Dijo Lenin que la división de la sociedad capitalista en clases permanece siempre ante nosotros como un hecho fundamental. Dos noticias aparecidas en estos días en los medios de prensa confirman esa sentencia.
Dos caras de un mismo sistema
Dijo Lenin que la división de la sociedad capitalista en clases permanece siempre ante nosotros como un hecho fundamental. Dos noticias aparecidas en estos días en los medios de prensa confirman esa sentencia.
Por un lado, los senadores se aumentaron los sueldos con canjes de pasajes aéreos. Se incrementó de 3 a 6 la cantidad de pasajes que disponen los bloques por cada legislador que lo integra. Ahora cada senador puede cobrar entre $1800 y $3000 más al canjear los pasajes propios por dinero efectivo. Sumados a los 20 que ya contaban cada uno de ellos, hace que sus ingresos asciendan a la bonita suma de $9000 al mes.
Unos días antes los diputados se les habían adelantado. Mediante ese mismo mecanismo tuvieron un aumento salarial de unos $1200. También ellos merecen una retribución, pues contribuyen a la "gobernabilidad "del país.
El incremento le costará al Senado unos $700.000 anuales. Así premia el régimen capitalista a sus fieles defensores de este antro de corrupción que es la llamada Cámara Alta. Recordemos la aprobación de la Ley de Reforma Laboral en el 2000,donde hubo reparto de coimas millonarias. Y donde la justicia de clase no encontró ningún culpable, como no podía ser de otra manera. Esa misma justicia que mantiene procesados a 4.000 luchadores sociales.
Por otra parte aparecieron los datos del INDEC, que hacen una radiografía de los ingresos de 12 millones de personas. De aquí surge que en Capital y Gran Buenos Aires 1,8 millones subsisten con solamente $46 al mes ó $1,5 por día. En el 20% de los hogares privilegiados ingresa mensualmente más plata que en el 80% restante. Un dato que muestra la creciente desigualdad del ingreso entre ricos y pobres.
Algunas otras cifras: más del 60 %de los menores de 14 años viven en hogares pobres. En Corrientes la cifra aumenta al 80 %. En todo el país habría unos 6 millones de niños pobres, y la mitad son indigentes.
Mientras el 10% de los hogares más pobres ingresó el 1.5 % del ingreso total, el 10 % más rico dispuso del 37.5 %. Unas cifras que nos sitúan más cerca de África que del mundo occidental y cristiano. De este mundo libre tan lleno de cadenas.
Aumento de la miseria e incremento de las dietas legislativas: dos caras de un mismo sistema caduco y podrido que se resiste a morir.