El gobierno de Kirchner no puede ocultar su malestar por la decisión boliviana de nacionalizar los hidrocarburos. Teme que el debate sobre la nacionalización de los hidrocarburos también se instale acá, desnudando el saqueo de los recursos naturales de nuestro país a favor de las multinacionales petroleras como Repsol, Petrobrás y otras. Mientras que nos amenazan con faltante de gas y suba de tarifas.
Argentina importa actualmente 7 millones de metros cúbicos diarios de gas boliviano, y esperaba elevar esa cantidad el próximo año hasta los 20 millones. El Estado argentino paga 3,20 dólares por millón de BTU (unidad térmica de medida), cuando el precio internacional es de 9 dólares. Ahora Bolivia pretende elevarlo a cerca de 6 dólares para impedir el saqueo descarado de sus recursos a manos de las petroleras multinacionales.
Resulta escandaloso que Argentina deba importar gas de Bolivia para atender las necesidades domésticas cuando acá las multinacionales petroleras, como Repsol y Petrobrás, exportan diariamente cerca de 20 millones de metros cúbicos diarios de gas argentino, obteniendo con ello miles de millones de dólares de ganancias.
Repsol-YPF obtuvo el año pasado una ganancia récord de 3.730 millones de dólares, de los cuales $US 1.800 millones provinieron de YPF. Hay que señalar que Argentina es el productor latinoamericano que se queda con una porción menor de la renta petrolera, el 36% de las ganancias, frente al 82% de Venezuela y casi el 100% de México debido al monopolio estatal de Pemex. Desde la privatización de YPF, el Estado argentino dejó de ingresar 19.240 millones de dólares por la renta petrolera.
Ahora, grupos nacionales como Bulgheroni, Dolphin o Brito quieren participar del saqueo comprando el 20% de YPF. Desde la Corriente Socialista “El Militante” exigimos la nacionalización total de YPF y del resto de las compañías petroleras, bajo el control de los trabajadores y sin compensación alguna (Repsol ya se embolsó casi 20.000 millones de dólares en 6 años) para planificar los recursos atendiendo las necesidades populares, y rechazamos cualquier amenaza de suba de tarifas con la excusa de la suba del precio del gas boliviano.
Corriente Socialista El Militante (Buenos Aires, 20 de junio 2006)