Venezuela: Los trabajadores y campesinos exigen medidas para radicalizar la Revolución

0
138

Las elecciones legislativas de Venezuela el 26 de septiembre, dieron una victoria marginal en votos a las fuerzas de la Revolución y una mayoría en bancas 98-67 en la nueva Asamblea Nacional que se instalará en enero ¿Qué lecciones deben aprenderse de esta experiencia?

Las elecciones legislativas de Venezuela el 26 de septiembre, dieron una victoria marginal en votos a las fuerzas de la Revolución y una mayoría en bancas 98-67 en la nueva Asamblea Nacional que se instalará en enero ¿Qué lecciones deben aprenderse de esta experiencia?

La oposición venezolana logró incrementar su porcentaje de votos. Esto fue debido a la pérdida de un millón de votantes chavistas que se abstuvieron. Fue una clara advertencia, que refleja la imposibilidad de mantener la revolución a medio camino.

Radicalizar o moderar la revolución

El PIB de Venezuela cayó un 2,4% entre enero y septiembre de este año. El hecho es que la economía venezolana ha estado en recesión durante los últimos 18 meses. Los industriales venezolanos no están invirtiendo en la economía. Están llevando a cabo una huelga de capitales que acentúa los efectos de la crisis. De hecho, las últimas expropiaciones decretadas por el gobierno de Chávez son el producto de esta situación; el Gobierno sólo nacionaliza las empresas que se encuentran en un punto muerto, a fin de proteger a los trabajadores y evitar despidos masivos.

Los trabajadores, campesinos y pobres urbanos están exigiendo una radicalización de la revolución, mientras que el ala derecha chavista está hablando de "moderación", "reconciliación nacional", y así sucesivamente.

Esta presión desde abajo fue vista claramente en la reciente marcha nacional de trabajadores organizada por la central sindical, UNT, el 9 de noviembre, que reunió a casi 10.000 trabajadores de todo el país  La marcha fue convocada para exigir la aprobación de una nueva Ley laboral, que incluiría la legitimación formal de los consejos de trabajadores y de fábrica. Es un verdadero escándalo que la ley no haya sido pasada dentro de la legislatura parlamentaria que se acerca al final.

El mismo fenómeno de acción de clase independiente fue visto el 25 de noviembre, cuando alrededor de 7.000 campesinos revolucionarios salieron a las calles de Caracas, movilizados por el Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora, para exigir la aceleración de la reforma agraria, a fin de destruir el dominio de los grandes terratenientes en las zonas rurales.

Por último, pero no menos importante, hemos visto la manifestación de los trabajadores de las industrias básicas de Guayana, donde cientos de trabajadores exigieron el fin del sabotaje de los administradores y sindicalistas reformistas, que tratan de impedir la aplicación del control obrero en ALCASA, SIDOR y otras fábricas.

Debate dentro del PSUV y la "corriente radical"

Esta presión también se refleja en el Partido Socialista Unido, el PSUV. Eduardo Samán (ex Ministro de Comercio) abrió un debate sobre las lecciones que deben extraerse de los resultados electorales. En una entrevista dada a Lucha de Clases (la sección venezolana de la CMI) Venezuela: entrevista con el ex Ministro de comercio Eduardo Samán (6/10/10), subrayó la necesidad de un cambio profundo en el PSUV y el establecimiento de una "corriente radical" para lograr este objetivo.

Esto abrió una gran discusión en las filas del partido. En todos los rincones del país se está discutiendo esta idea. Decenas de miles leyeron la entrevista con Samán quien, consecuentemente, decidió recorrer el país para hablar sobre su propuesta.

En los próximos meses veremos cómo se desarrolla la corriente radical. Los marxistas lucharán contra la idea confusa y utópica de una "economía mixta" y por un programa de acción contra los capitalistas, los terratenientes y los banqueros. En nuestra opinión, no puede existir una tercera vía entre el capitalismo y el socialismo, y la corriente radical debe nacer sobre una base ideológica coherente y clara.

La derecha ataca a Alan Woods y a la Corriente Marxista Internacional

A su manera, Chávez está tratando de radicalizar la revolución. Parece como si él entendiera la imposibilidad de prolongar la situación actual. Si bien las nuevas nacionalizaciones son grandes pasos adelante, todavía no cambian fundamentalmente la correlación de fuerzas básica de la economía.

Estas nuevas nacionalizaciones han sido recibidas con una actitud fría y desprecio por parte de la clase dirigente, que ha iniciado una campaña histérica en los medios de comunicación en defensa de la "propiedad privada". Parte de esta campaña anticomunista ha incluido referencias a Alan Woods (dirigente de la Corriente Marxista Internacional) al que consideran un "consejero extremista extranjero", y "principal ideólogo" de Hugo Chávez. Esta campaña ha encontrado eco en numerosos medios de comunicación de derecha de Venezuela  (Globovisión, El Universal, El Nacional, El Mundo y Tal Cual, etc.) y del extranjero – como The Economist, The Telegraph y la  BBC, en Gran Bretaña; Publimetro en Chile, o Infobae en Argentina.   

La burguesía entiende que su posición es muy inestable e insegura. La situación está fuera de control y está claro que esta campaña es una forma de golpear al ala más radical y combativa del movimiento bolivariano. En estrecha colaboración con los reformistas del movimiento, están intentando presionar al máximo a Chávez para que se distancie del ala combativa de su movimiento y adopte una perspectiva más moderada. Pero hasta ahora, no lo lograron y Chávez está hablando de radicalización, no de moderación.

Por otra parte, las discusiones dentro del PSUV continúan y se vuelven más agudas. Ahora, Chávez ha convocado una convención nacional del partido para el 11 y 12 de diciembre, a fin de "hacer un balance crítico y constructivo de las elecciones" y elaborar un plan para los próximos dos años. Este evento podría convertirse en un nuevo punto focal para la lucha entre la revolución y el reformismo dentro de la revolución venezolana.