Capital Federal: La alternativa de los trabajadores pasa por Proyecto Sur

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Lo destacable de la lista de Proyecto Sur, más allá de la personalidad de "Pino" Solanas, es la participación de una organización de la clase obrera y de masas, como es la CTA local, que lleva a su principal dirigente y Secretario General, Fabio Basteiro, como cabeza de lista para la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.

Lo destacable de la lista de Proyecto Sur, más allá de la personalidad de "Pino" Solanas, es la participación de una organización de la clase obrera y de masas, como es la CTA local, que lleva a su principal dirigente y Secretario General, Fabio Basteiro, como cabeza de lista para la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.

Pese a la modestia de sus medios, se espera que Proyecto Sur haga una buena elección en Capital. Probablemente superará el 10%, por encima del 7% obtenido en 2007, y podría meter 2 diputados nacionales y 4 legisladores. Sumado al actual diputado nacional por Capital, Claudio Lozano, y la posibilidad de meter otro más por Santa Fe, Proyecto Sur podría conseguir una pequeña bancada en el Congreso que le daría una importante de proyección nacional. A esto se sumaría una bancada propia en la Legislatura de la Ciudad que también se haría notar.

Los diferentes candidatos burgueses: Michetti, Prat-Gay son completamente grises e insustanciales. La supuesta "popularidad" de Michetti es una fabricación de los medios burgueses basada en explotar su condición de parapléjica.

La política de Macri-Michetti en Buenos Aires es un reflejo de lo que sería la política de la derecha en la nación: arrasar con los servicios sociales (cultura, salud y educación públicas), despidos de trabajadores, abandono de los barrios obreros, una policía especialmente diseñada para reprimir la protesta social, y especulación inmobiliaria para que Macri-Michetti y los empresarios locales se llenen los bolsillos.

Lo mismo puede decirse del candidato de Carrió, Alfonso Prat-Gay, un agente confiable de la burguesía que fue Presidente del Banco Central durante la presidencia de Duhalde y directivo local de la Banca Morgan de EEUU. No existe ninguna diferencia sustancial entre el PRO y la Coalición Cívica. Ambos viven de embaucar a la clase media y los jubilados, numerosos en Buenos Aires, y a sectores atrasados de los trabajadores. Sólo les separa la ambición por ocupar cargos en el Estado

El candidato oficialista, Carlos Heller, ya fue candidato a Viceintendente con Filmus en el 2007. Carece de arraigo popular, y aunque podría situarse en el tercer lugar, el único mérito a su favor es disponer de todo el aparato estatal y cantidades ilimitadas de dinero para promocionarse, como Michetti y Prat-Gay.

Por el lado de la izquierda se repite la historia. La izquierda "revolucionaria" se presenta divida en 4 ó 5 listas. Esto no es casualidad. Estos grupos utilizan la campaña electoral para financiar sus aparatos o para pagarse una campaña publicitaria a costa del Estado. Los frentes electorales de estos grupos están supeditados a estos intereses de aparato, no importa que entre elección y elección sus integrantes se insulten todo el tiempo. Un caso extremo es el acuerdo electoral en la provincia de Buenos Aires entre el MST y el MIJD de Raúl Castells, un personaje que perdió cualquier pretensión de ser  considerado parte del "campo popular" y que mantiene vínculos políticos y materiales muy sólidos con la derecha.

Particularmente, nos parece reprobable la candidatura de Luis Zamora, un personaje sin partido ni base de masas alguna que ya fue probado en la Capital Federal, cuando gozaba de la más alta cota de popularidad, después del Argentinazo. Entonces, frustró las expectativas de cientos de miles de trabajadores, jóvenes y sectores de clase media que confiaron en él. Sólo puede entenderse su vuelta a la política como un intento de vivir de ella, igual que cualquier político profesional, explotando el costado progresista que su imagen ofreció en los años pasados.

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