En El Salvador nos vemos afectados de forma directa por el cambio climático que ocasiona desastres en nuestro país y llena de penas a la clase obrera, principalmente a aquellas personas que viven en zonas vulnerables. Dentro de los desastres que han atacado a nuestro país se encuentran: Erupciones volcánicas, sismicidad, inundaciones, deslizamientos, sequías prolongadas.
En El Salvador es difícil encontrar zonas que no sean susceptibles de amenazas naturales, el 87.7% del territorio es vulnerable a desastres y el 95.7% de la población está en riesgo de ser afectada. Solamente hay una pequeña minoría de familias que no corren ningún riesgo de desastre, estas son las familias privilegiadas que pueden construir obras de mitigación porque cuentan con el dinero necesario para hacerlo.
También tenemos la contaminación del agua potable por inundaciones. El riesgo más serio y grave, es la contaminación en gran escala del agua potable. En esta situación muchas enfermedades usualmente asociadas a la falta de higiene pueden adoptar formas de enfermedades de origen hídrico y afectar a gran parte de la población. Entre las principales enfermedades se encuentran: tifoidea, cólera, disentería bacilar y amibiana, la hepatitis infecciosa y las gastroenteritis. También se presenta Contaminación de aguas subterráneas cuando se sobrepasa el nivel del Broquel del pozo. Animales muertos, combustibles fósiles, agroquímicos, otros. (OPS, 1998)
Si observamos la gráfica nos damos cuenta de que la ultima tormenta que azotó nuestro país fue la mayor en cuanto a mm de agua esto quiere decir que ha sido en esta depresión tropical 12E la que mas agua a arrojado sobre el territorio nacional; sin embargo fue la que menos muertos dejó, esto no quiere decir que nos hemos vuelto más fuertes, para nada. Lo que ha ocurrido es que protección civil utilizó de buena forma los recursos disponibles, como la tecnología. Al fin se les dio un buen uso a las antenas transmisoras de hondas (antenas telefónicas), por eso se pudo saber a tiempo que parte del territorio estaba a punto de colapsar.
Según la FAO (1997), la contaminación provocada por la sedimentación en los cuerpos de agua tiene consecuencias sociales, económicas y en los ecosistemas: Dimensión física: Pérdida de la capa arable del suelo y la degradación de la tierra, que dan lugar a niveles excesivos de turbidez en las aguas con repercusiones ecológicas y aumento de la vulnerabilidad a la Inseguridad alimentaria en las zonas rurales. Lo que se pretende explicar es que con el exceso de lluvia nuestros suelos se vuelven cada vez menos fértiles ya que se lava, a raíz de la lluvia. Esto genera menor rendimiento de los cultivos (baja producción).
Cuadro. Impacto económico de desastres evaluados por CEPAL en El Salvador 1982-2011. Fuente: CEPAL 2009-2011.
Estos solo son pequeños fragmentos de historia de nuestro país. Pero ¿a qué se deben los desastres? Pues nada más y nada menos que a las empresas privadas, ya que no les importa el futuro de nuestro país con el fin de obtener mucho dinero. Para poner un ejemplo, los deslizamientos se deben a que las grandes constructoras han realizado grandes proyectos urbanísticos en las colinas y los volúmenes grandes de agua provocan deslizamientos. También empresas que contaminan nuestra agua y nuestro aire con la expulsión de todos gases tóxicos. Y cada uno de estos ataques que sufre nuestro medio ambiente genera trastornos en el mismo.
Los efectos del cambio climático se deben sobre todo al uso irracional de los recursos naturales por los capitalistas, que buscan el lucro y el saqueo a toda costa. Lo que menos les importa es el daño que esto provoca a la inmensa población. Las mentiras de la “Economía Verde” solo son engaños legales para seguir explotando los recursos a costa de la destrucción de nuestro planeta que pone en riesgo la existencia de la humanidad.
¡Alto a la destrucción del medio ambiente!
¡Socialismo o barbarie!