La reacción sufrió una humillante derrota en el referéndum revocatorio del 15 de agosto, a pesar de que la Coordinadora “Democrática” se niegue a reconocerlo y de que su amo, el gobierno de Washington, diga que sí pero actúe como si no. En esta hora de victoria no nos podemos dejar engañar por aquellos sectores de la burguesía que hoy se acercan con una bandera blanca, pues tan sólo lo hacen por su propia debilidad ante nuestra fortaleza, a la caza de un mejor momento donde nos puedan caer en embosemboscada y hacernos lo que le hizo la burguesía mexicana a Emiliano Zapata o lo que le hicieron a Augusto César Sandino o a nosotros mismos cuando Chávez les perdonó la vida después del golpe del 11 de Abril.
AHORA, DESARROLLEMOS EL PODER OBRERO Y COMPLETEMOS LA REVOLUCIÓN EN DIRECCIÓN AL SOCIALISMO
La reacción sufrió una humillante derrota en el referéndum revocatorio del 15 de agosto, a pesar de que la Coordinadora "Democrática" se niegue a reconocerlo y de que su amo, el gobierno de Washington, diga que sí pero actúe como si no. En esta hora de victoria no nos podemos dejar engañar por aquellos sectores de la burguesía que hoy se acercan con una bandera blanca, pues tan sólo lo hacen por su propia debilidad ante nuestra fortaleza, a la caza de un mejor momento donde nos puedan caer en emboscada y hacernos lo que le hizo la burguesía mexicana a Emiliano Zapata o lo que le hicieron a Augusto César Sandino o a nosotros mismos cuando Chávez les perdonó la vida después del golpe del 11 de Abril.
Una victoria de las masas
Esta victoria tampoco puede ser la nube que oculte las responsabilidades de quienes desde las esferas de gobierno (ministerios, institutos, gobernaciones, alcaldías, etc.) han venido realizando prácticas burocráticas, antiobreras y antipopulares similares a las de los enemigos de la revolución, así como el despido de miles de trabajadores y la violación de convenios colectivos y derechos populares. Esta victoria se cocinó en el seno del pueblo, de los trabajadores manuales e intelectuales de la ciudad y del campo, con sacrificios y duros combates contra quienes disfrutan de privilegios por el solo hecho de ocupar un puesto dirigencial y han intentado impedir el desarrollo de la participación del pueblo en la toma de decisiones y la elección democrática de los auténticos dirigentes del proceso.
Esta victoria que debilita aún más las fuerzas de la contrarrevolución, tenemos que aprovecharla para hacer avanzar la revolución mediante la toma de medidas concretas en lo político, económico y social que terminen de quitarle el piso a la burguesía imperialista y al lacayo nacional que le sirve y así frenar el saqueo, la explotación y la preparación de nuevas, destructivas y dolorosas conspiraciones.
No nos podemos dejar engañar. Si algunos sectores de la burguesía se acercan con banderas blancas es para ganar tiempo y preparar nuevas emboscadas como las que le tendieron a revolucionarios como Emiliano Zapata en México, a Augusto César Sandino en Nicaragua o como lo hicieron en el año 2002 en nuestro país cuando Chávez los perdonó tras el golpe del 11 de abril. Hay que avanzar sobre nuestra victoria activando para que las Patrullas y las Unidades Barriales Electorales (UBE) se conviertan en auténticas organizaciones de lucha reivindicativa y política, en los embriones de poder que sustituyan los actuales entes gubernamentales que impiden una verdadera democracia participativa y protagónica.
Las patrullas y las UBEs deben discutir cómo organizar asambleas de todos los que apoyamos el proceso revolucionario en cada sector, barrio, parroquia, etc. y estas asambleas deben servir para elegir los candidatos a las próximas elecciones. Al mismo tiempo en estas asambleas en las que participemos todos los patrulleros, miembros de círculos bolivarianos, misiones, CTUs, y en general todos los que defendemos el proceso revolucionario deben ser elegidos y revocables los Comandos de cada parroquia y localidad.
DESARROLLAR EL PODER OBRERO
Esta estructura de poder obrero debe servir también para canalizar los reclamos vecinales, para decidir cómo distribuir los presupuestos municipales, estadales y nacionales. Las bases revolucionarias que conformamos las patrullas y demás organizaciones de combate de la revolución debemos elegir también delegados, igualmente revocables en todo momento, a una gran asamblea nacional revolucionaria y que esta elija el Comando dirigente de la revolución, quien debe responder en todo momento ante las asambleas revolucionarias y ser revocable por ellas.
Este sistema de poder obrero, basado en la toma de decisiones por parte de los trabajadores y demás oprimidos, debe trasladarse a todos los ámbitos. A los estudiantes para que impulsen la democratización de los centros de estudio, lo que pasa por la elección de todas las autoridades educativas, donde cada estudiante, profesor, obrero y empleado debe tener un voto y participar en la toma de decisiones, hasta la selección de los pensum de estudios, y la consecución de la gratuidad de la educación para todos.
Las Patrullas y UBEs, como embriones de un nuevo poder que avance hacia la instauración de un verdadero gobierno de los trabajadores -como dice el programa fundacional de nuestro sindicato, la UNT- tienen que servir para extender la salud a toda la población con calidad y gratuita; para ayudar a reabrir las empresas cerradas, las que amenacen con cerrar o despidan trabajadores e instalar el control obrero en las mismas. También deben acabar con las violaciones a los derechos de todos los trabajadores y resolver el problema del desempleo.
COMPLETAR LA REVOLUCIÓN EN DIRECCIÓN AL SOCIALISMO
Hay que acelerar y completar la revolución solucionando los problemas fundamentales que sufrimos las masas. La historia demuestra que una revolución que no llega hasta el final es derrotada (ocurrió en Chile, Portugal y Nicaragua). En un mundo capitalista en crisis, donde el desempleo y la explotación están creciendo incluso en los países más desarrollados, el único modo de solucionar los problemas de las masas obreras y populares es tomando, entre otras, las siguientes medidas basadas en estos embriones de poder obrero como son las patrullas y UBEs.:
-la nacionalización del sistema bancario bajo control obrero y social.
-El no pago de la deuda externa, y destinar dichos recursos para una reactivación sólida de la economía que hoy se basa tan solo en momentáneos buenos precios petroleros
-la nacionalización de las industrias básicas, bajo control obrero.
-la nacionalización del comercio exterior.
-la constitución de brigadas de autodefensa que desde cada barrio, empresa y centro poblado, cuiden el orden y la seguridad del pueblo
-la constitución de milicias obreras y populares que defiendan el proceso social revolucionario de cualquier agresión externa e interna que se monte contra el mismo.
-Nacionalización bajo control de los trabajadores y el pueblo de las grandes empresas de transportes y alimentación.
-Control obrero y gestión democrática de la empresa estatal de petróleo (PDVSA) que garantice la participación mayoritaria de los trabajadores en todos los órganos de decisión.
-Igualmente, control obrero y popular de los medios de comunicación para enfrentar las campañas mediáticas del golpismo, que como estamos viendo continúan a pesar del claro triunfo del 15 de agosto.
-Instrucción militar masiva, "cada pescador, cada estudiante, cada persona del pueblo debe aprender a manejar un fusil, porque ese es el concepto del pueblo en armas" (Hugo Chávez en Aló Presidente, Abril 2004)
Todo esto implica constituir un verdadero gobierno de los trabajadores, basado en Asambleas Obreras y populares.
Finalmente es necesario superar la dispersión de la vanguardia revolucionaria unificándola en torno a las ideas del marxismo revolucionario, que es la expresión concentrada de más de 150 años de lucha internacionalista, y son las únicas que pueden garantizar la victoria de la revolución: es decir la toma del poder político y económico por parte de la propia clase trabajadora. Por ello es necesario agrupar a los sectores mas avanzados de los activistas obreros y populares y juveniles en una organización de cuadros marxistas que puedan dar al proceso un claro contenido socialista.