Al hablar durante la jura en su cargo del recién electo gobernador de Aragua, Rafael Isea, el presidente venezolano Chávez ordenó una investigación completa del asesinato de tres dirigentes sindicales en ese Estado y amenazó con nacionalizar cualquier compañía que viole los derechos de los trabajadores.
Al hablar durante la jura en su cargo del recién electo gobernador de Aragua, Rafael Isea, el presidente venezolano Chávez ordenó una investigación completa del asesinato de tres dirigentes sindicales en ese Estado y amenazó con nacionalizar cualquier compañía que viole los derechos de los trabajadores.
Insistió en que "ningún crimen debería quedar impune, ni este ni ningún otro" y explicó que el asesinato de los dirigentes sindicales Richard Gallardo, Carlos Requena y Luis Hernández fueron una acción del sicariato, un asesinato político.
Al referirse a la empresa colombiana de productos lácteos, Alpina, dijo que "cierta compañía debe ser investigada. Es una compañía extranjera donde ellos estaban allí luchando contra los atropellos de esa empresa. Yo he ordenado una investigación sobre las acciones de esta compañía", y añadió "porque hay compañías en otras partes del mundo que han contratado a asesinos contra líderes obreros, contra líderes campesinos, y ahora quieren traer esas prácticas aquí ¡No podemos permitir esto en Venezuela! Y debemos combatir fuertemente contra esa perversión que es el sicariato".
De hecho, a última hora de la tarde de ayer, el ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, anunció los primeros resultados de la investigación sobre este crimen y la detención del presunto asesino de los sindicalistas. Aunque no dio datos concluyentes, afirmó que el detenido es un venezolano de 31 años de nombre Julio César Arguinzones Romero, y que fue contratado para cometer el triple crimen. "Sería un homicidio por encargo, me reservo el nombre del presunto autor intelectual toda vez que la investigación está en marcha", agregó El Aissami a la cadena pública de televisión VTV.
Como ya planteamos en nuestra declaración anterior, exigimos que se investigue hasta las últimas consecuencias y sean detenidos los autores intelectuales del crimen y todos los implicados sean castigados ejemplarmente.
En una referencia a la utilización de la fuerza policial de Aragua contra los trabajadores por el ex-gobernador opositor Didalco Bolívar dijo: "Isea, tú tienen todo mi apoyo para transformar radicalmente la policía y las fuerzas de seguridad del Estado de Aragua".
Más tarde, en el mismo discurso, Chávez mencionó los conflictos sociales y económicos de Aragua y se refirió a la lucha de los trabajadores de Sanitarios Maracay. "todas esas empresas donde hay problemas con los trabajadores, que si no les pagan a los trabajadores, donde los empresarios explotan a los trabajadores, o si la empresa tiene que cerrar y no le paga a la gente, o se endeudó y no puede pagarle a los trabajadores, bueno, hay que rescatar a esas empresas, nacionalizarlas, tomarlas por el poder nacional, el poder popular, el poder social para construir nuevas empresas de propiedad social". Y añadió que "Eso es lo que es el socialismo, la propiedad social de los medios de producción". (Escuche aquí las declaraciones del Presidente Chávez sobre Sanitarios Maracay. (MP3))
El Presidente Chávez también insistió que en esto (el control y la nacionalización de empresas), "la clase obrera tiene un papel clave que jugar" e hizo un llamamiento expreso a los "trabajadores de Aragua, a la clase obrera".
Esta no es la primera vez que Chávez hace un claro llamado a la clase obrera a que tome las fábricas para que sean nacionalizadas. Sin embargo, en el pasado, los dirigentes de la central sindical UNT (tanto los que se oponían al control obrero como quienes tenían una actitud sectaria hacia el gobierno) no utilizaron esa circunstancia para lanzar una campaña seria de ocupaciones de fábricas y una lucha a escala nacional por el control obrero.
Sólo hubo una organización en Venezuela, el Frente Revolucionario de Fábricas Ocupadas y en Cogestión (FRETECO) que hizo un esfuerzo para llevar estos llamamientos a la práctica, aunque con fuerzas limitadas. En algunos casos, como en la lucha de sanitarios Maracay, en Aragua, los trabajadores ocuparon la fábrica e incluso llegaron a producir bajo control obrero. Pero el entonces Ministro de Trabajo, Ramón Rivero, rehusó públicamente a nacionalizar la compañía y saboteó la lucha de los trabajadores. Las diferentes alas de la dirección de la UNT también jugaron un papel penoso en esta lucha, algunos apoyando abiertamente el papel de rompehuelgas del Ministro de Trabajo, otros (como Orlando Chirino al comienzo de la toma) se opusieron a la idea de nacionalización bajo control obrero e incluso propusieron que los trabajadores deberían buscar nuevos empresarios para la fábrica.
La lucha de los trabajadores de Sanitarios Maracay enmarca el problema principal de la revolución venezolana: el sabotaje del ala derecha burocrática de la dirección del movimiento bolivariano, el hecho de que el viejo aparato del Estado capitalista esté aún en su lugar y sea usado contra los trabajadores, así como la ausencia de una alternativa seria a la cabeza del movimiento obrero.
Todo esto contrata con el espíritu revolucionario de lucha de los trabajadores venezolanos, que ya en las primeras horas del martes 2 de diciembre organizó reuniones de masas en los lugares de trabajo, actos, bloqueos de rutas y paros en Aragua, como parte de la lucha regional de protesta contra el asesinato de los tres dirigentes sindicales. Los primeros informes de las protestas hablan e las siguientes empresas afectadas: Produvisa, Cervecería Regional, Vasos Selva, Cativen, Remavenca, HV Envases, Industrias Iberia, Alconca, Plumrose, Titán, Diablitos Underwood, Pepsio-Cola, Toronocas, Venezolana de Riego, Serviquim, Sindicato de la Alcaldía del municipio Zamora, Nestlé, Vasos Dixie, Tupaca, Manpa Higiénico, Sanitarios Maracay, Mom, Aluminios Reynolds, Galletera Puig, Central El Palmar, Cebra, Inica. Actos y bloqueos de rutas fueron organizados en Villa de Cura, Cagua y Maracay, paralizando todo el Estado.
La única manera de poner fin a las provocaciones reaccionarias y a los asesinatos es arrebatándoles el poder económico y político a los empresarios, banqueros y terratenientes. Esta es la tarea de la clase obrera de Venezuela y la única manera de garantizar la Victoria de la revolución bolivariana.