El gobierno de Kirchner al servicio del imperialismo

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Seamos claros: la función de las fuerzas militares en Haití no es filantrópica, no van a asistir a las masas hambrientas de un país que sufre la lucha sangrienta entre camarillas de gángsteres burgueses, no van a cuidar de la salud de los 380.000 haitianos afectados por el virus del SIDA, no van a darle agua potable al 75% de la población que no la tiene. No, van a resguardar los intereses materiales y el prestigio guerrero del imperialismo norteamericano, a sostener al gobierno de “transición” del F” del FMI, van a mantener la “paz” del imperialismo, la paz de los cementerios.

No al envío de tropas a Haití

La misma política que la clase dominante nos aplica a los trabajadores y pobres del país, determina su política exterior de alianza y sumisión al gran capital. Así como recompensa a los capitalistas con bonos en default con una suba que puede alcanzar 22.500 millones de dólares, regatea subas salariales ínfimas a los trabajadores estatales, utiliza el dinero del superávit no en paliar el hambre de las masas trabajadoras, sino en pagarle al FMI y sus acólitos; así en la arena internacional el gobierno de Kirchner continúa con la miserable genuflexión hacia el imperialismo yanqui. Este es el caso del envío de tropas a Haití.
Lo esencial es que, a pesar de las loas de todos aquellos que ven en Kirchner un cambio, la diferencia es de estilo y no de contenido. Puede desatar su lengua viperina contra el FMI y las privatizadas, pero gasta en logística (luz, combustible, medios para potabilizar el agua, mantenimiento del ejército) enviando tropas a Haití, lo que nos arranca a los trabajadores, mientras la pobreza se agrava y la canasta básica familiar aumentó un 15%.
Desde el gobierno aclaran que éste es un tema central e imperioso. Preguntémonos por qué y a qué va el ejercito -brazo armado de la clase que nos explota y oprime en casa- a Haití, junto con los de Chile y Brasil.
598 soldados, un barco, 2 helicópteros y un hospital móvil son el aporte argentino a las fuerzas de ocupación de 3.700 efectivos extranjeros, principalmente yanquis, con sus socios menores canadienses, franceses, chilenos y brasileños. Todo bajo el paraguas de la ONU, esa cocina de ladrones.

Sirviendo a los intereses del imperialismo de EEUU

El policía capitalista mundial, EEUU, no puede apagar todos los incendios a la vez: empantanado en Iraq y Afganistán, inmiscuido en el Plan Colombia, apoyando la contrarrevolución en Venezuela, y amenazando ferozmente a Cuba, el imperialismo norteamericano necesita borrar sus huellas en una fuerza "multinacional", involucrando a sus socios menores para equilibrar sus fuerzas a escala internacional y reubicarlas en los conflictos más agudos.
Así, EUU podría retirar sus tropas de Haití, una vez asegurada la fuerza de ocupación multinacional, y mandarlas a masacrar a las masas en Iraq. Mientras tanto, los intereses del imperialismo en Haití serian custodiados fervorosamente por sus socios menores, entre ellos Argentina.

Unas fuerzas de represión

Seamos claros: la función de las fuerzas militares en Haití no es filantrópica, no van a asistir a las masas hambrientas de un país que sufre la lucha sangrienta entre camarillas de gángsteres burgueses, no van a cuidar de la salud de los 380.000 haitianos afectados por el virus del SIDA, no van a darle agua potable al 75% de la población que no la tiene. No, van a resguardar los intereses materiales y el prestigio guerrero del imperialismo norteamericano, a sostener al gobierno de "transición" del FMI, van a mantener la "paz" del imperialismo, la paz de los cementerios.

Fuera imperialistas de Haití

Los trabajadores argentinos y latinoamericanos nada tenemos que ver con la política de servil sumisión de nuestros gobiernos capitalistas al imperialismo. No solamente estamos en contra del envío de tropas, sino que decimos: la solución para Haití reside en las masas trabajadoras y campesinas de ese país, nuestro apoyo reside en la movilización de masas contra los planes del imperialismo en el mundo, luchando denodadamente contra las clases dominantes en casa, poniendo en pie una organización política de los trabajadores para acabar con el hambre y la explotación en Argentina y en el mundo.

¡Fuera las tropas de Haití!
¡Fuera el imperialismo de Iraq y América Latina!
¡Por la Revolución Socialista Internacional!