El asesinato de Morena y el oportunismo electoral

El crimen de Morena Domínguez expone la descomposición social y del régimen capitalista.

Una niña de once años ha sido brutalmente asesinada por dos individuos que trataban de ejecutar un robo, un asalto, aprovechándose de la soledad de la joven, de la oscuridad de la calle camino hacia su escuela.

Los vecinos denuncian al barrio Villa Diamante de la Ciudad de Lanús, como zona liberada, han declarado que no es el primer caso de un asalto, sino que el crimen organizado en esa zona, apunta hacia personas a pie, trabajadores circulando en autos, siendo la primera vez que se produce este brutal ataque contra una menor de edad, una niña que a consecuencia de este robo termina con su vida.

Este crimen ha impactado de lleno en la agenda de la campaña electoral, además de ser utilizado de manera oportunista por los partidos patronales, mostrando distintos puntos de vista desde la izquierda reformista hacia la derecha más recalcitrante.

Los partidos del régimen y la inseguridad

Sergio Berni Ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, persona muy conocida por el hecho de avalar la llamada doctrina Chocobar, como la necesidad de fomentar el uso de armas de fuego y la libertad de acción de las fuerzas represivas,  declaraba que en esta circunstancia es una cuestión del sistema judicial y una responsabilidad de las funciones y el rol de los jueces a la hora de poder determinar condenas ejemplares, negar las salidas a personas que no se encuentran procesadas. Es el Estado provincial a través de sus ministros y puntualmente de seguridad del Gobernador Axel Kicillof, quiénes son la dirección de las fuerzas represivas, que mantienen los negociados de las zonas liberadas, donde los muertos los ponemos la clase trabajadora.

Para no darle mayor trascendencia política y al mismo tiempo bloquear un frente de ataque por parte de Juntos por el Cambio hacia la administración de la seguridad en la provincia de Buenos Aires, es que las fuerzas policiales junto con el Ministro han salido a decir que ya tenían en sus manos a los autores de este crimen, aduciendo en primera instancia de que se trataban de menores de edad y con esto instalando un debate reaccionario respecto a la edad de imputabilidad o mejor dicho, a la baja de la edad de imputabilidad sobre distintos crímenes cometidos por menores de edad.

Este oportunismo político ha puesto en evidencia cómo sería la administración del Estado del control social y la justicia respecto a estos tipos de crímenes y o acciones delictivas.

Juntos por el Cambio, se victimiza -luego de haberle ganado hace 8 años la intendencia de Lanús al PJ- planteando que usaron la interna política para tirarle un muerto al actual intendente del PRO Néstor Grindetti. Esta teoría conspirativa de “tirarle” un muerto, es utilizada por quien está postulado para la candidatura de la gobernación de la provincia de Buenos Aires en la lista de Patricia Bullrich.

La Izquierda

Por su lado, Política Obrera, se suma al arco del eje de la inseguridad con un planteamiento que señala la responsabilidad política de los partidos patronales, quitándole de esta manera, en su comunicado, la responsabilidad al Estado capitalista haciendo hincapié que es un problema solamente de administración y no de un régimen descompuesto en su totalidad, acabado, que no puede dar ningún tipo de garantía a la clase trabajadora.  En su comunicado reza…”Los responsables políticos de esta descomposición son los partidos que se han turnado en el gobierno en calidad de servidores públicos del gran capital”…

El Partido Obrero, en el Frente de Izquierda, en declaraciones de su candidato Solano, al igual que Política Obrera, hace un análisis, aunque más extensivo, sobre el problema de seguridad, del narcotráfico y del financiamiento capitalista. Sin embargo, comienza realizando una introducción planteándolo como una cuestión meramente estadística sobre la edad de la imputabilidad y el crimen organizado.

Por otra parte, respecto a las cárceles, su función siempre fue el control social, además de que en ellas se encuentran personas no procesadas o sin condena.

La fraseología de libertad y rehabilitación, queda trunca ante la descomposición del régimen y su agotamiento.

El planteamiento de reformas parciales, simuladas como transicionales, son abstractas sin un planteamiento de poder. El desmantelamiento de las fuerzas represivas debe ser total no sólo la que se encuentra ligada al narco; un sistema por jurados, así sean electos, en este régimen siempre será capitalista.

En sus reels, prosigue, “es necesario la expropiación del sistema financiero que se debe pasar a manos públicas.” La izquierda ya no habla de expropiación sin pago tampoco, muestran claramente una adaptación fenomenal al Estado y al parlamentarismo.

La seguridad social definitiva, el libre acceso a la educación, al arte, la cultura, el ocio, a la vivienda y al trabajo para la juventud solo puede venir de una verdadera revolución socialista que liquide al capitalismo y ponga en pie un gobierno obrero y socialista.