Mucho se ha escrito sobre el reciente Congreso Extraordinario del PRD y los acuerdos emanados de él, sobre su división interna y la lucha entre los dos sectores principales definidos en el partido, entre aquellas corrientes y personajes que se han aglutinado en los llamados Demócratas de Izquierda que apoyan la candidatura de Marcelo Ebrard rumbo al 2012 y aquellos vinculados de alguna manera al Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), dirigido por Andrés Manuel López Obrador, la lucha entre estas dos tendencias en el congreso marcó su rumbo y sus acuerdos.
Mucho se ha escrito sobre el reciente Congreso Extraordinario del PRD y los acuerdos emanados de él, sobre su división interna y la lucha entre los dos sectores principales definidos en el partido, entre aquellas corrientes y personajes que se han aglutinado en los llamados Demócratas de Izquierda que apoyan la candidatura de Marcelo Ebrard rumbo al 2012 y aquellos vinculados de alguna manera al Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), dirigido por Andrés Manuel López Obrador, la lucha entre estas dos tendencias en el congreso marcó su rumbo y sus acuerdos.
La mayor parte de los analistas pagados por el régimen han puesto mucho énfasis en la batalla al interior del PRD que se ha desatado desde hace ya algunos meses y que se ha profundizado a raíz de la política de alianzas con el PAN y del lanzamiento del MORENA por parte de AMLO. Dicha pugna la atribuyen según ellos, a la sed de poder y a la obsesión por la silla presidencial de los precandidatos del PRD atribuyendo la división del mismo a AMLO y el MORENA; pero nada nos han dicho y no han sido de la misma manera enfáticos en la crisis interna que vive el PAN, que lo ha llevado a expulsar a su antiguo presidente nacional, de su división interna generada a raíz de las precandidaturas y de las dos visiones entre distintos grupos cupulares del PRI. El objetivo de este tipo de análisis es claro: tratar de mermar y denostar a la oposición que ha nacido en la izquierda en contra de los sectores moderados y vinculados al régimen en el PRD, debido a que en el MORENA se han comenzado a aglutinar decenas de miles de personas provenientes de la clase trabajadora y el pueblo mexicano que buscan una alternativa a las medidas neoliberales, de la oligarquía, su gobierno y sus partidos.
Lo que nos demuestra el reciente congreso y sus acuerdos es que un sector bastante importante de la estructura del PRD sigue siendo controlado por los sectores moderados y la izquierda domesticada. La mayoría de los delegados provenían de las corrientes vinculadas a este sector, funcionarios del partido, dirigentes locales que han vivido a costa de partido sin ningún tipo de vinculación con la lucha de los trabajadores, los jóvenes y el pueblo, que se han acostumbrado a vivir a costa del partido y que han aprendido a convivir con el régimen y se han formado dentro de las estructuras del Estado y dentro de las estructuras del propio partido. Desde hace mucho se han alejado de las aspiraciones del pueblo, si es que alguna vez las defendieron, y ahora defienden los intereses y privilegios de una casta que se ha enquistado, bajo la etiqueta de izquierda moderna, y defienden la colaboración con el régimen y sus partidos ya que esto les asegura continuar con su carrera política saltando de un puesto partidario a uno del Estado y viceversa. Estos son los llamados Democrátas de Izquierda y son los que ahora impulsan la candidatura de Marcelo Ebrard rumbo al 2012.
Por otra parte está la oposición organizada en torno a la Izquierda Democrática Nacional, y el Frente Nacional Patria Para Todos. La IDN le ha otorgado el apoyo a AMLO, pero le ha pedido que “modere su discurso y correrse un poco para el centro”. Es decir que a algunos dirigentes de la IDN les parece demasiado radical el discurso y el actuar de AMLO y el MORENA, y el Frente Nacional Patria para Todos, que le ha otorgado el apoyo a AMLO dentro del PRD. Ante esto debemos decir que la candidatura de AMLO rumbo al 2012 en torno a los 3 partidos de la izquierda no se logrará moderando las demandas planteadas por el MORENA, desde donde hemos denunciado los privilegios y el dominio económico y político que ejercen 30 personajes políticos y empresarios en nuestro país. Si el MORENA ha logrado obtener ese apoyo entre la población y entre los sectores más empobrecidos de nuestra población es porque ha abierto una aspiración de cambio luchando de manera decidida contra la mafia política y económica que domina el destino de millones de mexicanos. Afortunadamente así lo han entendido algunas corrientes y dirigentes del Frente Nacional Patria Para Todos (FNPPT), quienes han puesto todas sus fuerzas y recursos para fortalecer el MORENA rumbo al 2012. Pensamos que ese es el camino dentro de las corrientes que apoyan la candidatura de AMLO rumbo al 2012, debemos acelerar el paso en ese sentido.
Se tomaron dos acuerdos importantes en el Congreso: el primero es que en 2012 habrá una alianza con diversas fuerzas políticas y sociales que “deberá incorporar a las fuerzas de izquierda, democráticas, ciudadanas y progresistas para enfrentar y dar salida a la crisis económica, política y social del país, y reiniciar la transición democrática para frenar la regresión autoritaria y a la continuidad de las políticas neoliberales”. Tras este acuerdo se entiende que no habrá ninguna alianza con el PAN rumbo al 2012, pero cuando los delegados del FNPPT propusieron una moción en la que se refería a que el Congreso rechazaba las alianzas con el PRI y el PAN, la mayor parte de los delegados se manifestó en contra de la moción, lo cual deja muchas dudas sobre las verdaderas intenciones de los denominados “Demócratas de Izquierda” sobre la visión que tienen sobre las alianzas rumbo al 2012.
Otro de los acuerdos fue que el candidato se definirá a través de una encuesta abierta, mediante la ejecución de varias consultas a partir del mes de noviembre y diciembre, en caso de que haya un empate, el Consejo Político, dominado por los NI, ADN, FNS y Marcelo Ebrard, decidirá la candidatura. Ante esta situación AMLO ha manifestado estar a favor de una encuesta, pero donde no participen ninguno de los grupos ligados a la mafia en el poder, Televisa, Tv Azteca, algunos grupos empresariales, Elba Esther Gordillo, etcétera.
Los resolutivos y el desarrollo del congreso demuestran que la derecha del PRD tiene el control de las estructuras partidarias, dicha ala se ha manifestado abiertamente por Marcelo Ebrard para la candidatura, cuyo programa no rompe sus vínculos con los sectores que impulsaron el fraude electoral en el 2006 y con los 30 personajes de la mafia en el poder. Si ahora ellos no se han manifestado por una alianza con el PAN rumbo al 2012, es por el rechazo que ha generado entre los militantes de izquierda esta iniciativa, la resolución en torno a las alianzas es muy ambigua al respecto, esperan utilizar la estructura del PRD para imponer a Marcelo Ebrard y un programa moderado y comprometido con la oligarquía en nuestro país.
Por nuestra parte debemos seguir trabajando en el MORENA, seguir fortaleciéndolo como una herramienta de lucha del los trabajadores y el pueblo mexicano, fortalecer su programa y estructura rumbo al 2012, involucrar al movimiento en las luchas cotidianas del pueblo, los trabajadores y la juventud, en la lucha por mejoras salariales, mejoras en los barrios, por educación, vivienda y salud. Vincular esas luchas inmediatas a la lucha política contra la oligarquía, la burguesía y sus partidos, no confiar en los acuerdos o en los deseos del ala de derecha del PRD. Ellos han definido su camino y su rumbo.
Lo que queda claro es que la unidad en el PRD será difícil mientras la dirección y la estructura estén en manos de la izquierda moderada. La división interna no es producto de las ambiciones personales de los personajes, es producto de un choque de intereses en el partido: por una parte los que aspiran a ser la oposición moderada del régimen y a coexistir con él, y por otra parte las bases de la izquierda que siempre hemos entendido que la lucha de la izquierda es para acabar con los privilegios de unos cuantos a costa del sacrificio y trabajo de la mayor parte de la población. Nosotros no generamos la división, ellos lo hicieron al querer someter la izquierda al régimen, al sistema y a sus partidos.
Por nuestra parte queda reorientar en el terreno organizativo e ideológico a la izquierda, construir una verdadera alternativa que represente los intereses de los jóvenes revolucionarios y para los trabajadores, en la lucha contra el neoliberalismo y el capitalismo. El panorama no es gris, el MORENA surge y se construye como una nueva oportunidad.
23 de agosto de 2011