes, les gustaría abandonar Gaza, un lugar del planeta pequeño, muy pobre y superpoblado. Lo que le preocupa es que la oposición, incluida Hamas, es muy fuerte en Gaza y es la que gobernaría el lugar después de la salida de Israel”.
Por esa razón Sharon tomó la decisión de atacar al corazón de Hamas. Sólo un loco podría creer que esto iba a solucionar algo. Yassin ahora se ha convertido en un mártir de Hamas. En lugar de reducir los atentados suicidas sólo servirá como una poderosa herramienta en manos de los sargentos recluta de Hamas. Ahora muchos más jóvenes están dispuestos a llevar a cabo este tipo de atentados. Esto lo ha confirmado un veterano dirigente de Hamas, Abdul Asís al Rantissi: “La batalla se ha abierto y la guerra entre nosotros y ellos ha empezado. Hoy han asesinado a un símbolo islámico”.
En todo esto hay una lógica. Como ya hemos explicado, los actos de terrorismo individual por parte de los suicidas palestinos al final hacen el juego a los reaccionarios como Sharon, y viceversa, los actos de represión como este reciente asesinato, fomentan aún más la rabia y el deseo de venganza de los palestinos, especialmente entre los jóvenes que viven en condiciones espantosas.
¿Cuántos trabajadores israelíes normales ahora temen el próximo atentado? ¿Dónde se producirá el próximo ataque? Eso es lo que desea Sharon. Quiere utilizar la reacción de algunos jóvenes palestinos para incrementar la represión contra el conjunto del pueblo palestino. También le sirve para justificar el muro que está construyendo y que está separando comunidades palestinas enteras.
Este acto tenía como objetivo garantizar que nada cambiaba. La población palestina continuará viviendo en una prisión, sin empleo, sin agua potable, etc., mientras que la población israelí vive atemorizada ante la posibilidad de un atentado en cualquier momento. De esta forma el verdadero objetivo queda oculto. En ambos lados la vida cada vez es más difícil. Mientras que los palestinos de los territorios ocupados tienen bloqueado el acceso al trabajo, el paro en Israel continúa subiendo y el gobierno atacando todas las reformas sociales conquistadas por los trabajadores durante las últimas décadas. Y si esto continúa así los dos pueblos verán como empeoran aún más sus condiciones de vida. Por esa razón el asesinato de hoy de Yassin es un crimen sangriento contra las dos naciones: la palestina y la israelí.
La administración estadounidense ha condenado este acto criminal de la clase dominante israelí. ¡Pide “calma” a ambas partes! Para Bush y compañía el terrorismo de estado está legitimado. Sharon sólo está copiando los métodos de Bush en la arena internacional. Cree que su ataque a Hamas y otras organizaciones palestinas es parte de una “guerra contra el terrorismo” general. ¡Ya hemos visto en España lo exitosa que ha sido la guerra contra el terrorismo de Bush! En lugar de acabar con el terrorismo hemos visto el terrible atentado de Madrid y cómo trabajadores españoles normales han pagado el precio de las aventuras imperialistas de su gobierno.
El asesinato de Yassin simplemente añade más combustible al fuego. Abre un escenario de pesadilla tanto para los israelíes como para los palestinos. Esto demuestra una vez más que la salida a esta trampa sangrienta es una política independiente de la clase obrera. A pesar de todos los lobos aullando al viento, a pesar de todos los realistas “prácticos”, no dejaremos de explicar que la población israelí y los palestinos deben encontrar una salida conjunta a este callejón sin salida, y que ésta sólo puede venir a través de la unidad en la lucha bajo la dirección de la clase obrera, sólo así se podrá poner fin a la pesadilla capitalista.
El deber de las organizaciones obreras de ambos lados es intervenir y ofrecer una alternativa. En primer lugar, para escapar a esta pesadilla es necesario organizar la lucha de las masas de ambas naciones contra el terrorismo de estado y contra el terrorismo individual, como ha ocurrido en España, donde en las manifestaciones se gritaban consignas contra los terroristas y contra los imperialistas que iniciaron la guerra en Iraq.
El Partido Comunista de Israel puede jugar un papel importante. Tiene grupos en Israel y en los sindicatos. Debería tomar la iniciativa de movilizar al movimiento obrero israelí para que demuestre su oposición a los métodos de Sharon. Los trabajadores de Israel no tienen nada que ganar con todo esto. Hace falta un movimiento de masas con las siguientes reivindicaciones: ¡No al terrorismo de estado! ¡Abajo el gobierno! ¡No al terrorismo de estado y al terrorismo individual! Esto sólo se puede conseguir movilizando a las masas. Fue posible en España y también es posible en Israel.

22/3/2004