Luego de bastantes idas y vueltas, todavía la votación del endeudamiento en dólares a través de entidades internacionales que quiere realizar el Municipio de Rosario, no tuvo una resolución favorable para la intendencia. Las fuerzas políticas que conforman el Concejo Deliberante se oponen al endeudamiento que propone la Intendente Mónica Fein.
En un principio fue Ciudad Futura la que planteó su oposición, pero después terminó accediendo a votar a favor negociando la inclusión y financiación de uno de sus proyectos.
Por su lado, el Radicalismo y el PRO también se manifestaron en desacuerdo, expresando que no resulta lo mismo que se endeude Argentina a que se endeude la ciudad, puesto que el país de no poder pagar puede crear más impuestos y la ciudad de Rosario no. Es decir, que si el gobierno macrista o quien le suceda no puede pagar la deuda, en un caso u otro siempre terminamos de pagarla los trabajadores, por medio de diferentes mecanismos que pueden crearse a tal efecto (1).
En general, el arco político objeta la falta de claridad en la utilización del dinero que se quiere solicitar, la cantidad y las condiciones del préstamo, porque entre otras cosas, para obtener el crédito se pretende renunciar a la inmunidad soberana, es decir, de haber algún problema sea con los intereses o con el pago se resolverá en un tribunal internacional en los Estados Unidos.
Debemos recordar que el acuerdo reciente de la deuda con los fondos buitres o holdout, se llevó adelante en el tribunal del Juez Griesa con los perjuicios que representó para la Argentina, léase los trabajadores.
Por su parte, el PTS manifestó un no rotundo al endeudamiento de los rosarinos afirmando que las obras se deben financiar con impuestos progresivos a las grandes fortunas, cuestión que indica un desconocimiento de la potestad tributaria del municipio, quien no puede crear o sacar impuestos. También propuso llamar a un plebiscito para ver la opinión de los rosarinos sobre el tema y que no sólo sean los Concejales los que decidan sobre la toma de deuda (2).
El peronismo desde el Movimiento Evita se manifestó en contra de tomar deuda a una tasa del 10% anual según cifras que da el ejecutivo, y en su lugar propuso tomar crédito del BID, como ya se hizo para la construcción del HECA o el microbús (3), cuya tasa rondaría el 4% anual.
Por su lado, el Ejecutivo Municipal argumentó que el dinero es sumamente necesario para financiar obras de infraestructura (4). Ninguno de los que se oponen niegan la necesidad de las obras, lo que está en debate es que hay obras en marcha o todavía no empezadas para las que aparentemente ya se había solicitado dinero para realizarlas (3).
Pero veamos un poco, todo el arco político del Estado capitalista mantiene la posición del endeudamiento, algunos objetan que no hay transparencia o se preguntan qué pasó con la plata que ya tomaron en su momento para estas obras u otras.
Lo que hasta ahora nadie ha subrayado es que la garantía de los préstamos es la coparticipación municipal, la misma que viene en baja por el desempleo, la carestía de la vida, tarifazos, y que golpea directamente en las familias de los trabajadores. Por lo tanto la tendencia es que la recaudación baje y que lesione a futuro los servicios básicos que brida la Municipalidad a la ciudad y por ende lesione los salarios a los trabajadores del municipio. En el mundo de los negocios capitalista y más en la esfera de los bancos, si un acreedor en este caso -banco internacional- tiene en sus manos la garantía -coparticipación- ante la posible situación de incobravilidad del compromiso asumido, porque no pensar la posibilidad de que se ejecute parte del patrimonio del municipio.
Con una realidad altamente preocupante para los trabajadores de las barriadas obreras y los sectores populares, en el plano del empleo, educación y salud; ante una intendencia y una gobernación que gobierna sólo para una franja de la pequeño burguesía que mira al río, mientras que saliendo de los bulevares nos encontramos con un Rosario crecidamente castigado, sin cloacas, sin pavimentos, etc. Con una ciudad apretada por los edificios, sin discusión sobre un genuino plan urbanístico y de obras que realmente la ciudad necesita. El Ejecutivo municipal, que gobierna en Rosario desde hace 25 años, gestiona sólo para un sector social dando la espalda a los sectores populares y obreros. Resulta el mismo gobierno que ahora pide endeudarse en dólares con entidades financieras internacionales y que pone como garantía la coparticipación municipal, mientras la recaudación viene disminuyendo y con la experiencia del 2001 cuando las empresas privatizadas tenían en sus manos la deuda pública interna.
La crisis actual del capitalismo y las tendencias económicas recesivas tienden a profundizarse y en esta crisis también la economía argentina y, por lo tanto, la de la provincia y el municipio pero el empirismo de estos políticos que sólo ven unos pasos delante de su nariz, llevan a los trabajadores a un callejón sin salida y perpetúa políticas urbanísticas sin participación de los directamente involucrados.
Desde la Corriente Socialista Militante sostenemos que la obtención de los recursos para infraestructura de obras públicas, diseño, cálculo y ejecución de lo que necesitan las barriadas populares y el conjunto de la ciudad como así también la provincia y la nación, sólo será posible a través de la expropiación de los capitalistas, sus fábricas, empresas y campos. Con la indispensable participación de los vecinos, obreros, trabajadores y jóvenes, que debatan y ejerzan el control sobre las obras, todas tareas sostenidas en las asambleas barriales. No se trata de una nueva ley en el Concejo Deliberante, sino de avanzar en organización y programa para resolver los problemas de hoy, es la tarea.
(1)http://boasso24horas.com/index.php/1221-nota-por-que-debemos-hablar-del-endeudamiento-de-rosario
(3)https://redaccionrosario.com/2017/05/21/unidos-contra-el-endeudamiento/