A 9 años de la Masacre de Cromañón: Libertad a los Músicos y Castigo a los Responsables Políticos

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cromañon 2Este 30 de Diciembre se cumplen 9 años de la masacre de República de Cromañón, un recital de rock que festejaba el crecimiento de la banda Callejeros y la finalización del año, se convirtió en una de las peores tragedias no naturales de la historia Argentina.
Esa noche fatídica perdieron la vida 194 personas, 194 sueños.

Pero ¿por qué lo que en un principio parecía ser una tragedia se convirtió en Masacre?

 Sin lugar a dudas, porque Cromañón fue el desenlace más trágico, de la esencia tan aberrante como natural del sistema capitalista mundial. La burocracia estatal, envuelta en corrupción política y la mafia de los empresarios de los boliches nocturnos terminaron con la vida de cientos de jóvenes, niños, adultos, familiares y amigos.

A esos pibes los mato la Corrupción

Esta frase tan conocida no es cuestión de una repetición parlanchina de los jóvenes, más bien define de manera simple y sincera toda la oscuridad del por qué un recital de música donde centenares de chicos y adultos salen a despejarse de sus penas, a divertirse, y dejar de lado todo aquello que existe alrededor de uno, termino en Cromañón de la peor manera.

Lo complejo se vuelve simple cuando se identifican las causas, de esta forma es muy visible que la deformación de los rasgos de la condición humana degradas y simplificadas hacia la obtención de capital y su respectiva acumulación, comercializa como valor de mercado las costumbres, y rasgos culturales del mundo.

Las grande empresas capitalistas con la complicidad del aparato del estado, privatizan la cultura de los pueblos, por lo que la música, el arte, elevadoras de conciencia, se transforman en objeto de consumo y manchan de manera burocrática, todo el camino para aquellos que quieren expresarla.

El músico como aquel trabajador de tren, es víctima de las deficiencias de las maquinarias y de los vagones que los empresarios deberían mantener en perfectas condiciones pero que por miedo a perder el peso en el bolsillo, se exponen y exponen al limite la vida de muchas personas, tal acontecido en la tragedia de Once y Castelar. Estas acciones son el reflejo de la ineficacia de un sistema que no encuentra respuestas y otorga nada de justicia social a los pueblos tal cual el Capitalismo.

Un sistema que además cuenta con un aparato de justicia burguesa, defensora de los grandes intereses capitalistas del mundo, que sancionan de forma antidemocrática y antisocial la culpabilidad y responsabilidad de los trabajadores en tales acciones, desligando a los verdaderos responsables de estas masacres, las patronales y los políticos corruptos.

Desde la Corriente Socialista Militante afirmamos que sólo con la organización de los trabajadores y el control de los medios de producción, la cultura y transportes por parte de los trabajadores, organizaciones sociales y de derechos humanos se pueden evitar los Cromañones, los Once y Castelar.
Libertad a Callejeros

El músico que usa su voz, sus instrumentos, como forma de ingreso económico es tan trabajador, como el herrero, como el artesano, como el carpintero expertos en el manejo de sus manos y de la creación de cosas y que al igual que estos son las víctimas de un sistema que tiende a monopolizar los productos en grandes cadenas de comercios, que aglomeran la totalidad de objetos de consumo y por ende estos y las grandes discográficas concentran las mayores ganancias gracias al valor obtenido de la plusvalía robada al trabajador y los excesivos valores de venta al público, que sólo incrementan las arcas de aquellos que no crean música, ni mesas, y solo expanden la miseria y el terror en los pueblos. Los Capitalistas, llámese cadenas de Supermecados, Discográficas, Bolicheros etc.

El accionar de la banda y el razonamiento más humano debido a la pérdida de familiares y amigos de los músicos, deja en claro que la culpabilidad de los músicos que salieron a brindar un espectáculo es nula, pero para un pueblo parte de un sistema que necesita de una Justicia divina y la sanción de reglas y leyes para adiestrar y mantener los grande intereses de los monopolios del mundo intactos tienden a necesitar de culpables para visibilizar una paz social, pero estos culpables salen siempre de la clase trabajadora y el pueblo pobre, así se resguardan mucho mejor los intereses de unos pocos.

A la cultura las hacen los pueblos, el agite y las bengalas eran parte de una expresión cultural apoyadas por muchísimas bandas en ese entonces, y utilizadas por muchos jóvenes como parte de la impronta del rock, sólo que la utilización de este tipo de culturas expuestas, transformadas y manejadas con el sólo objetivo de ingresos de capital y poder empresarial y político son las que acabaron, con las vidas de estos jóvenes.

Para que el nudo de los invisibles no siga apretando,más voces por la libertad, no a la privatización de la cultura.

Libertad a Callejeros y penas más duras y cárcel a los responsables políticos, empresarios y policiales.