AUSTRIA: ¿DE QUIÉN ES LA CALLE? ¡NUESTRA!

Unos 800 antifascistas respondieron al llamamiento de Jugend Sozialistische (Juventudes Socialistas) dirigida por los marxistas de Vorarlberg para manifestarse en Bludenz, una ciudad obrera tradicional en la región conservadora de Vorarlberg, cerca de las fronteras suiza y alemana. Con esta manifestación el movimiento antifascista ha pasado de nuevo a la ofensiva.

Balance de la manifestación antifascista en Vorarlberg

Unos 800 antifascistas respondieron al llamamiento de Jugend Sozialistische (Juventudes Socialistas) dirigida por los marxistas de Vorarlberg para manifestarse en Bludenz, una ciudad obrera tradicional en la región conservadora de Vorarlberg, cerca de las fronteras suiza y alemana. Con esta manifestación el movimiento antifascista ha pasado de nuevo a la ofensiva.

Durante los últimos años Vorarlberg ha visto la aparición de cabezas rapadas nazis violentos y con una relativa fuerza. La columna vertebral de la extrema derecha es la organización nazi internacional Sangre & Honor. Su objetivo es politizar la subcultura de los cabezas rapadas con música y letras racistas, antisemitas y abiertamente nazis. Sus conciertos son un terreno fértil para la extensión de la ideología nazi. Debido al aumento de la represión estatal contra la extrema derecha en Alemania, esta organización está buscando una nueva zona donde poder organizar sus conciertos y reuniones dentro de los países de habla alemana. En su intento de escapar de la abierta represión del estado han cambiado parte de sus actividades (como los grandes conciertos con bandas internacionales nazis muy conocidas) a Vorarlberg.

Vorarlberg es una región tradicionalmente muy conservadora, dominada políticamente por el Partido Popular. Sin embargo, incluso en esta pequeña región alpina conocida por sus estaciones de esquí y su maravilloso paisaje en el oeste de Austria, la crisis del capitalismo está llamando a la puerta. Con apoyo desde Alemania, los nazis pudieron reagruparse en Vorarlberg y durante los últimos años construyeron sus fuerzas. En los últimos meses ha habido cada vez más agresiones y ataques contra jóvenes de izquierda e inmigrantes. Casi cada fin de semana se produce violencia fascista. Lo que realmente los ha hecho fuertes es la reacción del aparato del estado y los medios de comunicación burgueses. El director regional para la seguridad interior, Elmar Marent, permitió actuar a los nazis. Incluso aunque la policía tenía conocimiento de los conciertos y reuniones nazis no intervino. Obviamente esto ha envalentonado a los nazis. El monopolio conservador de los medios de comunicación en esta región intentó también minimizar el problema y reducirlo a la “cultura juvenil”, igualando a los nazis con subculturas izquierdistas como los punks. La violencia fascista se explicaba simplemente como el comportamiento agresivo de muchachos borrachos.

Por esa razón los compañeros de las Juventudes Socialistas de Vorarlberg y la tendencia marxista Der Funke tomaron la decisión de movilizarse contra los fascistas. La manifestación fue una importante señal de que los nazis no pueden comportarse como ellos quieran y que no estamos dispuestos a consentirlo. Hace unas semanas las JS comenzaron a crear comités antifascistas con docenas de jóvenes activos. Su campaña era: “Vorarlberg libre de nazis” y fue bien recibida no sólo en Vorarlberg, sino también en otras regiones de Austria, en Suiza y en Alemania. La izquierda sindical de FSG-Zorn también respondió y tomó la iniciativa de “sindicalistas contra la derecha”. Estos compañeros también se movilizaron en la manifestación, recogieron y donaron dinero para financiar los autobuses desde Viena y Linz para la asistencia a la movilización. Dentro de las JS los marxistas organizamos una gran campaña de apoyo para esta manifestación. Se planificaron días de lucha en los institutos y en las agrupaciones de las JS. El Partido Social Demócrata (PS) de Vorarlberg también apoyó oficialmente la manifestación. La movilización se hacía más fuerte cada día. Los nazis también eran conscientes de que el día de la manifestación habría algún tipo de batalla decisiva. Dijeron que iban a movilizar a 1.000 nazis procedentes de Austria y Alemania para romper la manifestación antifascista. Nosotros no podíamos permitir que esta amenaza detuviera nuestra movilización.

El apoyo político del PS y los sindicalistas también provocó un cambio en el clima político. Había tanta presión desde la izquierda que la policía tuvo que ponerse del lado de los antifascistas. El día de la manifestación la policía impidió que los nazis atacaran a los manifestantes y arrestaron a 50 cabezas rapadas. Además los nazis no pudieron movilizar más de 100-150 nazis (incluidas personas de Alemania y otras regiones de Austria).

Sin embargo, la manifestación no sólo fue un éxito en términos de número de participantes. La apariencia (pancartas, consignas…) y el ambiente de la manifestación era muy militante. Esta manifestación se podría haber defendido contra la agresión nazis sin el apoyo de la policía. Fue algo muy importante para aumentar la confianza de los activistas en Vorarlberg. El ambiente de la manifestación era tal que incluso vecinos no militantes se fueron sumando a la manifestación de manera espontánea. La manifestación era un nido de discusión y desde los pubs los camareros y muchas personas nos expresaban su simpatía. De calle en calle la manifestación cada vez era más grande y militante. Esta manifestación consiguió que los periodistas burgueses al día siguiente no pudieran denunciar a los antifascistas como hacían en el pasado.

La manifestación fue un gran éxito para el movimiento antifascista. Los nazis no pudieron romperla. Hemos demostrado que somos lo suficientemente fuertes para reclamar las calles. Sin embargo, esto sólo es el principio. Ahora tenemos que construir y fortalecer la red antifascista con los compañeros en Suiza y Alemania. Después de esta manifestación tenemos la posibilidad de hacer esta tarea. Ahora tenemos que construir las fuerzas de las JS dirigidas por los marxistas en Vorarlberg y enraizar el antifascismo en los institutos y centros de trabajo. La lucha contra los nazis se debe combinar con la lucha contra los ajustes y el desempleo, contra el propio sistema capitalista.

Esta manifestación también fue un gran paso adelante para toda la izquierda. Demuestra la corrección de los métodos marxistas para movilizar y organizar la lucha antifascista. La lucha continúa. ¡Con unas JS marxistas fuertes podemos ganar!

28 de febrero de 2005