El domingo aproximadamente 4,5 millones de bolivianos seremos llamados al voto para elegir el nuevo Presidente y la primera Asamblea Legislativa Plurinacional. En los departamentos de La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba y Chuquisaca se votará también por el Referéndum Autonómico en el marco de la nueva Carta Magna. Además en 12 de los 327 municipios de Bolivia aproximadamente 43 mil electores votarán por la Autonomía Indígena.
El domingo aproximadamente 4,5 millones de bolivianos residentes en el país y en Argentina, Brasil, EEUU y España seremos llamados al voto para elegir el nuevo Presidente y la primera Asamblea Legislativa Plurinacional. En los departamentos de La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba y Chuquisaca se votará también por el Referéndum Autonómico en el marco de la nueva Carta Magna. Además en 12 de los 327 municipios de Bolivia aproximadamente 43 mil electores votarán por la Autonomía Indígena.
En estas elecciones está en juego la posibilidad misma de continuar profundizando el proceso de cambio a 10 años de la Guerra del Agua en Cochabamba, cuando por primera vez a partir de la promulgación del DS 21060 los trabajadores, campesinos y la juventud de Bolivia le pusimos un alto a la implementación del neoliberalismo y al saqueo capitalista e imperialista de nuestros recursos. La venidera Asamblea Legislativa Plurinacional deberá implementar la nueva Constitución Política del Estado concretando los derechos a trabajo digno y estable, vivienda, salud y educación de calidad y para todos. Deberá hacerlo en una coyuntura difícil determinada por la crisis económica mundial con sus efectos sobre los planes nacionales de desarrollo, y por la nueva arremetida imperialista en América Latina.
Balance de los primeros años de cambio
La primera gestión del MAS y del compañero Evo Morales ha gozado de una situación económica mundial favorable que ha permitido redistribuir la riqueza recuperada con las nacionalizaciones de ENTEL, Vías de Bolivia y la nacionalización del gas, a pesar de sus sombras.
Esta situación económica favorable era determinada principalmente por el aumento del precio del petróleo y del gas que permitía mayores ingresos para el Estado. El elevado precio del petróleo es lo que ha fortalecido también la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), que ha financiado la dotación de equipos, maquinarias para salud, educación, producción agrícola, y las misiones de alfabetización y atención médica para barrios pobres y área rural. Cuando todo el mundo experimentaba los efectos de la crisis nuestro país ha alcanzado una tasa de crecimiento económico impetuosa a raíz de un aumento de volúmenes de minerales exportados y del arranque de grandes minas como la de San Cristóbal (de propiedad de la japonesa Sumimoto) en el Departamento de Potosí. Por lo cual el Ministro de Minería Echazú podía afirmar que la minería es el soporte económico de Bolivia.
Sin embargo a pesar de los esfuerzos y de las medidas del gobierno apoyando la reactivación del aparato productivo nacional, las tasas de crecimiento que el país ha experimentado en los últimos años no reflejan un desarrollo generalizado. Las perspectivas de industrialización – de la cual descienden la posibilidad de mejoras sociales – son todavía sombrías. En 4 años hemos escuchado muchas veces las multinacionales de hidrocarburos anunciar inversiones que nunca llegaron al país. Más bien en tan solo el primer semestre del 2009 la Inversión Extranjera Directa ha caído de un 50% según el Instituto Nacional de Estadística y el Banco Central. Además, ahora la Jindal Steel – la multinacional con la cual el Estado ha suscrito un contracto de riesgo compartido para El Mutun – declara que invertirá la mitad de los 1.500 millones de dólares comprometidos. Por otro lado la burguesía nacional se ha concentrado en actividades especulativas como los bancos privados que han incrementado sus ganancias de un 80% mientras que el 80% (24mil) de los pequeños productores que accedían a un préstamo quebraban viendo sus propiedades rematadas. El resultado es que las fuentes de empleos generadas son por la intervención del gobierno y son casi todas a plazo fijo o eventuales.
El 54% de los bolivianos empleados por la empresa privada son todavía precarios, 1 trabajador cada 3 es subempleado por ingreso, es decir gana menos de una canasta básica que debería llegar a 1.288 bolivianos mensuales. Hay todavía muchísimo camino por recorrer.
La coyuntura cambia…
El próximo gobierno enfrentará una coyuntura bien diferente. El Ministerio de Hacienda prevé ya desde ahora un posible déficit fiscal de 4.500 millones de bolivianos para el 2010 determinado por la caída del precio del petróleo y del gas. La economía de los países vecinos compradores de nuestro gas – Brasil y Argentina – está estancada lo cual afectará su demanda de hidrocarburos (véase a propósito este articulo sobre el estado de salud de la economía brasilera).
El repunte del precio de los minerales no desciende de una sólida recuperación económica. A principio de este año por ejemplo el precio del zinc cayó abruptamente. El principal productor mundial de zinc, es decir China, había recortado la producción para hacer frente a la crisis lo cual ha provocado una escasez de zinc en el mercado que ha disparado nuevamente el precio de este mineral. Sin embargo el zinc está vinculado a la producción de acero que a su vez depende de la demanda de sectores económicos como las construcciones, la industria automotriz y de bienes duraderos (electrodomésticos, maquinaria etc.), todos los sectores más afectados por la crisis. Por esto, la asociación mundial de productores de acero (World Steel Association) pronostica una fuerte caída de la demanda para 2010 y el cierre de fabricas de acero. Por esto, cuando en noviembre salieron los datos sobre el consumo final de los hogares norteamericanos y el desempleo en EEUU el precio del zinc cayó un 10% a pesar de su actual escasez. ¿Cómo reaccionaron las multinacionales presentes en Bolivia a la caída del precio del zinc? Como hizo la Glencore (la multinacional suiza dueña de Sinchy Wayra); es decir, despidiendo y exigiendo un aumento a 12 horas de la jornada laboral, con congelación salarial. La coyuntura que viviremos el próximo año será marcada por nuevas arremetidas empresariales de esta naturaleza.
…también a nivel internacional
En el contexto internacional la crisis del capitalismo da motivo a la nueva ofensiva imperialista, particularmente en nuestro continente. El acuerdo sobre las bases militares de EEUU en Colombia declara, en su preámbulo, la finalidad de la defensa de la estabilidad, la libertad y la democracia. El proceso revolucionario de nuestro continente es, a los ojos del imperialismo norteamericano, una amenaza a “su” democracia. Por otro lado está lo que ocurre en Honduras. La nueva administración EEUU no es torpe como la anterior (de Bush) pero no es menos peligrosa. Han desmovilizado la oposición internacional al golpe en Honduras con la trampa de un dialogo. Ahora están ocasionando también divisiones entre los gobiernos latinoamericanos entre quienes reconocen las elecciones del domingo 29/11/2009 y quienes como Evo Morales y la mayoría del pueblo hondureño las rechazó.
Nuestra tarea debe ser la de seguir apoyando la resistencia hondureña porque si pasan los golpistas – aunque disfrazados de demócratas – se sentaría un peligroso precedente. Apoyar en primer lugar avanzando y profundizando nuestro proceso de cambio porque lo que Honduras enseña es que la revolución está en constante peligro y solo fortaleciendo su base obrera, campesina y de las demás clases desposeídas sin ilusionarla en las posibilidades del capitalismo y de la democracia burguesa podemos defender la posibilidad de decidir autónomamente nuestros destinos.
¡Si a los 2/3! ¡No al voto cruzado!
En la próxima legislatura se necesitará más audacia para hacerle frente a la crisis económica, al saboteo productivo de la burguesía nacional y del imperialismo, a las maniobras de la derecha y a su subversión. Será una lucha constante en lo sindical, lo político y en el seno mismo de las organizaciones sociales y del propio Movimiento al Socialismo. Esta lucha empieza el 6 de diciembre en las urnas. Para comenzar con el pie derecho necesitamos un gobierno fuerte que refleje el real apoyo que el cambio tiene en la sociedad. Sin embargo en todas nuestras actividades de campaña, particularmente en los Departamentos de Potosí, Santa Cruz, Cochabamba y también conversando con camaradas de Sucre y Oruro escuchamos muchas veces la consigna del voto cruzado, Evo como Presidente y un representante de la oposición como diputado uninominal. Hay también candidatos plurinominales del MAS que lanzan estas consigna para beneficiarse del sistema de compensación proporcional. Es un increíble autogol y desde la Corriente Marxista Internacional llamamos el pueblo a no caer en esta trampa.
Queremos ser muy claros al respecto. Nosotros, como muchas organizaciones sociales y sindicales, cuestionamos varios candidatos del MAS, tránsfugas, vividores y oportunistas de la ultima hora que con el apoyo de alguna organización han impuesto su candidatura y ahora como empresarios invierten ríos de plata en su campaña, esperando recuperarla después. Pero si dejamos que la derecha cumpla su autentico objetivo, es decir el derecho de veto en el Parlamento con el cual han empantanado muchas leyes, pues no saldrán castigados los oportunistas sino el movimiento obrero, campesino y popular. Saldrán fortalecidas aquellas corrientes del MAS que consideran necesario el dialogo con la oposición, la cual dialogando y tropezando se fortalece. Tendremos menos oportunidades de hacer valer nuestras razones en una Asamblea Legislativa Plurinacional rehén de la oposición. En un acto electoral frente a los mineros de Oruro Evo les pidió que “detecten donde están los neoliberales. Seguramente no sólo hay neoliberales que están en el Gobierno incrustados, seguramente habrá paramilitares, inclusive. Hay que expulsarlos (…) no solamente del Gobierno, sino también de las fuerzas sociales". Esta, compañeros del MAS y de las organizaciones, es la vía maestra. Organizarse y organizar las filas de la izquierda dentro del movimiento obrero y campesino y en el propio MAS para hacerle frente a oportunistas y a las ideas procapitalistas.
¡Si al Socialismo!
Los 2/3 en la Asamblea Legislativa Plurinacional sentarían un escenario más favorable para la implementación de la nueva CPE en el contexto de contradicciones que hemos descrito. Es un objetivo totalmente a nuestro alcance si tomamos en cuenta la masiva movilización popular a favor de Evo y del cambio que esta campaña ha despertado. Marchando junto a todos los compañeros del MAS pudimos medir el entusiasmo y las grandes expectativas que hay. En Santa Cruz vimos las grandes posibilidades de afirmar una alternativa a la oligarquía sin aliarse con sus matones. Estuvimos defendiendo el derecho a realizar campaña en la UAGRM, derecho que las bandas fascistas querían negarnos, y pudimos ver concretamente como hablando a la juventud cruceña de nacionalización de ENFE para recuperar dignidad y soberanía, de derecho al trabajo estable, la salud, la vivienda y la educación de calidad y para todos podíamos convencer los indecisos y despertar las conciencias adormecidas por la propaganda de la oligarquía.
El mundo sufre los efectos de la crisis económica mundial del capitalismo y nosotros en Bolivia vivimos la esperanza de un cambio revolucionario. Es alentando esta esperanza y dándole un nombre y un norte, el socialismo, que podemos avanzar en esta campaña y después. En su última rueda de prensa el compañero Evo Morales dijo “¿Para qué sirve ese capitalismo que trae tanta crisis? …¿Cuál es la solución? Sigo convencido de que es el socialismo…". Sin embargo dijo también "la lucha por el socialismo… no tiene nada a que ver con acabar con la propiedad privada ni con negar a los inversionistas que tengan ganancias”. Sin embargo es justamente el derecho de los inversionistas – multinacionales y empresarios privados – a la ganancia que provoca las crisis dentro del capitalismo y nos mantiene en la condición de ser un pueblo pobre sentado sobre una silla de oro. Esta contradicción se manifestará con siempre mayor evidencia.
El socialismo es la posibilidad de beneficiarnos todos de la producción, desarrollar el país y decidir todos de nuestro futuro en autentica democracia. Este objetivo es incompatible con la existencia de poderíos económicos, políticos y sociales, con la propiedad privada de bancos y grandes empresas. La tarea de todos los socialistas revolucionarios en las filas del MAS y de las organizaciones sociales y sindicales es impedir que nuestro proceso se quede en lo indefinido y caiga hundido en la contradicción de la búsqueda del socialismo y la voluntad de compatibilizarlo con la propiedad privada (capitalismo). Esto es el significado de la consigna con la cual aportamos a esta campaña y que reiteramos con fuerza a tres días de los comicios: Votar Evo, Votar MAS, Luchar por el socialismo.