Las movilizaciones de los estatales continúan sucediéndose a lo largo y ancho del país. En 6 meses ATE se vio obligada por la presión de las bases a realizar 2 paros generales de 24 horas, él último de ellos, el 30 de septiembre, con un alto acatamiento.
Se debe profundizar y unificar la lucha de los empleados públicos
Las movilizaciones de los estatales continúan sucediéndose a lo largo y ancho del país. En 6 meses ATE se vio obligada por la presión de las bases a realizar 2 paros generales de 24 horas, él último de ellos, el 30 de septiembre, con un alto acatamiento.
Se solicitan $ 100.- de aumento para todos los estatales a partir del primero de septiembre, tal como lo había prometido el presidente después de producido el incremento de $ 150.- en julio para los empleados del estado nacional con ingresos menores a $ 1.000.-. Mientras tanto los estatales de las distintas provincias y municipios han recibido incrementos mucho menores y no se prevén aumentos de salarios para lo que resta del año.
Es un escándalo que Kirchner diga que no hay dinero para esa recomposición salarial cuando este año se pagarán $18.000 millones por la deuda y el próximo año se estima que pagarán otros $21.000 millones, gracias al superávit fiscal.
Algunos dirigentes de ATE han utilizado un discurso fuerte en las manifestaciones. Denuncian que el gobierno se subordina al FMI en vez de responder a las necesidades sociales, y que busca endurecer la acción judicial contra las protestas y reclamos justos de los trabajadores. También indicaron que el dinero del superávit se destina a la construcción de cárceles y para beneficio de los exportadores y contratistas privados, mientras el 80% de los niños se encuentran bajo la línea de pobreza.
Pero, más allá de las palabras, no han organizado como es necesario las movilizaciones. No han estado a la altura de las necesidades de los cientos de miles de trabajadores estatales. Desde El Militante sostenemos que para conseguir recomponer los salarios, que se cubran las vacantes y el pase a planta permanente de todos los contratados, pasantes y demás estatales en negro se deben unificar las medidas con los demás sindicatos de trabajadores del estado (ATE, UPCN, Judiciales, CTERA, Salud, etc.) y de todas las provincias. Y ante los incumplimientos por parte del gobierno se debe profundizar la lucha con paros semanales escalonados de 24, 48, 72 hs… hasta obtener las reivindicaciones solicitadas.
Y para desplazar a los dirigentes negociadores o vacilantes es necesario crear una corriente de oposición unificada en todos los sindicatos de trabajadores estatales, basada en los trabajadores más luchadores y las distintas corrientes de izquierda.