Contra el bolsillo de los trabajadores, sí … contra los bancos, no
La última protesta de la patronal agropecuaria y las negociaciones de la Mesa de Enlace con el gobierno han servido para mostrar la hilacha de los patrones rurales y de los partidos de la oposición de derecha que los apoyan.
Contra el bolsillo de los trabajadores, sí … contra los bancos, no
La última protesta de la patronal agropecuaria y las negociaciones de la Mesa de Enlace con el gobierno han servido para mostrar la hilacha de los patrones rurales y de los partidos de la oposición de derecha que los apoyan.
Contra el bolsillo de los trabajadores, sí …
Los propietarios sojeros exigen la eliminación de las retenciones con la excusa de la crisis. Es verdad que el precio de la tonelada de soja cayó un 22% en un año, desde los US $460 en marzo del 2008 hasta los US $360 actuales. Sin embargo, el promedio de la tonelada de soja estuvo en el año 2007 en US $242 (datos del SENASA), cuando el negocio estaba en todo su esplendor. Es decir, la producción de soja sigue siendo un gran negocio para los terratenientes y demás propietarios.
Pese a todo, los grandes capitalistas del sector consiguieron ganancias históricas en el 2008. La exportación de carne vacuna alcanzó un valor de US $1.667 millones, una cifra récord pese a que descendió un 20% el volumen de carne exportada. Los exportadores de granos ingresaron US $21.000 millones, un 23% más que en el 2007.
Y luego están los miles de millones de pesos en compensaciones, ayudas y rebajas impositivas de todo tipo para "compensarles" por los precios "bajos", los efectos de la sequía, etc. Es decir, también les «bancamos» parte de sus ganancias todos los trabajadores con nuestros impuestos.
… contra los bancos, no
Sin embargo, la ocupación de una sucursal del Banco Bersa de Entre Ríos por Alfredo De Angeli junto a 300 propietarios en protesta por las tasas usurarias de hasta el 34% que cobran por los créditos, ha desnudado el carácter de clase del conflicto agropecuario. La acción de De Angeli fue dirigida, justamente, al punto central: a los bancos que chupan como sanguijuelas la renta del chacarero genuino (no de los que tienen cientos de hectáreas y quieren pasar por pequeños propietarios).
Son los bancos, junto a los monopolios de las semillas e insumos agrícolas y las grandes cadenas de comercialización, y no el Estado, quienes se quedan con la mayor parte de la renta agraria, la del pequeño propietario en particular, como repetidamente señaló El Militante desde el comienzo del conflicto agropecuario hace un año.
Pero resulta que la mayoría de los representados por la Mesa de Enlace son la misma clase social y compañeros de negocios de los terratenientes y agroexportadoras con quienes va de la mano, en particular, la dirigencia de la Federación Agraria, encabezada por el demagogo de Eduardo Buzzi. No es casualidad que la Mesa de Enlace se haya despegado del accionar de De Angeli y, por lo bajo, lo haya desautorizado. Lo mismo que los partidos de la oposición de derecha. Naturalmente, ellos son agentes directos de los banqueros y terratenientes.
Por las mismas razones, tampoco apoyan el control estatal del comercio de granos insinuado por el Gobierno.
Aplaudimos la acción de De Angeli, pese a que reconocemos en este personaje a un mediano propietario aventurero con vínculos sólidos con los terratenientes. Igual, intuimos que no repetirá este tipo de acciones. Probablemente, su accionar respondió a una presión incontenible desde abajo. Pero muestra el camino correcto.
La furia justificada del pequeño propietario genuino, causada por la crisis capitalista y los explotadores que lucran con los obreros, debe estar dirigida contra los grandes propietarios y capitalistas (banqueros, terratenientes, monopolios) por medio de una alianza con la clase obrera de las ciudades y el medio rural, que tienen los mismos enemigos.