Balance del plan de lucha de la ANT

0
124

El plan de lucha aprobado en la VI Asamblea Nacional de Trabajadores culminó con la Semana Federal de Lucha que tuvo lugar del 14 al 18 de Junio, con la participación de decenas de miles de piqueteros y activistas de izquierda de todo el país. El plan de lucha aprobado en la VI Asamblea Nacional de Trabajadores culminó con la Semana Federal de Lucha que tuvo lugar del 14 al 18 de Junio, con la participación de decenas de miles de piqueteros y activistas de izquierda de todo el país. Había empezado el 21 de abril con una jornada nacional de lucha con levantamiento de peajes, continuó con la organización unitaria del 1º de mayo que concentró unas 15.000 personas en Capital y después con otras jornadas de cortes de ruta y reclamos los días 12, 27 y 28 de mayo, convergiendo con las luchas de los empleados públicos. Los reclamos se repitieron en todas ellas, entre los que destacan: la protesta contra la caída de cerca de 300.000 planes sociales, el aumento de los mismos a $350, un salario mínimo de $800, garrafa social a $10, la estatización bajo control obrero de las privatizadas, la jornada laboral de 6 horas, el no pago de la deuda externa y el desprocesamiento de todos los luchadores populares.

Unos de los aspectos más positivos ha sido la incorporación de la CCC y del MTD "Aníbal Verón" al plan de lucha de la ANT y la ruptura de la tregua que le concedieron hace un año al gobierno de Kirchner. En la Semana Federal de Lucha se avanzó en algunos aspectos, como por ejemplo el reparto de un millón de volantes publicitando estos reclamos con una orientación preferente a las fábricas y empresas, afirmando así la unidad del trabajador desocupado con el ocupado.

Para El Militante, la ANT es un marco necesario y fundamental que demostró su razón de ser con la organización de la capa más activa y consciente de los trabajadores desocupados, los piqueteros. Pero la experiencia ha demostrado que la lucha "piquetera" también tiene sus propios límites para influir sobre el resto del movimiento obrero ocupado.

Hay que reconocer que las principales luchas de la clase obrera argentina se están desarrollando por afuera de la ANT. Y no podía ser de otra manera porque los trabajadores consideran a los sindicatos como sus principales herramientas de lucha para exigir sus reclamos, como El Militante ha explicado una y otra vez frente a la opinión de otras corrientes. Y eso, a pesar de las resistencias de sus propias direcciones y de la burocracia sindical. Esto se ve de manera muy clara en la lucha de los empleados públicos: estatales, provinciales y docentes. Pero también en ferroviarios, conductores y decenas de otras luchas más.

¿Quiere esto decir que la ANT es irrelevante y debe desaparecer? En absoluto. La ANT es necesaria, pero debería reorientar su rumbo. La ANT podría coordinar a miles de luchadores que no encuentran su sitio para que desarrollen un trabajo en el interior de los sindicatos ayudando a construir una corriente unificada de oposición en los mismos, y no que cada grupo político haga la guerra por su cuenta contra las direcciones burocráticas de los sindicatos.

Además, la ANT debería prestar atención a las iniciativas que surgen de los propios trabajadores (como el Encuentro organizado por los trabajadores del Subte por las 6 horas) porque cometería un grave error si desprecia o boicotea estas experiencias mediante la presentación de "ultimátums" para que se unan a la ANT o desaparezcan.La ANT debería acompañar y colaborar con estas y otras experiencias porque sería la única manera de ganar la confianza de los trabajadores más activos y así ayudar a fortalecer la unidad de la vanguardia del movimiento obrero argentino. De otra manera la ANT corre el riesgo de aislarse de los trabajadores ocupados y ser vista con creciente indiferencia por los mismos.