Alhucemas (Marruecos): la dictadura eleva la represión al punto máximo para aplastar al movimiento

¡Elevemos la conciencia, la organización y solidaridad al punto máximo para aplastar a la dictadura!

El viernes 26 de Mayo 2017 se sorprendieron los creyentes de la región de Alhucemas con el sermón del viernes del Jatib, quien lanzó una campaña envenenada contra el movimiento popular de protesta en Alhucemas, con acusaciones a sus líderes y a los participantes, lo que enfureció a la mayoría de los creyentes, retirándose muchos de ellos de diferentes mezquitas de Alhucemas, en protesta por este sermón. Esta protesta incluyó al activista líder del movimiento Nasser Alzfzafi, quien protestó con un grupo de creyentes, después de que el Jatib terminara su discurso, en contra del uso oportunista de la tribuna del viernes para servir a la marginación, la represión y al ataque contra las demandas justas del movimiento.

Inmediatamente después de eso, y con una coordinación cuidadosa, se movió el aparato estatal y la prensa a sueldo para lanzar una campaña violenta contra el movimiento, y especialmente contra Alzfzafi, porque se ha convertido en un símbolo del mismo. El Ministerio de Asuntos Islámicos emitió un comunicado diciendo que: «éste causó perjuicios a la apreciación y reverencia, debidas a las casas de Dios, en las oraciones del viernes en ciudad de Alhucemas, que estropeó el viernes …. y que el evento representa un acto rechazable…». El canal 2M publicó una historia sobre un supuesto ataque a la santidad de la mezquita para evitar que los creyentes pudieran realizar sus oraciones, etc. etc. El Procurador General también emitió una orden de arresto contra Alzfzafi.

Y a su vez, se pusieron en marcha los perros del Estado en los medios de comunicación, y los mercenarios de la economía rentista de diversos tipos y formas, y lanzaron un feroz ataque contra Alzfzafi y el movimiento, en defensa de los “lugares sagrados”. Esta campaña fue dirigida por el cantante de conciertos de burdeles llamado Senhaji, y propietario de un vídeo,de dudosa reputación, junto con el jeque terrorista que estuvo implicado en los sucesos del 16 de mayo de 2002, quien se ha convertido hoy en un agente de inteligencia y de los beneficiarios de los fondos del estado llamado Alfizazi, y el ladrón Jalid Aliyu que robó los fondos del banco Inmobiliaria y Turismo, que está lejos de prisión con la ayuda del rey, y muchos más de su clase… ¡¡y todos éstos se levantaron juntos para defender la “santidad de la mezquita”!!

La velocidad de la reacción del Estado y la gran coordinación de éste, enseña que el escenario estaba preparado de antemano para justificar la represión y las detenciones a gran escala, que comenzaron inmediatamente después de esa campaña. La fiscalía anunció la detención de 20 de los líderes del movimiento, hasta el momento de escribir este artículo, mientras que los activistas están hablando de más de 30 detenidos [Alzfzafi también fue detenido ayer lunes 29 de mayo, tras permanecer dos días huido. Nota de LdC] . Está claro que la lista de los detenidos en Alhucemas estuvo hecha con antelación en los pasillos del Ministerio del Interior y esperando el momento adecuado.

El canal Alaula ha emitido un informe, publicado en el noticiero del sábado 27 de mayo, sobre las detenciones de manifestantes en la ciudad de Alhucemas y sus alrededores, según la orden que dio el Agente general del Rey, acompañado por videos que muestran lo que se supone que son los disturbios que provocaron la emisión de las órdenes de detención. Si bien se muestra, a través de una búsqueda en Internet, que ¡se trata de videos de disturbios futbolísticos que se produjeron en el mes de marzo anterior!

Así como hemos destacado en repetidas ocasiones, la clase dominante y su Estado no están interesados en absoluto en dar una respuesta a las demandas de los manifestantes de la zona del Rif, sino que todo su interés es apagar las protestas de cualquier manera, sea con la represión o con falsas promesas, con una preferencia por supuesto por la opción de la represión, ya que es lo único, desde el punto de vista de estos criminales, que puede garantizarles la estabilidad de su sistema y evitar la transmisión de las protestas “infecciosas” a otras áreas.

Al principio, el sistema ha intentado adherir la acusación de “separatismo” y de “racismo” al movimiento, para aislarlo de la población del Rif y de fuera de la región, pero el truco no engañó a nadie, y posteriormente recurrió al método de prometerlo todo: desde la universidad y las escuelas, a los hospitales y fábricas, desde infraestructuras y aeropuertos, hasta instalaciones deportivas y parques… Las palabras no valen nada de todos modos. Sin embargo, las masas no se dejaron engañar por las mentiras y recibieron a los siete ministros y otros funcionarios como se merecían, con el desprecio y la indiferencia.

Luego entraron en acción las mentalidades criminales, las que toman decisiones en el Estado, para fabricar un escenario bien hecho, que evoca la dimensión religiosa esta vez, con el fin de que fuera el golpe de gracia. Mientras, se supone, que en el último discurso del mes de Shaaban (el octavo mes del año lunar en el calendario musulmán) se debe dedicar al tema del mes entrante del Ramadán, del ayuno, y sus beneficios, etc., y de los temas parecidos en esta ocasión… el plan del sistema era provocar a los ciudadanos con el discurso que atacó al movimiento y sus demandas, y a los participantes, de forma que colocaron a los ciudadanos en una tesitura: quedarse en  silencio y aceptar lo que dice el Jatib reaccionario, o bien protestar contra el ataque y darle así una justificación al sistema con el fin de poner en marcha su campaña contra el movimiento y sus líderes, bajo la consigna de “protección de los lugares sagrados “. De hecho, tan pronto como inició el Jatib su campaña envenenada contra los manifestantes y sus demandas, los jóvenes se levantaron, con Nasser Alzfzafi en la vanguardia , para protestar en contra de esta manipulación política del sermón del viernes contra las protestas y contra de las demandas legítimas de la población del Rif.

La campaña se centró en contra de lo que ha hecho Alzfzafi y sus compañeros, con la afirmación de que el boicot al predicador el Viernes fue “algo que nunca ha ocurrido” y “un ataque a los sitios sagrados”, y así sucesivas mentiras. ¡Son mentiras! Si tomamos la etapa de la colonización directa, por ejemplo,  históricamente, la resistencia y los nacionalistas y sus simpatizantes protestaron a menudo contra los predicadores de los viernes que eran colaboradores del colonialismo, que tomaban ventaja de su posición en las tribunas, para acusar a la resistencia de traición y llamar a los ciudadanos a entregarse, y a la sumisión y la obediencia ante los sultanes traidores colaboradores con el colonialismo, como los ancestros de Mohamed VI.

Los manifestantes tienen derecho a protestar contra ese Jatib y hacerle callar, porque no vinieron a escuchar ese discurso envenenado contra el movimiento, sino que vinieron a practicar su religión, que se supone que ni el Estado ni la política deben intervenir en ella. Por lo tanto, nuestra posición, como marxistas, es la de absoluta solidaridad con lo que han hecho Alzfzafi y sus compañeros cuando denunciaron la explotación que se hizo de la mezquita para difundir un discurso reaccionario para justificar la opresión y la marginación, y para criminalizar la lucha.

Por lo tanto, que se callen esos periodistas hipócritas que combaten al movimiento y a sus líderes con el pretexto de defender la “santidad de la mezquita” y “derecho al culto”. Quien no respetó la santidad de la mezquita es quien convirtió el sermón del viernes en un discurso para luchar contra el movimiento de masas. Y el responsable de lo que ha ocurrido es quien no respetó la santidad del lugar para los musulmanes, y lo convirtió en un terreno de denuncia contra los manifestantes que salieron en miles durante largos meses exigiendo hospital, trabajo, escuelas y otras demandas evidentes.

¿Y ahora qué? Esta etapa se esperaba desde el principio. El retraso del sistema en activar la represión todo este tiempo no fue impulsado por una tendencia democrática que sufrió de repente o por su comprensión hacia las demandas de los manifestantes, como afirman la prensa a sueldo y los medios de comunicación oficiales, sino por el miedo a provocar un movimiento revolucionario más profundo y más amplio, en el resto de las regiones de Marruecos. También esperaban que el movimiento se apagase con el factor del tiempo y desgaste, y con promesas o con la compra de los dirigentes. Pero todo eso no sucedió. Y se quedó ante la tesitura, con dos opciones: responder a las demandas de los manifestantes, y en este caso dar el ejemplo a otras regiones de Marruecos que sufren lo mismo que sufre la zona del Rif, la marginación y la pobreza, o tal vez más, y que se movilizaran ellos también; o lanzar una ofensiva represiva amplia que devolviera el “prestigio” al régimen dictatorial. Y esto es lo que ocurrió.

Ahora están llevando a cabo una campaña criminal de detenciones contra los líderes del movimiento para aterrorizarlos y aterrorizar al resto de los manifestantes y empujarlos al silencio para que acepten las migajas que les ofrecen, y abrir una nueva etapa de desgaste, para liberar a los detenidos, detener los seguimientos, etc.

El sistema y sus seguidores tienen la ilusión de que pueden terminar con el movimiento para siempre. Pero el movimiento se encuentra todavía en su auge y la simpatía del público con él sigue siendo grande en el Rif y fuera de la región, en el resto de Marruecos y Europa. Y con tácticas correctas pueden atacar al mago con su magia. La detención de militantes podría convertirse en un incentivo para hacer estallar más luchas, y presentarlos a juicio  podría ser utilizado por las plataformas para explicar sus demandas y la difusión del pensamiento revolucionario, y exponer esta dictadura y dar amplitud a sus voces.

Las peores pesadillas del sistema existente se han convertido en una realidad, el movimiento del Rif se ha convertido en un punto de referencia para todas las zonas marginadas y empobrecidas de Marruecos. Las luchas de los manifestantes se han convertido en una fuente de inspiración para la juventud revolucionaria y los pobres en general en todas las partes del país. Y la solidaridad se expande de forma que aterroriza a los gobernantes, desde Nador, Oujda, Tetuán y Tánger a Kenitra, Fez, Taoujtat, Rabat; y desde Casablanca a Kelaât Sraghna, Agadir, Tiznit, etc. ¡Marruecos entero se levanta! Y todavía hay llamamientos a nuevos movimientos de solidaridad en las redes sociales. Se puede notar que el sistema está aterrorizado con esta expansión, en sus desesperados intentos de reprimir cada manifestación y cada movimiento de solidaridad. Pero no consigue apagar una protesta cuando se enciende otra, y  no termina de impedir una marcha cuando se moviliza otra…

Una de las lecciones que se puede extraer del “incidente de la mezquita” es: la necesidad de superar la espontaneidad, ya que es poco razonable y no puede ser que un movimiento de este tamaño y profundidad siga siendo dependiente de las decisiones y del estado de ánimo de este líder o aquél, que toman decisiones de forma individual y sin ningún tipo de estructuras democráticas. Los líderes del movimiento, incluyendo Nasser Alzfzafi, han dado lecciones de firmeza, sinceridad y combatividad,  sin duda. Pero a pesar eso, estos líderes deben a su vez estar convencidos de que el movimiento es demasiado grande para que lo dirija un líder o grupo de líderes. Hay que establecer estructuras democráticas creadas sobre la base de asambleas públicas en los barrios, escuelas y lugares de trabajo.

Bajo un régimen dictatorial como éste, toda lucha, incluso por demandas menores, chocará con la represión, las detenciones y secuestros, por lo que nuestra lucha por el empleo, los servicios públicos y para mejorar nuestras condiciones de vida y acabar con la marginación y otras demandas, deben estar asociadas con la lucha por la libertad política y el derrocamiento de la dictadura.

El “incidente de la mezquita”, y la declaración del Ministerio de Asuntos Islámicos, han expuesto cómo el sistema existente y clase dominante explotan la religión para servir a sus intereses reaccionarios y justificar la opresión, la injusticia y perpetuar la explotación. Así que tenemos que luchar por la separación de la religión del Estado, y evitar que los gobernantes exploten las creencias religiosas, que son un asunto personal, para servir a sus intereses y sus planes y justificar sus políticas. La lucha por el laicismo es una parte integral de la lucha por derrocar la dictadura y la opresión.

Ahora hay que luchar por la liberación de los detenidos y parar todos los seguimientos, y castigar a los responsables de la represión de los manifestantes. Pero para que podemos hacerlo, ése debe ser un punto dentro de un programa preestablecido que incluya las demandas de las masas expresadas a través de asambleas públicas democráticas.

El programa debe incluir la demanda de pan y de hospitales, así como la demanda de la democracia y castigar a los responsables de la marginación de la región durante décadas, y la demanda de la separación de las mezquitas de la política. El programa debe dirigirse a toda la clase obrera marroquí y a todos los pobres de todas las regiones de Marruecos para luchar de forma unida contra la dictadura y contra el régimen existente de la clase capitalista, que es la causa de todas las tragedias, la injusticia, la pobreza y la marginación experimentada en Marruecos en general y en el Rif en particular.

Por último, tenemos que decir, que nuestra percepción como marxistas,  basada en la consecución de las demandas de empleo y en acabar con la marginación y ofrecer servicios públicos y otras demandas legítimas, depende del derrocamiento de la clase dominante y del sistema capitalista y su Estado.

No hay solución en este sistema de explotación y de opresión que es el sistema capitalista, y llamamos a nuestros compañeros de la juventud revolucionaria en la región del Rif y en otras regiones de Marruecos a que miren a su alrededor en cualquier lugar, en Marruecos y en el mundo, para que les quede claro que la única realidad que puede proporcionar el capitalismo es: la explotación, el desempleo y las guerras, el terrorismo, la muerte por hambre, y las enfermedades…

Sin embargo, para derribar el sistema capitalista es necesario un programa socialista revolucionario, y un partido de trabajadores marxistas revolucionario, que dirija las luchas laborales y juveniles hacia la toma del poder, que ponga las palancas clave de la economía y del Estado en manos de los consejos obreros y de campesinos pobres. La única solución, con el fin de ganar y conseguir que la lucha alcance sus objetivos, es la lucha revolucionaria por el socialismo, el socialismo es la única alternativa posible al capitalismo y a sus males, en Marruecos y en el mundo.

En árabe: http://marxy.com/africa/morocco/AlHoceima-dictatorship-moves-repression-to-maximum-speed.htm