Luego de la represión y desalojo de los trabajadores que bloqueaban la salida de la planta, y lograda la libertad de los 18 compañeros detenidos, se continúan realizando diversas acciones con el objetivo de conseguir el sobreseimiento de los procesados, la reincorporación de todos los despedidos y suspendidos, el pago de los salarios adeudados y la puesta en marcha de la fábrica. Es necesario masificar el apoyo para derrotar a la alianza de la patronal, la burocracia y el Estado. Para esto hay que exue exigir a los dirigentes sindicales de la región medidas concretas y contundentes que hagan cumplir la conciliación obligatoria dictada por el ministerio de Trabajo provincial. Luego de la represión y desalojo de los trabajadores que bloqueaban la salida de la planta, y lograda la libertad de los 18 compañeros detenidos, se continúan realizando diversas acciones con el objetivo de conseguir el sobreseimiento de los procesados, la reincorporación de todos los despedidos y suspendidos, el pago de los salarios adeudados y la puesta en marcha de la fábrica. Es necesario masificar el apoyo para derrotar a la alianza de la patronal, la burocracia y el Estado. Para esto hay que exigir a los dirigentes sindicales de la región medidas concretas y contundentes que hagan cumplir la conciliación obligatoria dictada por el ministerio de Trabajo provincial.
En la noche del 17 al 18 de abril, después de 130 días de lucha contra el lock out, un gigantesco y muy pocas veces visto operativo de las fuerzas represivas al servicio de la patronal desalojó a los trabajadores de la planta y detuvo a 18 obreros bajo cargos penales, colocándolos en distintas comisarías de la provincia. En una muestra palpable de democracia la justicia tomó al pié de la letra las acusaciones empresariales y ordenó el desalojo, para lo cual el gobierno provincial puso a todas las fuerzas policiales a su disposición sitiando la localidad de Lisandro Olmos. La burocracia de la Asociación de Obreros Textiles (AOT), vendida a los empresarios, se sumó a este ataque, destituyendo a los delegados en una asamblea trucha y firmando un acuerdo propatronal de reducción de personal, que deja afuera a los más comprometidos en la defensa de los derechos de los trabajadores.
Por supuesto, que la violación por parte de la empresa de la resolución ministerial y del fallo del fuero laboral que la confirmaba (horas antes del desalojo) no merecieron ninguna acción del Estado. La patronal desconoce toda medida o ley que no le permita continuar con la explotación y deshacerse de la Comisión Interna que le arrancó el blanqueo de los trabajadores y algunos aumentos salariales por encima de los miserables del sector textil.
La lucha continúa con junta de firmas por el inmediato sobreseimiento de los procesados, un acampe, movilizaciones, actos, proyecciones de videos, peñas por el fondo de huelga, etc.
Es imprescindible extender el apoyo a esta lucha a los trabajadores de la región, en lo que la mayor responsabilidad es de los dirigentes de la CTA provincial, que deben pasar de las palabras de solidaridad a los hechos, convocando asambleas en los lugares de trabajo donde se discutan medidas concretas se pueden realizar (paro, movilizaciones, protestas, etc.) hasta lograr el triunfo de los trabajadores de Mafissa.
No podemos permitir que este precedente de represión, criminalización de trabajadores, y despidos masivos pase sin más ni más. Es un ataque a los derechos de todos los trabajadores. El triunfo de los obreros de Mafissa es el triunfo de todos los trabajadores.
PARTICIPÁ EN LA CAMPAÑA DE SOLIDARIDAD POR LA READMISIÓN DE LOS DESPEDIDOS Y EL SOBRESEIMIENTO DE LOS TRABAJADORES ENCAUSADOS: Ingresá a: Mafissa: Junta de firmas para exigir el sobreseimiento de los trabajadores detenidos y la reincorporación de los despedidos