Ni una muerte más
Hemos participado, de manera activa como docentes y como militantes, en todas las instancias que han surgido respecto a la movilización popular por el compañero Bernal, asesinado en nuestra localidad bajo circunstancias que nos hacen sospechar a toda la comunidad un accionar mafioso, el día viernes 5 de junio.
Ni una muerte más
Hemos participado, de manera activa como docentes y como militantes, en todas las instancias que han surgido respecto a la movilización popular por el compañero Bernal, asesinado en nuestra localidad bajo circunstancias que nos hacen sospechar a toda la comunidad un accionar mafioso, el día viernes 5 de junio.
Desde el primer momento, toda la comunidad reaccionó cuando se conoció durante el funeral, donde todos nos autoconvocamos, que el compañero venía haciendo presentaciones por seguridad en la escuela donde era director, la ESB 4. Nos movilizamos a la comisaría donde, por presión de varios que entramos a hacer salir al comisario y al jefe distrital para que dieran explicaciones, estos no se hicieron cargo de ningún accionar por parte del docente. La indignación popular aumentó al comprobar que se estaba tratando de encubrir el asesinato como un "crimen pasional" sin considerar ninguna otra hipótesis. Caso rápidamente cerrado para la policía…
Ante esto, una compañera de la agrupación planteó en una asamblea espontánea convocar para el día lunes una marcha para pedir justicia, no concurriendo a clases y movilizando a todo el pueblo junto a los docentes.
El día sábado una gran multitud acompañó los restos del compañero, el día lunes, una gran pueblada surgió de la acción docente: unas tres mil personas se convocaron a marchar reclamando verdad y justicia, interpelando de manera clara a todos los poderes (educativos, municipales), y continuó con una asamblea el martes en la escuela y con acciones que aún hoy siguen desarrollándose.
Fue lamentable el rol de los dirigentes del sindicato SUTEBA, que estaban más preocupados por su elección local y provincial. Desde el principio se opusieron a la movilización de base, la obstaculizaron y no participaron de las asambleas. Trataron de impedir la gran marcha del lunes 8 de junio, porque sus dirigentes decían que no podíamos interrumpir las clases.
No fue por la acción sindical, sino gracias a todos los compañeros que hicieron suyo este reclamo de justicia, y salieron a las calles a demostrar que no se iban a comer las mentiras de un poder político y policial que quería ocultar la verdad y cerrar el caso como un "crimen pasional", que fue posible esta gran pueblada que le mostró al poder que no vamos a seguir bajando la cabeza, que no vamos a permitir que ensucien la memoria de un compañero por el cual toda la comunidad de Rodríguez sentía un profundo respeto.
Como docentes, pero también como políticas, como afiliadas a un gremio, nos pusimos del lado de los que sin mezquindades, que sólo caben a quienes se dedican a cuidar su quintita, ganaron las calles pidiendo verdad y justicia. Desde el primer momento, decidimos de qué lado estamos. Lo hicimos porque creemos que la lucha se construye desde abajo, y que las organizaciones sindicales deben estar al lado de los compañeros, no abandonarlos a su suerte porque ellos no los dirigen.
Seguiremos, ahora y siempre, apostando a la organización de base, acompañando a nuestros compañeros en cada lucha, en cada reclamo, no sentados en la comodidad de los que deciden no jugarse.
Por eso, desde Tizas Rojas seguimos exigiendo:
Justicia para Hernán. Que toda la verdad salga a la luz. Juicio y castigo a los culpables. Investigación de las responsabilidades de las autoridades. Que el sindicato se ponga al frente de los reclamos.