El pasado día sábado 10 de julio se celebró en Potosí el Congreso Urbano de Juventudes del MAS – IPSP. Los jóvenes de “El Militante – Corriente Marxista Internacional” estuvimos entre las 7 organizaciones juveniles que convocaban al congreso con el respaldo orgánico de la Dirección Departamental del MAS – IPSP y de las organizaciones campesino-originarias departamentales. A pesar de todas las dificultades heredadas este congreso representa un primer paso en la reconstrucción de una organización en que la juventud potosina pueda reconocerse y a través de la cual practicar su participación en la profundización rumbo al socialismo de nuestro proceso de cambio.
El pasado día sábado 10 de julio se celebró en Potosí el Congreso Urbano de Juventudes del MAS – IPSP. Los jóvenes de “El Militante – Corriente Marxista Internacional” estuvimos entre las 7 organizaciones juveniles que convocaban al congreso con el respaldo orgánico de la Dirección Departamental del MAS – IPSP y de las organizaciones campesino-originarias departamentales. A pesar de todas las dificultades heredadas este congreso representa un primer paso en la reconstrucción de una organización en que la juventud potosina pueda reconocerse y a través de la cual practicar su participación en la profundización rumbo al socialismo de nuestro proceso de cambio.
La situación en Juventudes
Al igual que muchas estructuras juveniles en todo el país, Juventudes del MAS en Potosí se había convertido en una cascarón vacío, una sigla que aparecía solo como auxiliaría de campaña electorales. A pesar de que la mitad de la población potosina tiene menos de veinte años (Fuente: INE) y que en Potosí el MAS haya tenido los más altos porcentajes electorales a nivel departamental en todo el país, la militancia de Juventudes en la ciudad capital ha dramáticamente decaído cuantitativa y también cualitativamente. Los diferentes grupos juveniles presentes en la ciudad no encontraban en Juventudes un terreno en que confrontarse políticamente y organizar la común intervención en la sociedad, en la Universidad, entre los jóvenes trabajadores, campesinos etc. Esta ausencia se advierte particularmente por ejemplo en el terreno universitario. La Universidad Autónoma Tomas Frías fue en 2007 escenario de una lucha en contra del nepotismo y del dominio rosquero-docente que paralizó las actividades por 9 meses, hasta la abertura de un Congreso Universitario que en dos meses hubiera tenido que promulgar un nuevo Estatuto que recogiese las reivindicaciones estudiantiles. Estamos en julio del 2010 y este congreso universitario sigue paralizado porque los docentes entienden que la Federación Universitaria Local – dividida a su interior – es incapaz de movilizar a los estudiantes. Pero en la Universidad siguen activos grupos juveniles que por sus propias limitaciones, en unos casos políticas en otros orgánicas, se han demostrado insuficientes para levantar las razones del movimiento universitario y darle nueva perspectiva a partir de la lucha de trabajadores y campesinos por una Bolivia con justicia e igualdad social. El papel que debería cumplir Juventudes.
La lucha por el Congreso Urbano
Como sabe cualquier compañero, los de El Militante tenemos nuestros planteamientos políticos claros, nuestro objetivo es hacer que este ciclo de lucha que se ha abierto en el país a partir de la guerra del agua en Cochabamba se concluya con una victoria para los explotados, con la proclamación del autentico socialismo. Planteamos nuestras ideas a través de nuestro periódico y con la militancia activa en los movimientos sindicales y sociales. El Militante existe con el fin de organizar todos los camaradas que compartan nuestros análisis y perspectivas, organizarlos en la batalla común por el socialismo en todos los escenarios de lucha política. Por esto comenzamos ya a partir de hace unos meses a intentar dialogar con todos – sin sectarismo ni exclusiones – los grupos juveniles que se reconocen de alguna forma en Juventudes con el objetivo de reconstruir esta estructura a partir de un Congreso Ordinario en que se puedan debatir francamente los distintos puntos de vista.
El trabajo empieza después del Congreso
El congreso fue finalmente convocado con el respaldo orgánico necesario. La participación al mismo no fue masiva y no hubiera podido ser diferente considerando las dificultades de Juventudes en Potosí y el hecho que un sector de la organización – el que la había dirigido hasta ahora – desconoció en los hechos esta convocatoria y no asistió. En el Congreso se debatieron nuestro documento político y organizativo que fueron finalmente aprobados unánimemente. Se eligió también una nueva ejecutiva en que dos compañeros de nuestra organización figuran respectivamente como Vicepresidente y Responsable Comisión Política. Nuestros camaradas tienen la perspectiva clara que este congreso con todas sus dificultades es solo la base para la reconstrucción de Juventudes. El sector que no participó intentará seguramente deslegitimar el Congreso y sus resultados. Los compañeros que trabajamos para esto tenemos en cambio solo una concreta posibilidad para ganarnos la legitimidad necesaria; la capacidad de construir Juventudes a partir de ahora. A partir de la intervención concreta en la Universidad por ejemplo y de una campaña de adhesiones publica a Juventudes en la cual invitar todos aquellos jóvenes que están buscando un espacio concreto de participación a nuestra revolución puedan organizarse y luchar colectivamente. Si la nueva ejecutiva se demostrase incapaz de cumplir con esta tarea esto decretaría su fracaso más que cualquiera maniobra burocrática que un sector descontento de Juventudes pueda intentar. Por nuestra parte – como ya hicimos antes y después del Congreso – meteremos nuestra voluntad de discutir de todas las cuestiones políticas, nuestro activismo, nuestras energías y nuestra militancia en esta tarea de reconstrucción. La juventud potosina que se movilizó en las marchas y en las urnas es la mejor posibilidad y garantía de éxito.
Puedes descargar nuestro documento político (en folleto) aquí
Y nuestras propuestas orgánicas (en folleto) aquí
Fuente: El Militante – Bolivia