Los resultados de las elecciones parlamentarias de ayer [6 de mayo] en Grecia – un terremoto político – son un indicio claro de la creciente radicalización de la sociedad debida al estancamiento histórico del capitalismo y al movimiento hacia una situación abiertamente revolucionaria.
SYRIZA es el gran ganador de las elecciones y se ha convertido en la voz indiscutible del giro a la izquierda de las masas trabajadoras. El alto porcentaje de votos que ha recibido y su crecimiento repentino que plantea la posibilidad concreta de llegar al poder, están devolviendo la confianza a la clase obrera y a las masas pobres después de dos años de numerosas derrotas, y ha colocado a la clase dominante contra la pared, lanzándola a la confusión y al caos.
Los grandes perdedores por otro lado, son el partido conservador Nueva Democracia y la dirección burguesa del PASOK (socialdemócrata), que sufrió un colapso electoral sin precedentes, mientras que los principales apoyos de un posible nuevo gobierno burgués, LAOS y la Alianza Democrática (Dimokratiki Symmachia, de Dora Bakoyanni) también resultaron aplastados y no pudieron conseguir los votos suficientes para entrar en el nuevo parlamento. El único partido del campo tradicional de la burguesía que reunió un número satisfactorio de votos, fue el partido dirigido por Kammenos, los “Griegos Independientes” (Anexartiti Hellines), que se basó en discursos demagógicos anti-austeridad. Los neonazis de “Amanecer Dorado” (Chrysi Avgi) se beneficiaron de la desintegración de los partidos burgueses tradicionales y de la confusión política entre las capas más atrasadas de la pequeña burguesía, de ahí que pudieran conseguir un porcentaje relativamente alto, lo que representa una advertencia para la Izquierda y el movimiento obrero.
El Partido Comunista reveló un cuadro de estancamiento, fracasando en su intento de ganar nuevos partidarios en el “mar” de votantes que se movían hacia la izquierda. Por último, el partido de la “Izquierda Democrática” (Dimokratiki Aristera) vio cómo el elevado tirón electoral que parecía tener hace sólo tres meses se “desinfló” repentinamente y ha sido incapaz de echar raíces profundas dentro de las masas trabajadoras.
Estos resultados electorales no permiten la formación de un gobierno burgués de coalición, ya que Nueva Democracia y el PASOK en conjunto no consiguieron una mayoría en el parlamento, a pesar de la bonificación de 50 diputados extras que la ley electoral otorga al partido más votado, en este caso Nueva Democracia. Eso explica por qué unas nuevas elecciones, que se espera tendrán lugar en junio, son una necesidad absoluta para la burguesía, pero también son una nueva, y aún más histórica, oportunidad para la izquierda.
“Nueva Debacle”
La dirección de Nueva Democracia, que buscaba los votos suficientes para poder gobernar en solitario, sólo obtuvo el 18,87%, con cerca de 1.200.000 votos. Y fue sólo gracias a la legalización del “fraude” de la ley electoral que consiguió 108 escaños. El partido perdió 14,6 puntos porcentuales del 33,47% conseguido en 2009, que hasta entonces había sido el mínimo histórico de este partido tradicional de la burguesía, ¡y también perdió casi un millón de votos en cifras absolutas! Este resultado es un desastre para Nueva Democracia y, objetivamente, no sólo plantea el cuestionamiento de su dirección sino también la propia sostenibilidad del partido.
Los resultados electorales de ND en las grandes ciudades se desplomaron a niveles históricamente bajos en comparación con los datos del pasado para el principal partido burgués del país. En el primer distrito electoral de Atenas, redujo sus votos 15,95 puntos porcentuales (del 31,75% al 17,79%), en el segundo distrito electoral de Atenas 14,22 puntos (pasando del 26,62% al 12,4%); en el segundo distrito electoral de El Pireo 13,29 puntos porcentuales (del 23,06% al 9,77%), en el primer distrito de El Pireo 16,33 puntos (pasando del 32,97% al 16,44%), en el primer distrito electoral de Salónica, la segunda ciudad del país, ND redujo sus votos en 15,55 puntos porcentuales (del 30,3% al 14,80%); en el segundo distrito electoral de Salónica 17,61 (pasando del 37,62% al 20,01%).
Ya una serie de figuras destacadas de ND, los agentes y apologistas de la clase dominante, están planteando abiertamente la cuestión de la dirección del partido y han hecho un llamamiento para una reunificación de los fragmentos que se habían separado previamente de ND (LAOS, Alianza Democrática, Griegos Independientes). Sin embargo, aparte del hecho de que que el tiempo hasta las próximas elecciones es muy limitado, el regreso de ND a los resultados anteriormente altos no se puede lograr a través de un mero “reensamblaje” de estos fragmentos, ya que en el período que hemos entrado la mayoría de la sociedad griega se mueve claramente hacia la izquierda.
A pesar de todas las cómicas maniobras políticas de Samaras, su principal dirigente, que contribuyó a la decadencia y obsolescencia de ND, la debacle electoral del partido no fue el resultado de la falta de liderazgo sino que, en última instancia, refleja la creciente debilidad política y estancamiento de la clase dominante, conforme el capitalismo griego avanza a toda máquina a una cesación de pagos desordenada y a la salida de la zona euro.
SYRIZA – Una oportunidad para llegar al poder y las nuevas tareas que tiene por delante
Los resultados de ayer revelan que SYRIZA se está transformando día a día en un fuerte movimiento de masas capaz de llegar al poder. Su éxito se debió, sobre todo, a su llamamiento persistente por un gobierno de la Izquierda, lo que dio esperanzas políticas de nuevo a las masas desesperadas de la clase trabajadora y a los pobres.
La poderosa dinámica de SYRIZA se ha centrado en todos los movimientos sociales progresistas, que siempre, tarde o temprano, se extienden y atrapan a la población entera de un país; a la clase obrera y a los grandes centros urbanos. Dentro de esta capa importante de las masas, SYRIZA es ahora el primer partido indiscutible y si añadimos a sus votos los del Partido Comunista, vemos cómo ha emergido una izquierda comunista poderosa y también que un gobierno de la Izquierda es la demanda política básica de los trabajadores.
SYRIZA en todo el país consiguió un sorprendente 16,78%, incrementando sus votos en 12,18 puntos porcentuales en comparación con 2009 (cuando sólo recibió el 4,6% de los votos) y cerca de 1.100.000 votos en total, 800.000 más que en 2009 (cuando sólo consiguió 315.655).
La base fundamental de apoyo a SYRIZA son las circunscripciones electorales de las masas de la clase obrera y las grandes ciudades, donde las fuerzas aliadas de Syriza generalmente quedaron en primer lugar. En el segundo distrito de Atenas, el mayor distrito electoral del país, SYRIZA pasó del 7,4% en 2009 al 21,81% ahora, ubicándose como el primer partido. En el primer distrito de Atenas pasó del 7,98% al 19,09%. En el segundo distrito de El Pireo pasó del 5,65% en 2009 al 23,85% ahora. En el primer distrito de Salónica, pasó del 5,77% al 17,46%. En el segundo distrito de Tesalónica pasó del 4,08% en 2009 al 14,42% ahora. En el Municipio de Patras pasó del 5,28% en 2009 al 25,41% ahora.
Algunos ejemplos notables son los resultados de SYRIZA en los barrios populares de Atenas. En Peristeri, SYRIZA aumentó sus votos desde el 6,5% en 2009 hasta el 24,0% ahora. En el Municipio de Nea Ionia pasó del 7,36% al 24,62%. En el Municipio de Perama pasó del 4,23% al 22,03%. En el municipio de Keratsini-Drapetsona creció del 5,78% hasta el 24,41%.
Esto demuestra claramente que con estos incrementos masivos en el voto, SYRIZA se ha transformado en el partido de masas fundamental de la clase obrera. Después de tres décadas de dominio del PASOK, la dirección política dentro de la clase obrera ha retornado al movimiento comunista. Esta es una gran oportunidad histórica que la dirección del SYRIZA no debe dejar que se desperdicie. Tiene el deber de rechazar cualquier tipo de cooperación con los partidos burgueses y, basándose en el gran apoyo que ha recibido de las masas trabajadoras, debe enarbolar la causa del socialismo, llamando constantemente al Partido Comunista a formar una alianza política para la lucha por el poder.
Por otra parte, es hora de que SYRIZA abandone su estructura actual de alianza débil entre un gran partido tradicional (Synaspismos) y varias organizaciones pequeñas de izquierda y de “individuos” para transformarse en un gran partido de masas que organice a la clase obrera y a la juventud .
También es tiempo de que SYRIZA abandone sus débiles demandas programáticas, y comience a desarrollar el programa político que se adecue a la situación actual. Los marxistas de Synaspismos creemos que lo que realmente necesita SYRIZA en estos tiempos de crisis histórica y decadencia del capitalismo es un programa socialista basado en la idea de que la principal tarea de un gobierno de la Izquierda es reemplazar este sistema podrido con una economía planificada democráticamente, donde las palancas fundamentales de la economía sean nacionalizadas, mientras que al mismo tiempo derribamos el Estado burocrático y burgués autoritario y corrupto, para sustituirlo por las instituciones del movimiento obrero, por una democracia obrera genuina [para más detalles sobre este punto, leer nuestro reciente artículo SYRIZA: “Los ’10 puntos’ y el gobierno de la Izquierda”, en griego]
La clase obrera y las masas pobres no pueden esperar. La crisis capitalista está condenándolas a la pobreza, mientras que la creciente reacción burguesa -, tanto en su expresión más moderada de Samaras, Chrysochoidis y Kammenos, como en la más extremista neo-nazi de “Amanecer Dorado” – está afilando sus dientes. El impulso hacia adelante de SYRIZA hoy es poderoso, pero el camino hacia el poder no está exento de obstáculos. Tras la confusión inicial y el pánico, la clase dominante en estrecha colaboración con la “troika” (la Unión Europea, el FMI, y el Banco Central Europeo), resistirá en muchos frentes, con represalias políticas y económicas, y va a tratar de aprovechar todas las posibles debilidades, retiradas e ilusiones por parte de la dirección del SYRIZA ante la posibilidad de que ésta trate de ensayar un camino “suave”, “pacífico” y “gradual” hacia el poder y el cambio social.
Con el fin de desterrar a la Troika de una vez por todas, para abolir sus leyes, para recuperar todos los derechos que nos han quitado y poner en práctica nuestro programa, ¡tenemos que estar preparados para luchar seriamente por el poder! Hay que organizar a las masas en lucha, asegurando que tengan los medios necesarios para defenderse contra la violencia y el terror oficial y extraoficial del Estado. En cada lugar de trabajo y en cada barrio, es el momento de crear amplios comités de defensa del Gobierno de la izquierda, que le garanticen la ejecución del programa una vez en el poder.
Partido | %Votos | Votos | Diputados | % en 2009 |
Nueva Democracia (Derecha) | 18,85% | 1.191.495 | 108 | 33,47% |
Syriza (Coalición de la Izquierda Radical) | 16,78% | 1.060.718 | 52 | 4,60% |
Pa.So.K (Socialdemócratas) | 13,18% | 833.065 | 41 | 43,92% |
Griegos Independientes (escisión de Nueva Democracia) | 10,60% | 670.294 | 33 | |
Partido Comunista | 8,48% | 535.851 | 26 | 7,54% |
Amanecer Dorado (Ultraderecha) | 6,97% | 440.712 | 21 | 0,29% |
Izquierda Democrática (escisión de Syriza) | 6,11% | 385.935 | 19 |
Fuente: Elaboración propia con datos de Ministerio del Interior de Grecia